La Jornada 5 de diciembre de 1996

Pide el PRD que comparezcan Fernando del Villar, Camacho, Borrego y Ceja

Juan Manuel Venegas El asesor jurídico del CEN del PRD, Samuel del Villar, amplió ayer su denuncia en contra de Carlos Salinas de Gortari, José Córdoba Montoya y Marcela Bodenstedt, y pidió la comparecencia del ex director de Seguridad Nacional, Fernando del Villar; del ex regente, Manuel Camacho Solís; del ex presidente del PRI, Genaro Borrego Estrada, y del ex secretario privado de Carlos Salinas, Justo Ceja Martínez.

Además, pidió al procurador general de la República, Jorge Madrazo Cuéllar, tomarlo en cuenta para participar como coadyuvante en la averiguación previa 1213/DO/96 que se inició en contra de Salinas, Córdoba y Bodenstedt por los presuntos delitos de tráfico de influencias, ejercicio abusivo de funciones, obstrucción de la justicia y narcotráfico.

``Con Antonio Lozano Gracia como procurador, tuvimos la mala experiencia de que se recibían expedientes y no pasaba nada. Nadie seguía las etapas de la indagatoria. Ahora, con el nuevo procurador, esperamos que haya un cambio y la PGR actúe conforme a derecho y agote todo el proceso'', dijo Del Villar luego de acudir a la mesa 2 de la Dirección de Averiguaciones Previas a ampliar su denuncia.

Respecto a su petición para que sean llamados a declarar Fernando del Villar, Camacho Solís, Borrego Estrada y Ceja Martínez, Del Villar la fundamentó en las conversaciones hechas públicas entre Salinas, Córdoba y Bodenstedt, de las que pudieran desprenderse diversos delitos en agravio del Partido de la Revolución Democrática y otros relacionados con el tráfico de narcóticos.

En el caso de los presuntos delitos en agravio del PRD, expuso ante el Ministerio Público Federal una conversación que Salinas de Gortari y Córdoba Montoya sostuvieron el 27 de julio de 1992, en la que el ex presidente, al referirse a la situación en Michoacán (entidad donde se habían celebrado elecciones ese año) le pidió a Córdoba ``darle mate a eso...''.

El entonces jefe de la Oficina de la Presidencia, le dijo al presidente que ese mismo día se reuniría con Fernando del Villar, ``porque ya Genaro Borrego también está en lo mismo... y entonces es más fácil darle mate''.

Salinas le pidió a Córdoba buscar --para el mismo asunto-- al entonces regente del Distrito Federal, Manuel Camacho Solís, quien también ``sugirió una línea'' de acción en Michoacán.

Del Villar considera por ello que José Córdoba Montoya era quien, de manera directa, daba órdenes al director del Centro de Investigaciones y Seguridad Nacional (Cisen), Fernando del Villar, y advierte sobre los graves riesgos de que el ex presidente Salinas haya solucionado situaciones político-electorales ``por el conducto a todas luces ilícito del director de Seguridad Nacional''.

La denuncia del asesor jurídico del PRD es puntual también al subrayar: ``La instrucción sumaria de Salinas (hay que darle mate), asumida por Córdoba y transmitida por éste al director del Cisen, resulta en que el número de asesinatos políticos de militantes del PRD en Michoacán, aumentó de cuatro, cometidos durante los siete meses anteriores a la expedición de la orden, a 31 cometidos durante los siete meses posteriores''.

Por lo anterior, y para deslindar responsabilidades, Del Villar pidió a la PGR requerir y desahogar los testimonios que permitan precisar ``la línea'' que según Salinas ``sugiere'' Camacho y sobre la que Córdoba ``venía trabajando''; que descifren el significado de la orden ``hay que darle mate'', que Salinas dio a Córdoba y éste a su vez al director del Cisen, y establecer la vinculación del caso con los resultados oficiales impuestos sobre las elecciones respectivas en el estado de Michoacán.

En relación con la ``sociedad Córdoba-Bodenstedt'', el asesor jurídico del PRD pidió a la PGR desahogar los testimonios y practicar las diligencias necesarias que permitan establecer ``la naturaleza y el alcance de esa sociedad en materia de tráfico de influencia, ejercicio abusivo de funciones, acceso y disposición ilícita de información oficial, movimiento de narcóticos y las conexiones respectivas en Sudamérica''.