La Jornada 3 de diciembre de 1996

Nada sabía el procurador; su gente sacó cajas con documentos

Roberto Garduño Espinosa y Juan Manuel Venegas Eran las diez de la mañana de ayer lunes. El procurador general de la República, Antonio Lozano Gracia, leía con molestia en su despacho la entrevista publicada por un diario captalino. Ahí supo que se le acusaba de ocultar información.

A la misma hora, en Los Pinos, el resto de los integrantes del gabinete legal se reunía con el presidente Ernesto Zedillo. Ahí se enteraron de que el procurador panista dejaría el cargo.

Ayer fue un día de sobresaltos en las oficinas de Reforma y Violeta. En el despacho del director de Comunicación Social de la PGR, Juan Ignacio Zavala, la noticia causó incredulidad y asombro. Eran las 14:00 horas.

En ese momento, estos reporteros hablaban con el vocero de la PGR.

--Usted estuvo en Dublín. ¿Cómo vio al ex presidente Salinas?

--Fue amable, no hicimos un intercambio mayor de comentarios, Fue lo mejor.

--¿Qué hará el PAN en 1997 ante las elecciones federales?

--No, ese tema me parece... --sonó el teléfono y el funcionario contestó.

Su semblante cambió. Se incorporó y sólo dijo: ``Ya renunciamos''.

--¿Es una broma?

--No, ya renunciamos. No entiendo al presidente Zedillo, el procurador es el más leal de sus funcionarios --señaló.

Cuatro horas antes comenzó la historia. En Los Pinos, el presidente Ernesto Zedillo les informó a sus colaboradores sobre la salida de Antonio Lozano Gracia y del fiscal Pablo Chapa Bezanilla.

Mientras, Lozano seguía en su despacho molesto por la entrevista que concedió Eduardo González Mata y por las declaraciones del cardenal Juan Sandoval Iñiguez. Tanto, que preparaba con Juan Ignacio Zavala los desmentidos al forense y al prelado, que serían difundidos por la tarde en varios medios de comunicación electrónicos.

A las 11:00 de la mañana el secretario de Gobernación, Emilio Chauyffet, salió de Los Pinos. Al llegar a su oficina de Bucareli de inmediato convocó a los subsecretarios de esa dependencia para anunciarles la noticia del relevo en la Procuraduría General de la República.

Chuayffet Chemor dio por terminada la reunión y de inmediato regresó a la casa presidencial. Ahí ya se encontraba Jorge Madrazo Cuéllar, hasta ese momento titular de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH). Juntos entraron al despacho del primer mandatario y el ombudsman se enteró que había sido designado procurador general de la República en sustitución del panista.

En el edificio de Reforma y Violeta, Lozano Gracia seguía laborando.

Los funcionarios de la PGR esperaban que los noticieros Detrás de la Noticia y 24 Horas, dieran a conocer la aclaración sobre las declaraciones del forense Eduardo González y el cardenal Juan Sandoval Iñiguez. Sólo faltaba a la Procuraduría dejar en claro que aún no hay resultados científicos para determinar si la osamenta encontrada en el finca El Encanto es o no la de Manuel Muñoz Rocha; asimismo, hacerle ver al religioso que la averiguación de la muerte de Juan Jesús Posadas Ocampo corresponde al Ministerio Público federal.

Pero a las 13:30 sonó la red de Lozano Gracia. Una voz lo citó en Los Pinos. A las 13:45, el ex coordinador de la bancada panista en la Cámara de Diputados recibió la noticia de su salida.

La plática con Zavala

Entrevistado en sus oficinas, el vocero de la PGR habló del viaje a Dublín, el interrogatorio a Carlos Salinas de Gortari, las casi 400 preguntas que se le hicieron, la ``presión'' a que estaba sometido el procurador y su equipo de colaboradores e incluso del futuro de los panistas en la PGR...

Al momento en que el procurador era notificado sobre su cese, Zavala se refería a la entrevista donde el forense Eduardo González acusó al funcionario de ocultar información en torno a los estudios periciales de la osamenta de El Encanto.

--¿Qué opina de esas declaraciones?

--Comprobamos que hay gente a la que no le gusta que estemos aquí.

--¿Quiénes?

--Son los salinistas. Miren los periódicos, esto es una campaña dirigida contra el procurador.

--¿Pero un médico forense?

--O un salinista irredento. El procurador del Distrito Federal (José Antonio González Fernández) no está en México, está en Washington. ¿Está raro, no?

``Nosotros nos reunimos con los peritos de la Procuraduría capitalina y el sábado pasado les regresamos uno de los resultados que nos entregaron. ¿Por qué? Porque estaba mal. Y quedamos con ellos (en) que no habría filtraciones. Y ya ven con lo que salen, pero se van a chingar. Ahora salen con que la osamenta tenía riñones, cuando no es cierto; ellos no respetan pero nos los podemos chingar porque aún faltan estudios científicos de Nueva York, Houston y Carolina del Norte. No se puede ser tan ligero y sacar una conclusión cuando faltan resultados y los que tenemos nos dicen que vamos bien''.

Minutos después sonó el teléfono. Juan Ignacio Zavala recibió la noticia de parte de Francisco Balderas, su director de Información, que en esos momentos escuchaba un noticiero radiofónico. Lozano estaba fuera de la PGR.

``Ya renunciamos. No entiendo al presidente Zedillo; el procurador es el más leal de sus funcionarios...''.

Salió rápido de su despacho para encontrarse con su jefe.

Para esos momentos las oficinas de la PGR ya mostraban un intenso movimiento. La noticia había corrido por todo el edificio. Muchos funcionarios comenzaban a ``guardar sus cosas''. Sacaban cajas, documentos... Algunas camionetas salían velozmente por la parte trasera de la dependencia.

Desde las 16:30 hasta las 18:15, reporteros, fotógrafos y camarógrafos esperaron las toma de posesión del nuevo titular de la Procuraduría General de la República, Jorge Madrazo Cuéllar.

Hasta ahí llegaron el secretario Emilio Chuayffet, Jorge Madrazo y el subprocurador Hiram Escudero. Todos se dirigieron al Auditorio México.

Pero hubo un ausente: Fernando Antonio Lozano Gracia.