Para la designación del aspirante a jefe de gobierno se puso como plazo el 16 de febrero En 1997 la lucha crucial será por el Congreso: López Obrador
Alfonso Gavito González, corresponsal, La Paz, BCS., 8 de diciembre En el proceso electoral del año entrante no están en juego la jefatura del gobierno capitalino ni las gubernaturas de las entidades, ``sino el control del Poder Legislativo, aseguró aquí el dirigente nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Andrés Manuel López Obrador.
Ante ello, dijo que el gobierno está dispuesto a hacer todo, inclusive llegar a la violencia para retener la mayoría en el Congreso de la Unión''.
Al reunirse con empresarios locales, el dirigente indicó que la nueva composición política que se dará en el Poder Legislativo en 1997, permitirá terminar con la práctica del ``sí señor'' y manifestó que el reto de su partido es impedir que el Partido Revolucionario Institucional obtenga el 43 por ciento de los votos necesarios para contar con la mayoría que le permitiría la cláusula de gobernabilidad.
López Obrador manifestó que en 1997 el gobierno incrementará el gasto público para favorecer al Revolucionario Institucional con programas electoreros, traficará con la necesidad de la gente; pero ``el pueblo le va a comer la carnada, no se van a tragar el anzuelo, como sucedió en las elecciones recientes en el estado de México'', señaló.
Al arribar a esta entidad para sostener reuniones de trabajo con miras al proceso electoral del año entrante, el presidente nacional perredista manifestó que su partido abrirá las puertas a todos aquellos ``ciudadanos honorables, comprometidos con la democracia y el cambio'', que deseen ser candidatos a puestos de elección popular, y precisó que el PRD ``no aceptará oportunistas como abanderados''.
En otro orden, López Obrador dijo que en enero próximo el Partido de la Revolución Democrática presentará al gobierno del presidente Ernesto Zedillo un programa económico alternativo en el que se considera para el sector empresarial una política de créditos baratos, la desregulación y una reforma fiscal, todo ello tendiente a la reactivación de los sectores productivos del país.
Destacó que el problema actual de México es político y no económico, y precisó que sin salirse del modelo neoliberal, existen posibilidades de reactivar la economía nacional poniendo en marcha una política de austeridad y terminando con la partida secreta que maneja el Presidente de la República.
En la reunión con empresarios, el dirigente local de la Canaco, Abraham Gallegos, quien en septiembre anterior asistió como delegado a la XVII Asamblea Nacional del PRI, dijo que en 1997 se requiere de un Congreso plural ``y terminar de una vez por todas con la mayoría del partido oficial''.