La Jornada 6 de diciembre de 1996

Lozano no pasó la evaluación del segundo año, dijo Zedillo a Calderón

Mireya Cuéllar De acuerdo con la explicación que el presidente Ernesto Zedillo le dio a Felipe Calderón, Antonio Lozano Gracia no pasó la evaluación de los dos primeros años de gestión y por eso tuvo que irse.

Lozano Gracia ``era un hombre bien intencionado, pero... había que hacer una evaluación de su desempeño al cumplirse dos años de gobierno y la decisión de cesarlo se dio en función de esa evaluación''. Esos fueron los términos que, según el líder nacional panista, usó el presidente Zedillo para explicarle la salida de Lozano, durante una reunión de 25 minutos que tuvieron en la residencia oficial de Los Pinos el martes.

Reacio a entrar en detalles sobre su conversación con Zedillo, Felipe Calderón encaró ayer a la prensa con una actitud totalmente distinta a la mostrada el lunes pasado, cuando molesto --unas horas después del cese-- exigía al Presidente una explicación pública de los motivos por los que Lozano fue destituido del gabinete.

El PAN, dijo Calderón, recibió las razones del Presidente --en las que no abundó-- como lo que son: ``sus razones''. Pero ``no nos satisfacen'', y enumeró una serie de acontecimientos que, desde la visión del PAN, pudieron haber provocado la destitución, entre otras, desde haber encarcelado al hermano de un ex presidente hasta una imposición al presidente Zedillo en el contexto del reajuste que vive el PRI en su interior.

En la sede del PRD, hasta donde ya había llegado la versión de la entrevista Zedillo-Calderón, Andrés Manuel López Obrador dijo que no se vale que el PAN y el gobierno hagan un pacto de complicidad para evitar ``sacarse sus trapitos al sol'' y la población se quede en ayunas respecto a lo que realmente provocó la salida de Lozano Gracia.

Exigió al ex procurador que no se comporte como los del PRI y dé la cara a quienes hacen todo tipo de conjeturas sobre su desempeño, de lo contrario estará asumiendo que cada una de ellas tiene su dosis de verdad, porque ``el que calla otorga''.

La explicación de Zedillo no es convincente: líder panista

Si la incompetencia fuese motivo para cesar a un miembro del gabinete, habría que pensar qué hacer con quienes lo integran y que en diversas encuestas de opinión resultaron abajo de las calificaciones otorgadas al ex procurador, señaló ayer Felipe Calderón --en la conferencia de prensa de los jueves-- al explicar las razones por las que, según su partido, salió Lozano.

A pregunta expresa, Calderón Hinojosa informó que se había reunido con el presidente Zedillo el martes pasado, pero que como sus argumentos no fueron convincentes, resultaba obligado buscar una explicación en el contexto político nacional.

--El Presidente me dio algunas apreciaciones sobre el desempeño de la Procuraduría. No quisiera entrar en detalles. Fue una reunión breve. Le pedí explicaciones y él hizo referencia a un balance de su gobierno, un recuento de las investigaciones (de los crímenes políticos) y que a través de una serie de elementos... insistía en que era un hombre que se había desempeñado con eficiencia y lealtad, pero que él consideraba conveniente un cambio en la dependencia.

Cuando los reporteros le preguntaron si había expresado al Presidente que sus argumentos no le satisfacían, Calderón dijo que prefirió sólo escuchar al mandatario.

Y a la luz de la información presidencial y el contexto político, el PAN sacó sus propias conclusiones sobre la salida de Lozano: el encarcelamiento ``sin precedentes'' de un hermano de un ex presidente, Raúl Salinas de Gortari; la captura de varios narcotraficantes y los avances de la investigación de los crímenes de Colosio y Ruiz Massieu, que habían puesto en el curso de las pesquisas a las más altas esferas de poder político.

El balance general de la actuación de Lozano, ``con todo y los errores que lógicamente pudo tener'', es positivo, apuntó Calderón; no sólo en la opinión del PAN, sino también en una parte de los mexicanos y la comunidad internacional. Recordó que autoridades de otros países lo habían distinguido al nombrarlo representante de los Ministerios Públicos de Iberoamérica en 1997, durante una reunión efectuada en Venezuela.

Para el líder nacional del PAN, Lozano también pudo ser víctima de la reconstrucción de pactos en el interior del PRI; el Presidente ``no pudo optar por la transición pactada y optó por atrincherarse en el viejo sistema''. Una de las exigencias del priísmo --recordó--, sobre todo del líder capitalino Roberto Campa, fue siempre la salida de Lozano.

Los triunfos de la oposición en las elecciones de noviembre y la consecuente marcha atrás del PRI en aspectos de la reforma electoral previamente pactada, fue otro de los factores que pudieron operar contra Lozano.

``Era intolerable el riesgo de una PGR que no le era incondicional (al PRI) y que, incómodamente, avanzaba en sus investigaciones a través de pesquisas e interrogatorios que generaron evidente incomodidad y molestia a sectores políticos vinculados a la administración anterior, sin cuyo consenso era imposible una recomposición de fuerzas''.

Sobre la versión de que la Procuraduría preparaba argumentos en torno a la inconstitucionalidad de algunos de los artículos aprobados en la ley secundaria en materia electoral, Calderón dijo que no fue uno de los argumentos aportados por Zedillo en la conversación, aunque ``probablemente'' alguna área de la PGR estudiaba esa situación.

Calderón dijo que Lozano se tomará unos días y que posteriormente se reincorporará a sus actividades partidistas.

Interrogado sobre si temen por la vida del ex procurador, se concretó a responder que varios funcionarios de la PGR --de militancia panista-- ``afectaron intereses muy fuertes, entre otros de narcotraficantes, y sería ingenuo pensar que no tendrá ninguna repercusión''.

A nadie convienen los rumores, dice Andrés Manuel López Obrador

``No puede ser que ya se reunieron y quedaron de acuerdo en no decir nada'', comentó por otra parte López Obrador al enterarse de la reunión Zedillo-Calderón.

El dirigente del PRD consideró necesario que haya más información y exhortó a Lozano Gracia a no seguir los pasos del Presidente en aquello de no exponer sus razones, y dar su propia versión de las cosas, sobre todo para evitar las especulaciones.

A nadie convienen los rumores, añadió, y menos cuando están de por medio dos asesinatos políticos. ``Se está diciendo que lo quitaron porque resultaba incómodo, pero también que fue porque estaba protegiendo a Carlos Salinas, y que en la PGR Diego (Fernández de Cevallos) y (Fernando) Gómez Mont actuaban como coyotes. Por eso es importante conocer la verdad''.

Hay que observar a Lozano, dijo el dirigente nacional perredista, porque no se puede aceptar que lo destituyan y se quede callado; si no habla será porque había cuestiones muy turbias, y los mexicanos tenemos derecho a saber