La Jornada 8 de diciembre de 1996

Rechifla en acto del regente por el alza a impuestos

Alberto Nájar Al concluir una agitada visita a Tláhuac, donde la mitad de los asistentes al único acto lo dejaron con la palabra en la boca, el regente Oscar Espinosa Villarreal afirmó ayer que la competencia política en la ciudad ya empezó, e incluso dijo que, hasta el momento, ``las cosas van bien''.

El funcionario acudió a la delegación para entregar mil 942 escrituras y a pesar de que en su discurso intentó convencerlos de los beneficios de pagar mayores impuestos, 250 de los 500 invitados se marcharon molestos por la intervención del diputado priísta Florentino Castro.

Y es que el legislador defendió a capa y espada el incremento a Metro, predial y agua, acciones que, a su juicio, solamente un gobierno responsable puede llevarlas a cabo. A lo largo de su discurso se empeñó en criticar al PAN, de quien dijo no se acerca a las clases populares, además de proferir denuestos contra el PRD por pretender --según él-- que se otorguen servicios públicos sin aumentar los impuestos.

Estas palabras provocaron una fuerte rechifla de los asistentes, quienes para ese momento tenían ya varias horas de espera para recibir sus escrituras.

Castro, quien no esperaba esta reacción de los asistentes, acortó su discurso y se calló; inmediatamente después se entregaron las escrituras y como broche de oro estaba programado el discurso del regente, pero los invitados ya no lo esperaron: con sus documentos en la mano se levantaron de los asientos y se marcharon.

Después, en entrevista, Espinosa minimizó el hecho pues, según dijo, lo que se presentó fue una muestra ``de aprecio enorme por lo que el gobierno hace por la gente'', e incluso retó a los comunicadores a que preguntaran a los vecinos inconformes si estaban dispuestos a quedarse sin servicios. ``Van a decir que no y eso solamente se puede con recursos suficientes, para eso son los impuestos''. De hecho esa fue la tesis de su discurso, pronunciado cuando decenas de personas se alejaban del lugar. El regente aclaró que cuando se habla de impuestos muchas veces no se entiende que se utilizan para otorgar desayunos escolares, mantener en funcionamiento el Metro y garantizar la dotación de agua potable.

Lamentó que la transportación diaria de cinco millones de pasajeros en el Sistema de Transporte Colectivo dejara de ser noticia, como sí lo es, dijo, el hecho de que aumente la tarifa. ``Pero si no la subimos entonces tenemos que dejar de construir la línea ``B'' que va de Buenavista a Ecatepec... Por eso, mejor hay que ser realista, no hay que engañar a la gente''.

Reconoció que podría ahorrarse muchos conflictos si tomara otro tipo de decisiones o tratara de esquivar su solución; pero a la larga, dijo, las consecuencias serían problemas mayores y más graves.

Pero lo cierto es que el desplante no fue del agrado del funcionario. Durante la entrevista, al referirse a la decisión de auditar los bonos a servidores públicos, subrayó que ya es tiempo de abandonar ``este esquema de hacer política a partir de manipulación, de medias verdades o de difamación''.

Respecto al proceso político del próximo año, Espinosa Villarreal respondió escuetamente. El funcionario dijo que la competencia ya empezó, que las cosas van bien y que 1997 ``tiene que ser un año de armonía, de tranquilidad y de paz''.