Busca el Ejército guerrilleros en la Sierra Madre de Chiapas

Angeles Mariscal, corresponsal, Tuxtla Gutiérrez, Chis., 30 de noviembre El hallazgo de armamento en la Sierra Madre de Chiapas ha provocado que el Ejército intensifique los retenes y sobrevuelos en la zona de Angel Albino Corzo. Quinientos efectivos que se encuentran en la comunidad Querétaro interrogan e intimidan a la población para que denuncie a los dirigentes de la Unión Campesina Popular Francisco Villa (UCPFV); peinan los campos y las montañas en busca de supuestos guerrilleros, e impiden que los campesinos trabajen la tierra.

Campesinos de la UCPFV denunciaron que se ha incrementado la presencia de los cuerpos de seguridad a raíz de las declaraciones del presidente municipal de Motozintla, Leonel Paniagua, y del dirigente de la Sociedad Campesina Magisterial, Pedro Fuentes López, referentes a que en los límites de las fincas Liquidámbar y Chicharras, en el municipio Angel Albino Corzo, se ha detectado un grupo guerrillero que demanda entrega de tierras para los campesinos.

Describieron que la zona de la Sierra Madre de Chiapas, en particular los municipios Angel Albino Corzo y La Concordia, históricamente ha sido una región de cacicazgos en la que impera la ley de la horca y del cuchillo de los latifundistas para sembrar el terror y la zozobra a través de sus grupos paramilitares.

Los campesinos han sido objeto de vejaciones, opresión y marginación, que los han orillado a vivir en condiciones de subsistencia; se les ha arrebatado sus tierras y a los que luchan por recuperarlas se les ha perseguido, desaparecido y asesinado.

En esta región, añaden, por años se ha vivido al margen de la ley. Hasta hace poco tiempo los terratenientes contaron con su propio sistema de monedas, cárcel y tiendas de raya, además de su propio ejército, que aún opera bajo la complicidad y contubernio de los diferentes niveles de gobierno.

Ante la omisión de las autoridades sobre las denuncias de asesinato y persecución, ``sabiendo que nos asiste la razón, decidimos organizarnos en la Unión Campesina Popular Francisco Villa, y en 1994 tomamos las fincas Liquidámbar, Prusia, Chicharras y Sayula, todas ellas latifundios'', afirman.

A raíz del desalojo de éstas, en abril de 1995 ``empieza una cacería de brujas contra los militantes de nuestra organización, girándose más de 160 órdenes de aprehensión. Se contratan mercenarios centroamericanos que hostigan a los compañeros de Nueva Palestina, ya que forzosa- mente tienen que pasar por ahí para llegar a las fincas''.

``Sí, efectivamente señores, existen grupos armados en esta zona, pero son los guardias blancas que en la actualidad cuentan con armamento, además de coordinarse con la policía judicial, Ejército Mexicano y Seguridad Pública'', y afirman que las autoridades saben de la existencia de estos grupos armados anticonstitucionales.

Ante esta situación, responsabilizan a los grupos de caciques por la cacería de brujas que se pueda desatar contra los integrantes de su organización, deslindándose de grupos armados que operen en la región; exhortan también a los organismos de derechos humanos a que verifiquen la situación en la que se encuentra la zona.

El 16 de noviembre se localizaron tres misiles y un lanza cohetes, fuentes de la Procuraduría General de Justicia dieron a conocer que los dos sujetos detenidos a raíz de estos hechos, suscitados en el municipio de Motozintla, ubicado en la sierra de Chiapas, son originarios de los municipios vecinos de Angel Albino Corzo, conocido como Jaltenango y la Concordia, quienes introducían el material por la frontera de Guatemala