Caso Posadas: acusan a Rodolfo León
Gerardo Rico, corresponsal, Guadalajara, Jal., 1o. de diciembre Ocho testigos oculares de la balacera ocurrida el 24 de mayo de 1993 en el aeropuerto de Guadalajara, en la que murió el cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, aseguran haber visto en el lugar de los hechos al entonces director de la Policía Judicial Federal, Rodolfo León Aragón.
Los testimonios que aseguran lo anterior, en los cuales el ex comandante judicial aparece como ``coordinador'' de la operación criminal, fueron vertidos ante el actual cardenal Juan Sandoval Iñiguez. Tres años y medio después del homicidio del prelado y de seis personas más, esas versiones, debidamente signadas, permanecen inéditas y bajo custodia en una caja fuerte del Vaticano.
Varios notarios del Distrito Federal también conservan copias de los testimonios de estos testigos oculares, cuya identidad se resguarda ``por su propia seguridad'', según señaló Iñiguez.
El contenido de estas versiones --que no se sabe si están integradas al voluminoso expediente del nunca suficientemente aclarado caso Posadas-- fueron filtradas por fuentes eclesiales tapatías a diversos medios de comunicación en carpetas informativas que contienen una entrevista concedida por el cardenal Iñiguez a la revista mensual italiana 30 Giorni para su edición de diciembre.
Esa es la tercera ocasión en la que la influyente revista católica se refiere al caso Posadas con versiones que contradicen la hipótesis oficial del asesinato, suscrita en su momento por el entonces procurador general de la República, Jorge Carpizo McGregor, que asienta que un grupo de narcotraficantes rival al comandado por el capo Joaquín Guzmán Loera, perteneciente al cártel de los Arellano Félix, ``confundió'' al cardenal con el narcotraficante a quien intentaban liquidar en esa fecha.
El cardenal Iñiguez es uno de los religiosos que reiteradamente han puesto en duda la versión oficial del atentado, a contracorriente de la postura del nuncio papal, Girolamo Prigione, quien no sólo respalda la ``hipótesis'' de la confusión, sino que en al menos una ocasión recibió en la nunciatura apostólica a los hermanos Arellano Félix, sin haberlos denunciado y entregado a las autoridades correspondientes.
Esta nueva ofensiva del diario 30 Giorni coincide con la próxima fecha de la jubilación del nuncio Girolamo Prigione y el fin de su misión diplomática en México.
El Chapo Guzmán fue detenido poco después del asesinato del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo y en sus declaraciones ministeriales refería esta complicidad del ahora citado ex comandante de la Policía Judicial Federal en Jalisco, Rodolfo León Aragón.
Este funcionario judicial fue removido de su puesto como director de la PJF y asignado como agregado legal de la Procuraduría General de la República en Guatemala. Nunca antes se le había mencionado como directamente vinculado al caso Posadas. Actualmente se encuentra cesante.
Según el Chapo Guzmán, recluido en el penal de alta seguridad de Puente Grande, Rodolfo León Aragón recibía altas sumas de dinero a cambio del compromiso de proteger el comercio ilícito de drogas.
La semana pasada Guzmán Loera recibió una sentencia sorprendentemente baja de seis años de prisión.
Según la declaraciones de Iñiguez a 30 Giorni, ``varios'' testigos oculares aseguran haber visto a León Aragón a un centenar de metros del aeropuerto operando un radiotransmisor durante la trágica balacera.