La Jornada 6 de diciembre de 1996

Pide Zedillo combatir corrupción e impunidad

Elena Gallegos Ante los dirigentes de los sindicatos de trabajadores al servicio del Estado, el presidente Ernesto Zedillo refrendó que en su gobierno no hay ni habrá cabida para el lucimiento ni para la promoción personales y dijo que, más allá de cuestiones políticas o ideológicas, los funcionarios deben conducirse con ética y con apego a las leyes.

Exhortó a los burócratas a combatir las prácticas de corrupción e impunidad que persisten en algunos ámbitos de la administración pública y a no permitir que la deshonestidad de unos cuantos afecte la honorabilidad de la gran mayoría de quienes sirven al pueblo desde las instituciones públicas.

Luego instruyó al secretario de Hacienda, Guillermo Ortiz, para que se elabore un proyecto de Ley del Servicio Civil Federal en la que se norme el reclutamiento, la selección, las remuneraciones, el desarrollo profesional y la separación digna de los servidores públicos. Confió en que este proyecto pueda ser enviado al Congreso de la Unión el año próximo.

En un acto que se realizó en el salón Adolfo López Mateos de Los Pinos y en el que se conmemoró el aniversario de la promulgación del Estatuto Jurídico que dio vida a la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE), el presidente Zedillo recordó que desde el inicio de su administración empeñó su palabra y con ella la de sus colaboradores para trabajar sin descanso y sin más compromiso que el de servir al pueblo.

Repitió entonces que en el marco de este compromiso no hay cabida para lucimientos personales y que el servicio público tiene como meta superior cumplir con eficacia las responsabilidades que señalan las leyes y las normas de gobierno más allá de consideraciones personales, políticas o ideológicas.

``La ética de servicio público --dijo-- es una cualidad que a todos nos corresponde enaltecer''.

Fue cuando anunció que se sostendrá y fortalecerá, ``por convicción y porque así lo demanda y lo merece la población'', el combate a la corrupción y la impunidad.

Por eso, pidió a los burócratas se conviertan en los primeros y más celosos vigilantes para desterrar las prácticas de corrupción que tanto dañan la imagen del servicio público y la eficacia de las funciones de gobierno.

Los servidores públicos --continuó-- tenemos la obligación y la responsabilidad de arraigar una cultura de servicio que dé cabal satisfacción a las necesidades de los mexicanos.

Zedillo fue insistente al comentar que se redoblarán los esfuerzos para consolidar una administración pública a la altura de los cambios que el país realiza para alcanzar un crecimiento de la economía nacional y para contribuir al perfeccionamiento de la democracia.

Consideró que para avanzar en la modernización de la administración pública, es preciso atender de manera prioritaria el desarrollo integral de los servidores públicos y generar condiciones propicias para el mejor desenvolvimiento de su carrera. De ahí que pidiera al secretario Ortiz la elaboración de una ley que norme el servicio profesional. Para ello, se consultará a la FSTSE.

Adelantó que parte fundamental del proyecto será buscar que los servidores públicos cuenten con mejores incentivos para cumplir sus compromisos con las instituciones y la sociedad.

Lo importante, dijo Zedillo, es responder al reto de contar con un cuerpo de servidores públicos que atienda oportuna, eficaz, imparcial y transparentemente las demandas de la sociedad y que asegure el cumplimiento de las demandas de gobierno.

Finalmente, dijo que el Programa de Modernización de la Administración Pública 1994-2000 seguirá siendo un instrumento fundamental para garantizar la dignidad de los servidores y para fortalecer el servicio civil.

En el acto, el Presidente entregó los premios nacionales de Administración Pública a Gloria Reyes, Margarita Vergara y Eduardo R. León. También habló el líder de la FSTSE, Héctor Valdés Romo, quien provocó felicitaciones al subsecretario Santiago Levy --quien se encontraba en el presídium--, porque durante las negociaciones para lograr incrementos salariales a los burócratas ``se defendió y se defendió''.

Para terminar su largo discurso, Valdés Romo felicitó al presidente Zedillo por su reciente gira a Asia, la que --según dijo-- ``está significando ya la generación de empleos para un buen número de mexicanos''