Sin castigo, 90% de delitos denunciados en el país, afirma De la Barreda
Miriam Posada García El presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, Luis de la Barreda Solórzano, afirmó que en promedio desde 1930 a la fecha, 90 por ciento de los delitos denunciados quedan sin castigo, por lo que en México ``la impunidad se ha convertido en una constante histórica''.
En la plática de fin de año con reporteros de la fuente en la sede de la CDHDF, el ombudsman consideró que los Ministerios Públicos requieren de una amplia preparación como juristas y criminalistas para que puedan dirigir una investigación y evitar que la Policía Judicial cometa atropellos; indicó que se debe establecer que los titulares de las procuradurías ocupen sus cargos por lo menos seis años, para garantizar continuidad en los programas.
Asimismo, destacó que en comparación con el resto de Latinoamérica México es el único país en el que hay más policías muertos que delincuentes durante enfrentamientos, lo que se atribuye a la deficiente preparación de los efectivos y al inadecuado equipo que tienen.
En cuanto a procuración de justicia, De la Barreda aseguró que sólo 10 por ciento de los casos que toma conocimiento el Ministerio Público llegan ante un juez penal, quien se encarga de determinar la situación legal del presunto delincuente. La impunidad en el DF y el resto del país ``es muy alta, se ha convertido en una constante histórica, sobre todo en esta época, cuando el número de delitos es mayor a pesar de que existan castigos específicos para cada uno'', pero cuando la población detecta que existen deficiencias en la prevención y persecución del delito ``entonces la gente sabe que si delinque hay grandes posibilidades de no ser castigado''.
De igual manera señaló que un país en el que se puede decir que hay un adecuado aparato de procuración de justicia, es aquel en el que se castigan 50 por ciento o más de los delitos denunciados, sobre todo los casos de homicidios o secuestros; sin embargo, puntualizó que ninguna nación resuelve la totalidad de las denuncias.
En México, señaló, en un mes se cometen el total de homicidios que se registran en Madrid y Barcelona en todo un año, ``la cultura de la violencia es muy fuerte'', aunque precisó que a la crisis económica sólo se le pueden atribuir los delitos cometidos ``para subsistir, simples robos''.
La crisis de ninguna manera se puede emplear para justificar la presencia de grupos de delincuentes armados y organizados, quienes están relacionados con el narcotráfico y en una actitud de abierto desafío al Estado, advirtió.
Reconoció que los policías han dejado de emplear la tortura para perseguir delincuentes o procurar justicia. Señaló que no se puede decir que la tortura ha desaparecido en México, ``eso nunca va a ocurrir'', pero se ha logrado que ahora sea una práctica excepcional en las corporaciones policiacas.
Hasta el momento, en el DF hay 13 procesos penales por tortura y dos condenas, ``este es un logro de los derechos humanos, pero no debemos bajar la guardia porque no son irreversibles''.
El ombudsman urgió la creación del banco de datos en el que se incluyan los registros de todos los policías del país y así evitar que los malos elementos puedan ingresar a otras corporaciones, ya que un código de ética ``podría quedar sólo en un catálogo de buenas intenciones''.
Reclusorios
De la Barreda informó que la Dirección de Reclusorios aún no ha cumplido la recomendación 16/95, en el sentido de no dar privilegios a los presos, ``ha sido un incumplimiento injustificado''.
A pregunta expresa, dijo que en los próximos días podría iniciarse un seguimiento respecto a la actuación del actual director de Reclusorios, Raúl Gutiérrez Serrano, y saber por qué continúa en el cargo a pesar de que en su gestión se han fugado más de 20 internos de varios penales.
También indicó que en la ciudad de México se requieren más centros de rehabilitación social, ``pero eso debió haberse contemplado antes de aprobar las reformas penales''.
Por otra parte, el presidente de la CDHDF consideró que el nuevo procurador general de la República, Jorge Madrazo Cuéllar, ``es un jurista talentoso, honesto, entregado y apegado a derecho'', mientras que Jorge Carpizo, a pesar de haber estado poco tiempo en la PGR, hizo un buen papel