PEREGRINACION DE LOS VOCEADORES

Los voceadores necesitan que su trabajo encuentre un apoyo firme para realizar una verdadera labor de servicio, señaló ayer el arzobispo auxiliar emérito de la Arquidiócesis de México, Luis Mena Arroyo, al celebrar un acto religioso con motivo de la 51 peregrinación de la Unión de Voceadores y Expendores de Periódicos de México a la Basílica de Guadalupe.

Ante más de 2 mil voceadores que ayer visitaron a la Guadalupana, Mena Arroyo señaló que el trabajo ``tiene una dimensión personal, nos da el derecho de existir en este mundo'', nos permite acceder a ``los satisfactores'' y ``es el camino ordinario para salvarnos y santificarnos''. ``El que no trabaja que no coma, no hay lugar para él en este mundo'', enfatizó el arzobispo auxiliar emérito de la Arquidiócesis.

También se refirió a la ``catarata de palabras'' que contienen los periódicos, y pidió a los voceadores que finquen su vida ``sobre la única palabra firme'', que es la que pertenece a Dios. Asimismo rechazó que nuestra vida sea dirigida ``por palabras de hombres que son arena, que se lleva el viento'', y que muchas veces son ``proyectos humanos'' no respaldados por Dios.

Los voceadores escucharon la misa, que en principio sería oficiada por el nuncio apostólico Gerónimo Prigione, después de concluir la peregrinación que comenzó en Calzada de Guadalupe y el Eje 2 Norte.

En entrevista, Manuel Ramos Rivadeneyra, líder de los voceadores, recordó que en la actualidad la organización tiene 20 mil 182 agremiados y que se instalaron 300 nuevos expendios en el interior del Metro que dan empleo a 600 personas. (Alma E. Muñoz)