Clase Política La Cámara de Diputados tendrá que resolver en el curso de la presente semana uno de los asuntos que le reserva en exclusiva la Constitución General de la República y que cada año se convierte en un problema que genera largas y profundas discusiones: el presupuesto federal para el año venidero.
¿Por qué es tan importante el presupuesto federal?
Nada más ni nada menos porque es el principal agente económico del país. Aunque desde hace por lo menos 14 años se ha tratado de reducir a su mínima expresión, de cualquier forma el gasto del gobierno es el que marca el rumbo de la economía nacional.
Por ello resulta lógico que cada uno de los partidos políticos pretenda que el presupuesto se oriente hacia lo que ellos consideran que es más conveniente para la sociedad, pero a final de cuentas se impone la mayoría del partido del gobierno, pues en este caso basta una mayoría simple y el PRI la tiene.
En 1997 la orientación del gasto tendrá un efecto complementario: se convertirá en factor para allegar o para quitar votos. Hasta ahora los tecnócratas del gabinete presidencial se han rehusado a cambiar el gasto por cuestiones electorales, pero todo indica que el año venidero existe un riesgo real de que el PRI pierda la mayoría de la Cámara de Diputados, y ante esa eventualidad, los técnicos en materia económica ¿querrán correr el riesgo de que un partido de oposición sea el que les apruebe el gasto en la segunda mitad del gobierno?
La cosecha
El presidente del PRI, Santiago Oñate Laborde, tomó protesta ayer al ex subsecretario de Gobernación, Natividad González Parás, como candidato al gobierno de Nuevo León, y al parecer, las nominaciones para otros gobiernos que estarán en disputa en las elecciones de 1997 se pospondrán precisamente hasta 1997... Sin embargo, eso no significa que los grupos priístas se dejen de mover en busca de promover una candidatura de sus simpatías. En Tabasco, por ejemplo, las posiciones parecen encontradas entre los senadores Layda Sansores, a quien inclusive se le ha propuesto la candidatura por el PRD, y Carlos Sales. El ``caballo negro'' es el alcalde de Campeche, José Antonio González Curi... A pesar de los augurios de un triunfo amplio de la oposición en el Distrito Federal, sigue en aumento la lista de precandidatos al gobierno capitalino. En esas relaciones se insiste en la necesidad de que el tricolor postule un candidato que sea ``priísta probado y comprobado'', con lo cual aumentan las posibilidades del coordinador de la mayoría en la ARDF, Manuel Jiménez Guzmán; del director del ISSSTE, Manuel Aguilera, cuyas posibilidades están ligadas a que prospere la demanda de su ex jefe Manuel Camacho Solís en contra del artículo que impide ser candidato a un ex regente; del secretario de Gobierno capitalino, Jesús Salazar Toledano; del procurador de Justicia del DF, José Antonio González Fernández, y hasta de algunos delegados, como el de Iztapalapa, Jaime Aguilar Alvarez... La dificultades de nominar candidatos también alcanzan a la oposición, como es el caso del PAN en Sonora. En ese estado fronterizo se suspendió la convención del partido blanquiazul porque al parecer había influencias externas para imponer a uno de los dos principales precandidatos: Adalberto Pelón Rosas, quien tiene una larga trayectoria, y del empresario Ramón Corral, quien lucha por imponer una nueva corriente para derrotar al PRI