EN 3 DIAS DE FESTEJO POLI-UNAM, 110 DETENIDOS
Raúl Llanos y Alberto Nájar Más de cien camiones y microbuses secuestrados, 14 detenidos, al menos 15 lesionados, autos dañados, ventanas y aparadores de comercios rotos, fachadas pintadas con aerosol, robos a comercios, camiones de refresco o alimentos; asaltos a transeúntes y congestionamientos vehiculares que tardaron más de dos horas en disolverse, es el saldo que dejó ayer la quema del burro y del puma, que se realiza cada año previo al clásico estudiantil de futbol americano.
Durante los operativos de seguridad, elementos de la SSP, agentes judiciales y personal de vigilancia de la UNAM decomisaron armas de fuego, petardos, bombas molotov, tubos, varillas y objetos punzocortantes que portaban los estudiantes.
Los primeros incidentes se registraron por la mañana en los alrededores del CCH Vallejo, cuando más de 300 adolescentes salieron del plantel y recorrieron calles aledañas, donde causaron destrozos a comercios, automóviles, transportes urbanos y robaron mercancía de camiones transportistas.
Posteriormente, los jóvenes se enfrentaron a los elementos de la SSP que participaron en un operativo para resguardar el orden público; en estos hechos, un número no determinado de uniformados resultaron con golpes contusos. La zacapela se mantuvo por lo menos durante 25 minutos, hasta que en las afueras del mercado de la colonia Panamericana se logró pactar una breve tregua.
Sin embargo, un grupo de estudiantes no quiso acatarla y lejos de retirarse del lugar arrojaron a los policías piedras, palos y hasta pretendieron hacer estallar bombas molotov. Fue entonces cuando se realizaron las aprehensiones; al ser interrogados en la 13 agencia del MP, los detenidos argumentaron que ``sólo pretendían calentar el ambiente'', antes de la quema del burro.
Horas más tarde, en las instalaciones del campus universitario, por lo menos mil estudiantes participaron en un festejo similar en el cual no hubo detenidos, pero sí 15 lesionados. El punto de reunión fue la explanada central de Rectoría.
Mientras, en la plaza de la Ciudadela, aproximadamente dos mil estudiantes del Politécnico se reunieron a las afueras de la Vocacional 5 para quemar la figura de un puma. En ese lugar, durante una hora, se dedicaron a arrojarse cohetones, pintaron las fachadas de todos los edificios de la calle Enrico Martínez y luego se dirigieron a la esquina de Serapio Rendón y Gómez Farías, en la colonia San Rafael, donde cada año culminan su festejo.
A lo largo de su recorrido el contingente causó un severo congestionamiento vehicular en Bucareli y Paseo de la Reforma, donde incluso agredieron a los automovilistas que, molestos, les recriminaron su actitud. A su paso, los estudiantes dejaron automóviles y fachadas pintadas con aerosol, vidrios rotos, cenizas de las fogatas que encendieron con chamarras, banderas y muñecos de los pumas.
Sin embargo, a diferencia de años anteriores, esta vez los ánimos no se desbordaron, e incluso los organizadores --corpulentos individuos armados con palos y tubos que se coordinaron a través de teléfonos celulares-- mantuvieron a raya a los adolescentes que pretendían asaltar a los mirones o robar los negocios que permanecían abiertos.
Pese a lo anterior, en este caso el reporte de la SSP fue sin novedad, aun cuando medio centenar de policías soportaron los insultos de los automovilistas, a los cuales desviaron en su camino.
Ricardo Olayo El saldo de tres días de festejo estudiantil es de 110 jóvenes detenidos por robo con violencia y daño en propiedad ajena. Tras la toma de camiones y los destrozos en casas y comercios está la advertencia de la policía de realizar una vigilancia especial en los alrededores de Ciudad Universitaria para el juego de futbol americano del próximo domingo.
Hasta anoche, 80 personas --muchas de ellas que acreditaron ser estudiantes del IPN y la UNAM-- fueron enviadas a reclusorios, al Consejo de Menores y a los juzgados cívicos para ser sancionados.
Ayer, por tercer día, los jóvenes salieron a la calle en microbuses que tomaron para saquear negocios, romper cristales de autos, casas y comercios. El director de la Policía Judicial, Luis Roberto Gutiérrez Flores, dijo que muchos de ellos fueron encontrados en posesión de cocteles molotov y que ayer fueron detenidos 17 estudiantes del CCH Vallejo por cometer robo con violencia.
Informó que este domingo habrá ministerios públicos móviles con policías judiciales para colaborar con la Secretaría de Seguridad Pública en la vigilancia alrededor del Estadio México 68, en CU.
A su vez, la Secretaría de Seguridad Pública anunció que los agrupamientos de granaderos, zorros y la policía sectorial tomarán parte en el operativo. En el caso de toma de camiones, las patrullas abanderarán el recorrido hasta la CU para evitar disturbios, informó la SSP.
Jaime Whaley Los actores principales del clásico cerraron con sendas sesiones de entrenamiento sus prácticas previas al encuentro del domingo al mediodía en sus respectivos campos. Los Burros Blancos del Politécnico, en Santo Tomás, se reportaron dispuestos a llevarse la victoria en lo que será el colofón de las celebraciones de sus 60 años de fundados. Los Pumas, por su parte, trabajaron fuertemente en el escenario mismo del partido.
El juego, se informó al mediodía, ha ocasionado un dispositivo especial por parte de la Secretaría de Seguridad Pública del DDF y los servicios de vigilancia de las dos casas de estudio. A juzgar por la venta de boletos (que continuará hoy en las taquillas del estadio) además de los acostumbrados colados, se prevé una concurrencia de aproximadamente 80 mil personas, que se espera sea controlada y no se cometan estropicios como los causados el jueves por los asistentes a un concierto de rock efectuado en el diamante de Ciudad Universitaria a beneficio de los niños tarahumaras y que tiene a los beisbolistas auriazules en la incertidumbre de que si ahora en Chihuahua, en reciprocidad, se efectuará un partido de beisbol para reconstruir el campo de los Pumas.
En cuanto al partido, la UNAM ha salido victoriosa en los últimos dos encuentros. En lo que va de la década, lleva ganados tres juegos a cambio de dos descalabros.
José Juan Sánchez, mentor de los Pumas, todavía no decide quién abrirá al mando de la ofensiva. Su elección está entre Mauricio Olmos e Igor Romero. Por lo que toca al IPN, Héctor Linares es la carta de Jacinto Licea.