Plantea Porfirio Muñoz Ledo amplia coalición opositora para ganar el Distrito Federal Llama a perredistas a fundar ``un nuevo estado'' en la capital
Alonso Urrutia Porfirio Muñoz Ledo llegó al salón Regentes de un céntrico hotel como aspirante a la jefatura de gobierno y presentó su proyecto de ciudad, pero no asumió abiertamente su candidatura. Ante sus correligionarios del PRD dijo que ``en 1997 vamos a fundar un nuevo estado en la ciudad. Eso es una tarea compleja que requiere de estabilidad política y por ende de un amplio espectro de alianzas políticas''.
La sala se encontraba llena hasta el tope. En esta reunión con la dirigencia perredista en el DF se escucharon los planteamientos de Muñoz Ledo: la elección del Distrito Federal es clave en la transición democrática nacional y eso implica promover las coaliciones para poder derrotar al PRI en las urnas.
Muñoz Ledo dijo que desde 1988, cuando el Frente Democrático Nacional ganó la ciudad, no había un ambiente preelectoral que permitiera anticipar una victoria de la oposición y consideró ``muy especialmente al PRD'', pues tiene mayores posibilidades que el PAN para ganar la capital.
En su discurso subrayó la posibilidad de participar en la contienda de 1997 en coalición amplia, inclusive con el PAN, porque permitiría impedir las intenciones del PRI en la reforma política. ``El PRI cerró filas para impedir la transición democrática y oponerse a la alternancia en el poder''. Rompió su forma de relación con el PAN y cambió con el PRD. ``El PRI faltó a su palabra deliberadamente y pretende a toda costa impedir las coaliciones. Pero eso es lo que debe hacer la oposición para derrotar al PRI en 1997''.
Según el perredista, su partido tiene un margen de preferencias electorales entre 25 y 35 por ciento, al tiempo que desestimó que las encuestas que el PAN encabeza. Los sondeos --indicó-- son sólo referentes que con frecuencia no corresponden con la realidad política, indicó.
--¿Aspira usted a ser candidato al Distrito Federal?
--Jamás he puesto mi nombre por delante y he sido un promotor de una política de alianzas en la que la coalición defina quién es el candidato idóneo. Iría contra mis planteamientos anteponer mi candidatura.
Sin embargo, Muñoz Ledo respondió irritado ante preguntas sobre su posible postulación a la Cámara de Diputados. ``¡Estamos hablando de la ciudad! No he buscando cargos y desde que salí de la presidencia del PRD es la primera vez que vuelvo a reunirme con mi partido''.
--¿Le gustaría contender con Diego Fernández?
--Esto no es una pelea de gallos, es más bien una confrontación de ideas y en ese sentido debe entenderse.
--¿Se opondría a una candidatura de Manuel Camacho?.
--No tengo poder de veto ni de promoción. Los ex presidentes tenemos el deber de apoyar al partido y de no estorbar.
En su exposición inicial, el ex presidente perredista dijo que la relación que se advierte entre el gobierno federal y el local no deberá ser una lucha de gladiadores, pero sí un ejercicio pleno de las facultades de éste último.
Larga presentación de un programa de gobierno para una ciudad que --dijo-- requiere una profunda reforma administrativa. ``Tiene una regulación auténticamente del siglo XVI. Tiene nueve secretarías y 70 dependencias casi sin control y que arrojan una institución burocratizada, redundante e ineficiente''.
Muñoz Ledo dijo que modificar profundamente esta estructura permitiría abatir los niveles de corrupción que le cuestan a la ciudad 35 por ciento de sus recursos.
Aseveró que la capital requiere una descentralización, tanto a nivel federal para sacar las dependencias federales como para redistribuir las funciones en las delegaciones; inclusive se puede pensar en modificar la estructura territorial de 16 demarcaciones para avanzar en la municipalización.
También mencionó la necesidad de conformar una verdadera coordinación metropolitana que permita planeación y corresponsabilidad de las entidades conurbadas con pleno respeto a su autonomía.
El ex senador destacó la necesidad de ampliar la participación ciudadana tanto en el ámbito territorial --barrios y colonias--, en la planeación de políticas y en el propiamente democrático.
Más adelante rechazó el exceso de representación política que aún se mantiene en el Distrito Federal y que alcanza 21 por ciento en la Asamblea de Representantes, donde un partido que cuente con 30 por ciento de los votos podrá tener 51 por ciento de las curules.
Habló también de seguridad pública y de procuración de justicia, ámbitos que requieren de replanteamientos y definiciones precisas de competencias; de transporte y vialidad; de la necesidad de promover medios de comunicación locales que alienten la identidad.
También mencionó que es prioritario preservar el medio ambiente, no sólo con la introducción de nueva tecnología a las industrias, sino al atender aspectos como la miseria, cuya presencia es un factor que atenta constantemente contra el ambiente