Alud de fracasos detrás del cese de Lozano
Juan Manuel Venegas y Roberto Garduño Espinosa El presidente Ernesto Zedillo decidió ayer separar de la Procuraduría General de la República (PGR) al panista Antonio Lozano Gracia, y en su lugar designó a Jorge Madrazo Cuéllar, quien hasta este lunes presidió la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
Por la tarde, al dar posesión del cargo a Madrazo Cuéllar, el secretario de Gobernación, Emilio Chuayffet, indicó que por ``instrucciones del presidente Ernesto Zedillo'', el nuevo titular de la PGR deberá perseguir los delitos ``sin importar el poder económico ni posición política alguna de quienes se presuma los han cometido''.
El representante de Antonio Lozano, Hiram Escudero;
el titular de Gobernación, Emilio Chuayffet,
y el nuevo procurador Jorge Madrazo, en la toma de
posesión. Foto: Ernesto Ramírez
También ``puntualizó'' a Madrazo que ``toda dependencia del Ejecutivo federal debe ceñir invariablemente su actuación a un criterio apartidista'' y que será su obligación ineludible ``rechazar toda presión o pretensión de cualquier grupo o partido político que trate de interferir o influir en las tareas de la PGR''.
Por su parte, el nuevo procurador de la República dijo que viene con la convicción de una ``procuración de justicia de carácter técnico y no político'', y se propuso ``profundizar los esfuerzos para reordenar la casa y poder cumplir eficazmente con las funciones que la ley funda- mental otorga a la institución''.
La decisión presidencial tomó por sorpresa al propio Lozano Gracia y a sus más cercanos colaboradores, quienes todavía al mediodía exponían los ``importante logros'' obtenidos en los últimos dos años en torno a las investigaciones del homicidio de José Francisco Ruiz Massieu.
Pero todo cambió apenas pasadas las 13 horas. En la residencia oficial de Los Pinos, la Dirección de Información de la Presidencia de la República dio a conocer el comunicado en el que se daba cuenta de la destitución de Lozano Gracia.
Con Lozano se van también el fiscal del caso Ruiz Massieu, Pablo Chapa Bezanilla, y otros renombrados militantes del Partido Acción Nacional, que conformaron el primer cuadro del ahora ex procurador: Hiram Escudero Alvarez, Armando Salinas, Rafael Estrada Sámano, José Antonio Gándara Terrazas, Francisco Javier Molina y Juan Ignacio Zavala, entre otros.
Extraoficialmente, se aseguró que los motivos de la destitución tienen su origen en las ``dudas'' y ``desconfianzas'' que en el propio presidente Zedillo generó el hallazgo de la osamenta de El Encanto y las contradicciones en las declaraciones de los testigos de la PGR.
Por lo pronto, las instrucciones de Zedillo son las de mantener en su cargo únicamente al fiscal especial del caso Colosio, Luis Raúl González Pérez, quien precisamente llegó a esta función procedente de la CNDH.
Todo ocurrió en un marco de recientes publicaciones en las que se puso en duda la veracidad de las indagatorias de Lozano y Chapa. Todos estos cambios se dan en el contexto de una creciente politización de las pesquisas y filtraciones en la prensa, con las que la clase política priísta quedaba en entredicho.
En este ambiente, en su discurso de toma de posesión, Madrazo Cuéllar enfatizó: ``Vengo con la convicción de una procuración de justicia de carácter técnico y no político, que resuelva las denuncias y realice las investigaciones de acuerdo con lo que prescribe la ley.''
Buscará que con la acción cotidiana de quienes trabajan en la PGR ``se fortalezca el Estado de derecho y el imperio de la ley, (porque) sólo de esta manera y mediante la valoración de hechos y resultados se podrá reconquistar plenamente la confianza que la sociedad debe tener en quienes han sido llamados a servirla en la sensible función de procurar justicia''.
Manifestó que su modo de trabajar se basa en la ``certidumbre de que a la sociedad sólo puede hablársele con la verdad y actuar siempre en la aplicación puntual y estricta de lo que las leyes ordenan''.
Sobre lo mismo versó la parte central del comunicado de Los Pinos, que leyó el secretario de Gobernación, Emilio Chuayffet, al dar posesión de su nuevo cargo a Jorge Madrazo en el auditorio México de la Procuraduría:
``El Presidente de la República subrayó al licenciado Madrazo que los delitos deben perseguirse sin importar el poder económico ni posición política alguna de quienes se presuma los han cometido, y que su única instrucción es buscar la verdad y lograr la justicia, cumpliendo estrictamente con la Constitución y las leyes.
``En este sentido, el Presidente de la República expresó su entera confianza en que de conformidad con la Constitución y la normatividad que rige la PGR, el licenciado Madrazo velará porque los funcionarios a cargo de la investigación y persecución de los delitos se conduzcan con estricto apego a derecho.
``El presidente Zedillo encargó especialmente al licenciado Madrazo intensificar las investigaciones acerca de los crímenes cometidos contra destacadas figuras de la vida pública del país. En éstas, como en toda investigación, es obligación del Ejecutivo federal atenerse a los resultados a que, con absoluta independencia, llegue el Ministerio Público Federal, para esclarecer la verdad y procurar la justicia.''
La ausencia de Lozano
Aproximadamente a las 13:30 horas Antonio Lozano fue citado en Los Pinos. Ahí se entrevistó con el Presidente y recibió la noticia de su cese. A las 14:15 de la tarde ya estaba de vuelta en el edificio central de la PGR en Reforma y Violeta.
Llamó a sus más cercanos colaboradores para informarles la decisión presidencial. Todavía esperó hasta las 16 horas a que llegara Madrazo Cuéllar para entregarle la oficina. Saludos, abrazos y buenos deseos entre ambos marcaron la salida de Lozano Gracia de la dependencia, y éste ya no estuvo en la toma de posesión de su sucesor.
En su representación mandó al subprocurador de la República, Hiram Escudero Alvarez, quien se paró a la derecha del secretario Chuayffet, mientras éste tomaba la protesta de ley a Madrazo Cuéllar.
Un frío abrazo entre el panista Escudero y Chuayffet dio fin al acto oficial.
-¿Por qué no estuvo el licenciado Lozano Gracia?
-El ya no tenía nada que hacer aquí -dijeron sus colaboradores que, como Juan Ignacio Zavala y Armando Salinas, ordenaban sacar en cajas parte del archivo que concentraron durante los dos años y un día que estuvieron en la Procuraduría General de la República.
Osamenta, informante anónimo, dudas
El 9 de octubre de este año, con la colaboración de una vidente, un testigo anónimo y la ex amante de Raúl Salinas de Gortari, el fiscal del caso Ruiz Massieu, Pablo Chapa Bezanilla, encontró restos humanos en una casa propiedad del hermano del ex mandatario.
Aunque los peritajes aún no han concluido, Chapa Bezanilla y Lozano Gracia presumen que esos restos corresponden a Manuel Muñoz Rocha, el ex diputado priísta desaparecido desde el 29 de septiembre de 1994.
La vidente, la ex amante y el testigo al que protege la PGR, aseguraron a la fiscalía que la osamenta de El Encanto era de Muñoz Rocha.
Es más, el informante anónimo (un priísta sin mayor distinción, Ramiro Aguilar Lucero) aseguró que presenció cuando Raúl Salinas habría matado a Muñoz Rocha de un batazo en la cabeza, y luego cómo fue mutilado el cuerpo por ``un doctor de acento extranjero'' y el teniente coronel del Estado Mayor Presidencial, Antonio Chávez Ramírez.
Pero Chávez Ramírez, ante las justicias civil y militar, ha negado la versión de La Paca, María Bernal y Aguilar Lucero, y reconoce únicamente haber colaborado con Raúl Salinas para esconder el vehículo del diputado Muñoz Rocha; asimismo, en su declaración involucró al ex presidente Carlos Salinas de Gortari y a quien fue el secretario particular de éste, Justo Ceja Martínez.
Mientras Antonio Lozano y Pablo Chapa Bezanilla guardaban la identidad de Aguilar Lucero y buscaban cómo ``cuadrar'' todos los testimonios, se filtró a la revista Proceso la declaración íntegra del teniente Antonio Chávez Ramírez, publicada en su edición del lunes 18 de noviembre, cuando aún el procurador general de la República no informaba al presidente Ernesto Zedillo el rumbo que habían tomado las pesquisas del caso.