MARCHA DE EVANGELICOS
Jesús Aranda Alrededor de un centenar de cristianos evangélicos marcharon ayer del Hemiciclo a Juárez al Monumento a la Revolución para celebrar la ``Acción de gracias por México'' y para orar en pro de la paz y la justicia en el país.
Los evangélicos agrupados en la Federación de Iglesias Cristianas Evangélicas de México (Ficemex) marcharon del Hemiciclo a Juárez a la Plaza de la República con pancartas que decían: ``acción de gracias por México'' y con pequeñas banderas nacionales.
Su andar también iba acompañado de cantos y alabanzas que continuaron durante el tiempo que permanecieron en las inmediaciones del Monumento a la Revolución. Ahí, un grupo musical amenizó el evento con canciones religiosas que eran seguidas por los asistentes.
Por su parte, el apóstol Gabriel Sánchez Velázquez dirigió unas palabras a la concurrencia y afirmó que de acuerdo con cálculos de ``revistas de circulación internacional'', se estima que suman más de 20 millones los evangélicos en América Latina.
Sin embargo, señaló que junto con este avance del credo evangélico, también les ha tocado sufrir la ``prepotencia'' de gobiernos municipales que ``pisoteando la Constitución e ignorando la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público, prohibieron la realización de actos simultáneos en el interior del país''.
Al respecto, el religioso acusó a Marcos Cruz Martínez, presidente municipal de Durango; a Cesáreo Terroba Lara, presidente municipal de Tlaxcala; a Arturo Hernández Maltos, presidente municipal de Cárdenas, San Luis Potosí, y a Felipe Valdez Portocarrero, presidente municipal de Ixtlahuaca, estado de México.
Además, el apóstol señaló que los evangélicos ratifican la separación del Estado y las iglesias y que, ``hoy más que nunca, resulta insustituible un gobierno laico'' que garantice igualdad de trato a todas las corrientes ideológicas y que regule la convivencia pacífica en la pluralidad y el respeto a los derechos humanos, ``donde todos seamos iguales ante la ley'', insistió.
Al respecto, advirtió a los partidos políticos que tienen gente del Opus Dei infiltrada en sus filas que ``ya están haciendo mucho mal a México, porque sirven a intereses añejos del imperialismo más nefasto, que es el imperialismo del Vaticano''.
Aclaró el religioso que los evangélicos comprenden perfectamente su ``esfera de acción'', por lo que ``no caeremos en el juego de competencia con el gobierno. No somos una fuerza social para amedrentar, chantajear o amenazar'', sólo buscamos colaborar en la esfera social para subsanar en lo posible la carencia de nuestro pueblo, sostuvo.
Los integrantes del Ficemex después de agruparse en el Hemiciclo a Juárez partieron a la Plaza de la República y concluyeron su trayecto en el Monumento a la Revolución, en donde un grupo de músicos interpretó canciones religiosas y alabanzas acompañado de jóvenes, hombres y mujeres que enviaban así un mensaje de ``paz, concordia, juicio sano y equitativo'' a todos los habitantes del país.
Concluyeron su festejo con una ceremonia religiosa que acaparó la atención de los paseantes que se encontraban en el lugar.