El proceso de aprobación es doloroso pero se debe cumplir: McCaffrey
David Aponte La ``censura unilateral y descalificadora'', las ``calificaciones estériles'' y los ``condicionamientos'' no permiten un avance sustancial en el combate al narcotráfico. La lucha es más efectiva cuando hay una colaboración ordenada y respetuosa de la soberanía, dijeron ayer el canciller José Angel Gurría y el procurador Jorge Madrazo Cuéllar.
Ante empresarios mexicanos y estadunidenses, el zar antidrogas de Estados Unidos, Barry McCaffrey, manifestó que el proceso de certificación del gobierno de Washington es ``doloroso', pero la Casa Blanca tiene que cumplir con una ley dictada por el Congreso.
James Jones, Barry McCaffrey, José Angel Gurría
Treviño y Jorge Madrazo Cuéllar Foto: Frida Hartz
Por la noche, los miembros del Grupo de Contacto de Alto Nivel (GCAN) se entrevistaron en la residencia de Los Pinos con el presidente Ernesto Zedillo, quien luego de expresar su satisfacción por los resultados del encuentro, señaló que ``ninguna de las partes podrá estar plenamente satisfecha'' hasta que ambas no aseguren, en los hecho, el eficaz desmantelamiento de las organizaciones criminales que operan en ambos países; que los decomisos disminuyan realmente el consumo de drogas; hasta que los programas de prevención y rehabilitación ofrezcan resultados tangibles, y hasta que se combata, ``con toda decisión'', el lavado de dinero, tráfico ilegal de armas y el desvío de precursores químicos.
Durante la apertura de la tercera reunión del GCAN, el militar evadió el tema de la certificación antidrogas, a la cual será sometido el gobierno de México en 1997. ``No estoy aquí para trabajar en el tema de la certificación'', expuso.
En la primera sesión de trabajo celebrada a puertas cerradas en las instalaciones de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), la delegación mexicana presentó una lista de presuntos traficantes de armas de origen estadunidense que hacen negocios en territorio mexicano, y solicitó la intervención del Buró Federal de Investigaciones (FBI) para que investigue ese trasiego vinculado al narcotráfico.
La representación estadunidense, encabezada por el general retirado McCaffrey, aceptó que el tráfico de armas forma parte de la agenda antinarcóticos. La parte mexicana argumentó que el trasiego de armas hacia México procede en forma mayoritaria de Estados Unidos. ``Nos preocupa no sólo el tráfico hormiga, sino el pesado, a cargo de bandas organizadas y vinculadas con el narcotráfico'', expuso un funcionario mexicano.
El general José de Jesús Gutiérrez Rebollo, comisionado del Instituto Nacional para el Combate a las Drogas, dijo que el gobierno mexicano ha integrado un grupo intersecretarial para definir los lineamientos del combate al tráfico de armas, ``ilícito que ha alcanzado un nivel importante en nuestro país''.
Las delegaciones de ambos países también presentaron un informe sobre los avances en materia de lucha contra el lavado de dinero. Los representantes del Departamento del Tesoro y de la Secretaría de Hacienda explicaron que hay 40 investigaciones en curso en los dos sistemas financieros, trece de las cuales ya permitieron abrir procesos penales y girar las órdenes de aprehensión correspondientes.
En otros casos ya hubo importantes decomisos de activos y algunos aviones, que serán distribuidos entre las autoridades de las dos naciones. En 1997, México podría recibir cerca de 1.5 millones de dólares por ese concepto, reveló un diplomático mexicano.
Por la mañana, el general McCaffrey sostuvo una reunión de trabajo con empresarios mexicanos y estadunidenses, organizada por la Cámara Americana de Comercio. El militar habló de cómo las estrategias de la Casa Blanca han logrado una reducción en el consumo de drogas en Estados Unidos, que por cierto ha dejado de ser un problema de ``negros''. Hoy de cada cuatro adictos, tres son de raza blanca, dijo.
``El problema de Estados Unidos no es que tengamos todos esos adictos -casi 4 millones de personas-, sino que tenemos demasiado dinero. Por ejemplo, hay personas que pueden gastar hasta 215 dólares al día en la compra de cocaína'', explicó.
En la sesión de preguntas, evadió el tema de la certificación antidrogas; elogió la labor de las autoridades mexicanas en la lucha contra el narco, entre ella el desempeño del ex procurador Antonio Lozano Gracia, y calificó como una ``locura'' la idea de legalizar el consumo de estupefacientes en territorio estadunidense.
McCaffrey remató su exposición: ``México tiene una tasa mucho menor de consumo que en Estados Unidos, y eso se debe al catolicismo, a la cultura de la familia mexicana, a la ética y a que no se ve a las drogas como una moda. Sin embargo, ninguna sociedad es invulnerable''.
Más tarde, el canciller Gurría, el procurador general de la República, Jorge Madrazo Cuéllar, y el zar antidrogas de la Casa Blanca inauguraron la tercera reunión del Grupo de Contacto de Alto Nivel en las instalaciones de la Secretaría de Relaciones Exteriores. En su discurso, el jefe de la diplomacia mexicana dijo que el gobierno de México quiere ``una cooperación efectiva, sin condiciones, y siempre respetuosa de la soberanía y la jurisdicción nacionales''.
Ante la fortaleza de las redes criminales, que tienen una enorme ``capacidad corruptora'', México y Estados Unidos deben mantener un espíritu de cooperación que no los desvíe de sus altos objetivos, dijo.
``Estamos también ciertos que nuestras contrapartes estadunidenses mantendrán la posición constructiva y el aprecio por este mecanismo imaginativo e innovador que nuestros gobiernos han establecido'', añadió.
Por primera vez, el procurador Madrazo intervino en la reunión del Grupo de Contacto de Alto Nivel. La vecindad exige de una estrecha cooperación y el mantenimiento de los proyectos desarrollados. Ninguno de los compromisos contraídos por la Procuraduría General de la República, como parte de este grupo, será cancelado o pospuesto. Por el contrario, la dependencia buscará profundizar en la colaboración bilateral, bajo el espíritu de colaboración y coordinación, indicó.
``Sin embargo, debemos permanecer siempre alertas. México y Estados Unidos enfrentamos un enemigo común, por lo que con la voluntad y el trabajo honesto por parte de nuestras naciones y trabajando de manera conjunta, lograremos avances significativos en esta lucha. Es mucho más lo que se consigue mediante la colaboración ordenada, responsable y sujeta a la evaluación periódica y recíproca, que a través de la censura unilateral desinformada y descalificadora'', expresó.
Al concluir la sesión, el embajador de México en Washington, Jesús Silva Herzog, manifestó que el tema de la certificación no se trató de ``manera explícita'' en la reunión. No obstante, se revisaron los avances que México ha tenido en las diversas áreas y ``esa es una manera de mostrar claramente cómo nuestro país está poniendo su mejor esfuerzo para combatir al narcotráfico'', añadió.
La reunión culminó ayer por la tarde. Gurría y McCaffrey darán este miércoles una conferencia de prensa conjunta para dar a conocer sus resultados. Antes, el general McCaffrey tendrá una reunión privada con senadores y diputados en las oficinas del canciller mexicano.