León: aún no vemos el máximo poder del narco
Juan Manuel Venegas y Roberto Garduño Espinosa La mafia mexicana ``está en proceso de composición... estamos por conocer su máximo poder''. Rodolfo León Aragón, ex director de la Policía Judicial Federal (PJF), recapituló su función como autoridad: ``entendí que los enemigos a los que uno debe enfrentar son capaces de mover medios de comunicación, ellos son el poder económico... el poder político''.
El señalamiento que hizo el cardenal Juan Sandoval Iñiguez, atribuyéndole la coordinación del asesinato de Juan Jesús Posadas Ocampo, provocó que este hombre, conocido en el ámbito policiaco como El Chino (por su rasgos marcadamente orientales), decidiera dar la cara:
``Es una imputación totalmente falsa. Aquel 23 de mayo de 1993 asistí a una comida a la que me invitó el entonces procurador Jorge Carpizo McGregor. ¡Yo no sé quién me quiere dañar! Es increíble pensar que pudiera encontrarme en dos sitios al mismo tiempo''. Alumno ``de 10 de calificación'' con el maestro Ignacio Burgoa Orihuela en la Facultad de Derecho, becado para cursar sus estudios en la UNAM y Ministerio Público Federal desde 1976, a principios de 1992 es designado director de la PJF por el entonces coordinador de la lucha contra el narcotráfico, Jorge Carrillo Olea.
En este último puesto vio pasar a los procuradores Ignacio Morales Lechuga y Jorge Carpizo. ``Con ambos tuve una relación de respeto, institucional y de mucho trabajo. De subordinación de aquí para allá. Nadie como yo para entregar resultados. Tengo récord en decomisos de cocaína: en 1992, 42 toneladas ¡Nadie ha logrado eso! En 1993, antes de ser enviado a Guatemala como agregado de la Procuraduría General de la República (PGR), le entregué al doctor Carpizo 13 toneladas''.
La mafia, en proceso de composición
El ex comandante se anima en la conversación con los reporteros de este diario. Se le pregunta si la década de los ochenta representó el boom del narcotráfico.
``Muchas de esas cosas que sacan en los medios son fantasías. Apenas, en los últimos años (los narcos), se han venido organizando, como ocurre en Colombia, donde sí hay una mafia estructurada. En México hay un nuevo tipo de mafia que se está formando. Económicamente y en la política sus influencias han crecido muy rápido''.
La mafia de los narcotraficantes con poder político y económico ``está en proceso de composición y aún estamos por conocer su máximo poder''. Dice El Chino que sólo hay una fórmula para los mafiosos: ``El dinero es sinónimo de poder, de poder político, y puede corromper a cualquier funcionario''.
--¿El narcotráfico ha influido en el enrarecimiento político?
--Este es un problema muy grave, y las autoridades tienen que asumirlo como tal, como un asunto de seguridad nacional, que debe confrontarse sin dudas ni indecisiones.
--¿Ha habido indecisión de parte del gobierno?
--No quiero contestar. Lo desconozco y no puedo opinar de lo que no he sido testigo presencial.
Rodolfo León Aragón se introduce en su principal preocupación: ``limpiar mi nombre, por mi familia''. En la conversación, en un restaurante en Lomas de Chapultepec, su objetivo fue desmentir al cardenal Sandoval y a la revista italiana 30 Giorni, que lo involucran en la balacera del 23 de mayo de 1993.
``¿Con quién pude haber estado? ¿Con los Arellano? ¿Con El Chapo? Con ninguno, mi trabajo fue encaminado a capturar criminales y ellos lo son. Y esa versión es tan absurda como la que antes me involucró con Juan García Abrego''.
--¿Dónde estuvo aquel 23 de mayo?
--La imputación del cardenal Sandoval es totalmente falsa, injuriosa y dolosa, porque tengo pruebas testimoniales y documentales para acreditar que aquel día yo respondí a una invitación del procurador Jorge Carpizo para ir a comer. Con él estuve y, si hay dudas, pueden consultar con la guardia de la PJF, con el personal administrativo e incluso en los libros de registro. Estábamos comiendo cuando nos informaron, y al principio ni siquiera sabíamos quién había sido asesinado.
--¿Cómo reaccionó Jorge Carpizo al enterarse de la balacera?
--La recibimos como un campanazo, pero no supimos en esos momentos quiénes habían sido los muertos, sólo supimos que eran seis. Por teléfono el procurador ordenó al comandante Antonio García Torres que se hiciera cargo de la investigación en Guadalajara, y a mí me dijo que me fuera a Tijuana.
``En el momento en que yo recibí la orden ya iban en camino a Tijuana los Arellano Félix. Por eso no pude saber nada de ellos cuando llegué. Yo pienso que se pudieron haber dirigido a La Joya o a San Diego, California''.
En la ciudad fronteriza León permaneció 20 días y al principio de las indagatorias logró capturar a Ramón Torres Méndez, El Spooky, y a otro pistolero del cual dijo no recordar su nombre. Esos dos delincuentes habían participado en la balacera, y sus testimonios coincidieron con el de Jesús Alberto Bayardo Robles, quien por el influjo de las drogas fue fácilmente capturado en Guadalajara horas después del asesinato de Posadas Ocampo.
Confusión, el crimen contra Posadas
--Sandoval Iñiguez viene insistiendo en que el crimen contra Juan Jesús Posadas Ocampo fue una acción planeada. Usted como policía, como responsable de las investigaciones, ¿tiene alguna teoría?
--Yo no tengo teorías. Yo sostengo que lo que pasó ya está plasmado por las autoridades: fue una confusión.
--¿Pero El Chapo, al que supuestamente iban a matar, no tenía algún parecido con el cardenal Posadas?
--En la acción el prelado quedó en medio de una balacera de pistoleros que iban influidos por estupefacientes y dispararon sin ton ni son. Yo me pregunto, ¿qué habría pasado si no hubiera estado Posadas, si en su lugar hubiera estado un albañil o un trabajador? Estoy seguro de que no se hubieran hecho tantas conjeturas...
--Precisamente por eso, ¿no es mucha coincidencia que en medio de la balacera estuviera Posadas?
--No, no, no, en el aeropuerto coincidieron dos grupos de bandas. El problema de esto es que lo han politizado, esto es lo básico. ¿Ustedes creen que esos pistoleros se iban a fijar a quién disparaban? ¡Por favor, dispararon sin ton ni son! ¡Ustedes han visto cómo actúa una persona influenciada por coca base! ¡Se ponen locos, no reaccionan con nada, a lo que se mueva le tiran!
--Gerónimo Prigione, queriéndolo o no, siempre ha estado en el centro de la polémica en el caso Posadas. Esa actitud del nuncio es la que ha politizado el asunto.
--¿Por qué..?
--Recibió a los Arellano, y Jorge Carpizo lo supo, y lo supo el presidente Carlos Salinas... y nadie hizo nada por capturarlos.
--Cuando se dio esa visita yo ya no trabajaba en la PJF. No puedo hablar de lo que no me consta.
--Pero Prigione y el propio Carpizo reconocieron esa visita...
León Aragón se frota las manos con la servilleta y sonríe: ``Le repito... no voy a hablar de lo que no me consta, de lo que no fui testigo presencial. Discúlpeme, de eso no puedo decir nada''.
El Chino sigue sonriendo, sigue limpiando el sudor de sus manos. La interrogante lo sorprende: Entre la opinión pública corre la especie de que los jefes o ex jefes policiacos son muy ricos, ¿a cuánto asciende su fortuna?
``Mis bienes los tengo debidamente acreditados. Tengo una cuenta en un banco de México y una propiedad en Salina Cruz, Oaxaca... No puedo considerarme un sujeto rico, pero en mis más de 20 años de trabajo he logrado reunir lo suficiente para llevar una vida dentro de los límites, alejado del dispendio''.
El recuerdo de un nombre resulta incómodo, intolerable, para León Aragón: Eduardo Valle, El Búho, quien fue el primero en involucrarlo con el narcotráfico:
``Que me presente una sola prueba ese pendejo... es un pinche borrachín --y pónganmelo así--, un pobre aprendiz de policía, al que yo no sé quién le hizo creer que fue investigador... ¡Investigador!, ¿de qué?''.
En su autodefensa el ex jefe de la PJF recordó que él capturó a uno de los principales operadores del cártel del Golfo, Luis Medrano, y a un gatillero ``de quinta, como era El Amable'', a quien El Búho dice haberle encontrado una nota donde se mencionaba el nombre del ex jefe policiaco como beneficiario de un millón de dólares por parte del narcotráfico.
``Esa nota la inventó El Búho, y si no que se le practique una prueba caligráfica al El Amable para saber si la letra que aparece en ese papel le pertenece. ¡Pero qué va! Esa es una nota inventada por El Búho''.