La Jornada 4 de diciembre de 1996

Destituye Borrego a Madrazo Navarro

El director general del Instituto Mexicano del Seguro Social, Genaro Borrego Estrada, destituyó ayer a Ignacio Madrazo Navarro como director del Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional y dio a conocer una auditoría que revela ``importantes deficiencias en la organización y prestación de los servicios médicos'' en ese nosocomio.

También informó del relevo del titular de la delegación número 3 del Distrito Federal, Ramón Navarro Salazar, quien tenía bajo su responsabilidad la supervisión de las actividades administrativas del nosocomio.

Ayer mismo tomó posesión como nuevo director del Hospital de Especialidades Héctor Aguirre Gass, mientras que Madrazo Navarro iniciará los trámites para su jubilación, ``toda vez que ha cumplido los años de servicio correspondientes'', explicó el Instituto en un comunicado difundido anoche.

La auditoría, realizada por la Comisión de Vigilancia del IMSS y la dirección regional Siglo XXI, señala que Madrazo Navarro no corrigió oportunamente sus problemas administrativos y otros aspectos internos, a pesar de contar con los recursos económicos suficientes.

Roberto Ríos Ferrer, director de la región Siglo XXI, especificó que en el presupuesto del Hospital de Especialidades existía un remanente de 10 millones de pesos para gastos de operación.

La investigación fue ordenada y ejecutada un día después de las declaraciones

hechas por el neurocirujano el pasado

12 de noviembre, en las que denunció que las clínicas y hospitales del Seguro Social reciben únicamente la tercera parte de los medicamentos que necesitan, además de que la institución enfrenta un severo desmantelamiento.

Los resultados de la auditoría indican respecto al desabasto, que Madrazo Navarro tenía facultades y recursos financieros para realizar compras directas, y que en el periodo de enero a octubre de este año gastó un millón 346 mil pesos, lo que no representa la totalidad del monto asignado y aún hay disponibilidad financiera en la partida de consumo de bienes.

El ahora ex director del Hospital de Especialidades y reconocido especialista por sus aportaciones en el tratamiento del mal de Parkinson, había mencionado la insuficiencia presupuestaria, reflejada sobre todo en las carencias de personal médico. La incapacidad económica, dijo al participar en el seminario Alternativas de

Reforma de la Seguridad Pública, que organizó la Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco, ocasiona el rezago del IMSS ante los avances de la medicina moderna.

En tanto, en una entrevista concedida a La Jornada en septiembre, el director administrativo, Gerardo Ruiz Esparza, señaló que con la distribución mensual de 37 mil millones de toneladas de medicinas y material de curación para surtir 7 millones 800 mil recetas, el Instituto cubre 90 por ciento de la demanda de los derechohabientes.

Reconoció que el manejo de enormes volúmenes dificulta la eficiencia en la operación, pero subrayó que se llegaría a una cobertura de 93 por ciento con el nuevo programa de abasto para contar con fuentes alternas de adquisición por medio de licitaciones y la distribución de medicamentos de acuerdo con las necesidades de cada clínica.

El lunes, el doctor Madrazo Navarro dijo que se han diferido 2 mil 700 cirugías por problemas de abasto y de personal. La auditoría del IMSS indica que la capacidad instalada está subutilizada en 32 por ciento en el turno vespertino y en 50 en el nocturno.

En el primer semestre de 1996 se practicaron en el turno vespertino 517 intervenciones y su capacidad es de 750, y en el segundo se hicieron 282 en lugar de las 562 posibles. En cambio, según información de Ignacio Madrazo y captada por los auditores, en el turno matutino se llevaron a cabo 2 mil 510 operaciones, con un aprovechamiento de 102 por ciento, pues su capacidad instalada es de 2 mil 437.

Se explica que tampoco existe déficit de camas de hospital, pues el promedio de

días-estancia es de 13, lo cual en condiciones ótpimas de operación se reduce a la mitad.

Las declaraciones del neurocirujano también se refirieron a la ``ausencia total'' de ciclosporina, medicamento que se aplica a los pacientes sometidos a algún trasplante. Según la auditoría, en lo que va del año se distribuyeron 456.36 unidades, siendo que lo solicitado fue de 347.64.

Respecto a la carencia de reactivos para hacer estudios de biometría hemática, el subdirector administrativo del Hospital de Especialidades informó que no se suspendieron tales pruebas en los laboratorios de la unidad.

El IMSS agregó que al mes de octubre se habían erogado 5.4 millones de pesos en mantenimiento y refacciones de equipo médico, que representan 67 por ciento del gasto asignado. En abril el hospital recibió nueve equipos médicos cuyo costo fue de 657 mil pesos.

Indicó que también se puso en operación la nueva área de consulta externa de oftalmología, en la que se invirtieron 15 millones de pesos. Asimismo, para rechazar la supuesta falta de conservación, mantenimiento y sustitución de equipo, el Instituto destacó el avance en la construcción de un quirófano adicional que contará con cuatro salas para cirugía oftalmológica.

El 31 de julio Ignacio Madrazo coordinó el simposio El futuro del IMSS, una visión interna, en la Academia Nacional de Medicina. Ahí destacó que entre los millares de acciones médico-quirúrgicas positivas que realiza la institución todos los días, se perciben algunas deficiencias que han llevado al incremento de las quejas por mala atención o por trato inadecuado del personal, y sensación de inseguridad profesional, entre otras.

Dijo que en el IMSS, mil 495 unidades del primer nivel de atención disponen de 26 por ciento del presupuesto institucional para gastos médicos, cuando resuelven 85 por ciento de los problemas de salud; mientras que las 227 clínicas del segundo nivel consumen 54 por ciento del presupuesto para una capacidad resolutiva de 12 por ciento de las enfermedades.

Estos son hospitales con baja capacidad resolutiva, con recursos humanos y tecnológicos limitados; abrumados por la sobrecarga de trabajo, con limitaciones de desarrollo tecnológico y casi nulas posibilidades de realización profesional, detalló ante médicos y especialistas.

Por otra parte, señaló que los hospitales de tercer nivel reciben 20 por ciento de los recursos económicos y deberían resolver 3 por ciento de los problemas, pero la sobredemanda impide que la atención se concentre en los padecimientos que ameritan el empleo de muy alta tecnología. (Angeles Cruz y Claudia Herrera).