Llama AI a revertir la militarización en México
Triunfo Elizalde Amnistía Internacional (AI) previene del peligro que corre la sociedad mexicana de continuar la militarización de las fuerzas de seguridad pública; afirma que en algunos estados los militares intervienen incluso en asuntos de gobierno civil y de control político.
Según Morris Tidball Binz, investigador para México del Secretariado General de AI, en Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Veracruz, Hidalgo y México ``se vive un estado de guerra sucia'', y, aunque ``todavía no existen escuadrones de la muerte, hay grupos paramilitares, de guardias blancas y de pistoleros al servicio de caciques que actúan con el conocimiento e indiferencia de las autoridades''.
Y recuerda: ``Es fácil sacar a los soldados a la calle; lo difícil es regresarlos a sus cuarteles'', por lo que recomienda revertir la tendencia de la militarización, ``antes de que sea demasiado tarde''. Morris Binz expresó lo anterior en conferencia de prensa organizada por AI para ``ampliar algunos datos'' de su informe sobre la situación de los derechos humanos en México.
Al comentar los trabajos que realizó una delegación de esa instancia internacional en su segunda visita a México, que terminaron la semana pasada, se refirió a las entrevistas con el canciller José Angel Gurría y con el nuevo procurador general de la República, Jorge Madrazo Cuéllar, ``con quienes se habló del peligro de la militarización''.
Dijo que Gurría, ``si bien estuvo de acuerdo con la preocupación de AI por la militarización de las fuerzas de seguridad pública y de algunas regiones de México, precisó que es un asunto que se sale de su competencia''. En cambio, Madrazo ``no sólo se mostró preocupado, sino que ofreció tratar de hacer algo dentro de su competencia''.
Al decir que en los últimos 20 años el problema de violaciones graves a los derechos humanos de los mexicanos ``ha cambiado favorablemente con la presencia y actividad de las organizaciones no gubernamentales'', expresó que para la delegación de AI es claro que ``hay una nueva tendencia hacia el recrudecimiento de las desapariciones forzadas y de los presos de conciencia, como son los casos de Joaquín Hernández Galicia, La Quina, y del general Francisco Gallardo, que siguen injustamente presos''.
Sin calificar ni tratar de definir qué es el Ejército Popular Revolucionario (EPR), Morris Binz señaló: ``Muchas de las aprehensiones, de las desapariciones y violaciones a derechos humanos en contra de indígenas de Guerrero, Oaxaca y Chiapas, tienen en común que a los detenidos se les quiere relacionar con esa fuerza armada; es por ello que nos preocupa el recrudecimiento de las desapariciones forzadas y el aumento de presos de conciencia''.
No entró en mayores detalles sobre el estado que guarda la situación en torno al EZLN y el gobierno federal, pero sí se refirió al grado de peligrosidad que se vive en el norte de Chiapas, donde ``los grupos de guardias blancas, pistoleros y paramilitares mantienen un clima de violencia que pudiera poner en peligro la paz anhelada''.