La Jornada 2 de diciembre de 1996

Castro: la gran apertura política de Cuba ``la hicimos en 1959''

Afp, Dpa, Efe y Pl, La Habana, 1o. de diciembre El presidente cubano Fidel Castro afirmó hoy que la gran apertura política de su país ``la hicimos en 1959'', con el derrocamieno de la dictadura de Fulgencio Batista y el triunfo de la revolución que encabezó en enero de ese año, informó la televisión.

Mientras, el diplomático José Coderch, a quien La Habana le retiró el placet para ser embajador, declaró que esperaba ``algún día poder viajar a Cuba como un ciudadano cualquiera'', y consideró ``imposible'' que vuelvan a concederle el beneplácito denegado por el gobierno cubano.

De su lado, el embajador francés en esta capital, Raphael Dufour, anticipó que los intercambios comerciales entre París y La Habana representarán en 1996 un volumen superior a los 200 millones de dólares registrados en 1995.

En declaraciones al semanario Juventud Rebelde, Dufour aseguró que ``el nuevo gobierno de Jacques Chirac ha decidio estrechar nuestras relaciones políticas a nivel bilateral'', y precisó que Francia tiene la intención de aumentar de 50 a 175 millones de dólares la línea crediticia a corto plazo desbloqueada para la producción azucarera cubana.

Durante una recepción ofrecida anoche en esta capital por el empresario francés Gerard Bourgoin, quien encabezó una delegación de 60 empresarios de su país, Castro evocó la revolución francesa.

Dijo que ``desde entonces (los franceses) no han cerrado esa apertura política'', y agregó que ``nosotros hicimos una gran apertura que se llama revolución, no la vamos a cerrar, tenemos que luchar por mantener esa apertura porque esa es nuestra apertura''.

Castro rechazó una vez más la posibilidad de dejar de lado el sistema socialista y destacó la importancia de su reciente entrevista con el papa Juan Pablo II, a quien describió nuevamente como un ``hombre valiente, infatigable'', que, reiteró, le causó ``una impresión magnífica''.

Al exponer que en el aspecto económico ha habido reformas en Cuba, Castro señaló que lo que se ha hecho ``es más bien perfeccionar nuestro sistema y abrirlo a las posibilidades del mundo de hoy, que es un mundo que tiene muchos problemas difíciles de resolver''.

En ese sentido puso como ejemplo la presencia de la delegación de empresarios franceses --entre los que se encontraba el actor Gérard Depardieu-- y quienes concluyeron hoy una visita de cinco días a Cuba, durante los cuales identificaron sectores de inversión en ramas como el turismo, agroalimentaria, construcción, metalurgia, transporte y cultura.

La visita de los empresarios franceses, añadió el gobernante cubano, ``demuestra cuántas cosas podemos hacer unidos, y podemos hacer más cosas unidos que separados, y las hacemos con honradez''.

Interrogado sobre cómo luchará contra la ley Helms-Burton, con la que Estados Unidos pretende internacionalizar el bloqueo contra Cuba, Castro respondió: ``Con la ayuda de ustedes'', en alusión a la delegación empresarial.

Al congratularse por las buenas perspectivas comerciales con Francia, estimó que la presencia de los empresarios franceses en Cuba ``es un pequeño Austerlitz contra la ley Helms-Burton''.

En declaraciones publicadas hoy por el diario El País, el que fuera secretario general de la presidencia de España con Adolfo Suárez, José Coderch, dijo que ``creí que podía aportar en Cuba el talante de la transición española''.

Si bien confesó que ``por razones personales hubiera preferido una embajada europea'', Coderch afirmó que ``siempre he pensado que un diplomático español tiene que ocupar en algún momento de su carrera un puesto en Iberoamérica'', y aseguró que ``me he enamorado de Cuba a la distancia''.

Sobre sus declaraciones en octubre pasado a un diario español de que abriría las puertas de la embajada en La Habana, a los disidentes, que desencadenaron la crisis diplomática bilateral, Coderch sostuvo que la frase ``era la respuesta a una pregunta en una entrevista, y su sentido era, como creo y quedaba muy claro, el de una invitación al diálogo.

``Una invitación al diálogo normal, lógico y obligado con las autoridades del país ante el que uno está acreditado como embajador, y al diálogo con los grupos de oposición, y añadía que esto no constituía ninguna novedad puesto que lo habían hecho todos mis predecesores'', agregó el actual director de la Escuela Diplomática.

Consultado sobre la posibilidad de que Cuba vuelva a concederle el placet, la consideró ``imposible'', e incluso añadió que si eso sucediera, ``yo no sería la persona más adecuada para ese puesto después de lo ocurrido''.

En tanto, los alrededores de la embajada de España en La Habana continuaban este domingo discretamente controlados por policías, pero en cambio no era visible ningún miembro de los ``contingentes'' especiales de obreros movilizados desde la retirada el lunes del placet para Coderch, por considerar La Habana que sus declaraciones fueron una ``injerencia'' en los asuntos internos cubanos.

El canciller cubano, Roberto Robaina, declaró el viernes que ``tras la tempestades viene la calma'', pareciendo así reducir las tensiones con Madrid, que se iniciaron con la llegada del nuevo gobierno conservador en mayo pasado y su adopción de una línea dura frente a La Habana.

Por otra parte, una delegación de diez sindicalistas estadunidenses recorrió hoy centros industriales y productivos en la central provincia cubana de Cienfuegos, como parte de una visita para conocer de cerca el periodo especial, como oficialmente se conoce la peor crisis económica que vive la isla desde 1959.