Más de la mitad de los presupuestos federal y del Departamento del Distrito Federal se destinarán el año venidero a obras de gasto social.
A nivel federal el aumento en el gasto público podría resultar mucho mayor si prospera una iniciativa promovida por el legislador chiapaneco Rafael Ceballos Cancino, presidente de la Comisión de Agricultura de la Cámara de Diputados, con la finalidad de que los excedentes por la exportación de petróleo se destinen al sector agropecuario.
En apariencia, este acuerdo no tendrá un impacto inmediato, porque se basa en la eventualidad de que aumente el precio internacional del petróleo. Pero los enterados dicen que así ocurrirá y que, como consecuencia, habrá considerables excedentes para destinarlos al campo.
Tales partidas, que serán aprobadas por la Cámara de Diputados y por la Asamblea de Representantes del Distrito Federal entre hoy miércoles y pasado mañana viernes, representan un considerable incremento en relación con el presupuesto ejercido en el presente año y serán un importante detonador para la reactivación de la economía nacional.
Apenas el lunes anterior, durante la visita de poco más de un día que hizo a la ciudad de Nueva York para reunirse con importantes grupos empresariales, el presidente Ernesto Zedillo afirmó que la política económica no se manejaría con criterios electorales. En consecuencia, debe entenderse que el aumento del gasto es resultado de una real recuperación de la actividad productiva en el país.
Que pague más quien más tiene
También puede ser que las presiones de los legisladores federales del Partido Revolucionario Institucional ante los funcionarios encargados de diseñar la política tuvieron éxito, al convencerles de la conveniencia de disminuir la inconformidad popular derivada de la caída de la actividad productiva y la consecuente pérdida de empleos.
En este sentido, es de tenerse en cuenta el éxito que tuvieron los miembros de la Asamblea de Representantes del Distrito Federal, encabezados por el coordinador de la fracción del Partido Revolucionario Institucional, Manuel Jiménez Guzmán, de que se redujera el porcentaje de aumento de los impuestos a sólo el 19 por ciento. En principio los economistas del gobierno propusieron el 27 por ciento, pero fue rechazado por los legisladores del tricolor porque estaba diez puntos por arriba del aumento a los salarios mínimos.
También prevalecerá el criterio de que se cobre más a quienes más tienen. Así, en materia de impuesto predial, los aumentos serán reducidos en las zonas populares y mayores en las zonas residenciales. Por ejemplo, se calcula que de un millón 250 mil viviendas registradas en el Distrito Federal, casi un millón generarán incrementos de menos de cinco pesos cada bimestre, pero las restantes tendrán incrementos sustanciales.
Todos estos aspectos positivos destacados por voceros del partido oficial no han sido suficientes, sin embargo, para convencer a los legisladores de oposición para que también ellos voten en favor. En consecuencia, como ha ocurrido a últimas fechas en todos los asuntos importantes, las bancadas priístas deberán aprobar ellas solas las partidas presupuestarias y la ley de Ingresos para el Distrito Federal.