La Jornada 11 de diciembre de 1996

Pide Coparmex marcaje personal sobre funcionarios

Humberto Ortiz Reunida en pleno con los directivos de centros empresariales del país, la cúpula de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) los instruyó para imponer ``marcaje'' personal y directo a funcionarios públicos, con el fin de impedir desviaciones electorales o partidistas de los recursos públicos destinados a gasto social y subsidios.

Dijo que deberán identificarse los segmentos y sectores de la actividad económica hacia donde será dirigido el esquema de apoyos, con el fin de establecer un método de vigilancia de su aplicación por rama, región y ciudad.

Al efecto, se reclutará a miles de voluntarios para convertirlos en virtuales ``auditores ciudadanos'', que incluso ejerzan la observación en futuros procesos comiciales junto con un proyecto de conteos rápidos independientes.

La Coparmex advierte que hay riesgos de regresión por la actuación de ``emisarios del pasado'' y de quienes defienden intereses particulares ilegítimos.

``La sociedad debe evitar en 1997 que --aquéllos-- frustren el proceso de modernización económica y de democratización que efectivamente ha comenzado'', afirmó Carlos Abascal Carranza, presidente del organismo del sector privado.

En entrevista de prensa y también en el editorial del órgano interno de información de la Coparmex, el empresario afirmó que las perspectivas del entorno para el año entrante están marcadas por el cambio.

Es oportunidad, sustentó, de un nuevo sistema político, económico y social ``caracterizado por la democracia, la estabilidad y el crecimiento permanente de la economía, y la solidaridad social que defiende la valiosa dignidad humana de cada persona.

``No dudamos de que este debe ser el rumbo de la transición mexicana'', subrayó.

Abascal Carranza insistió en que, pese a los emisarios del pasado, hoy la transición es ``perfectamente posible'', en virtud de que el viejo modelo político ya dio de sí y hay una exigencia social en favor de uno nuevo que garantice estabilidad, paz social y progreso para todos.

Asentó que la estabilidad política ya no puede depender de los acuerdos entre los grupos políticos del sistema, pues resulta evidente su enfrentamiento, y además ``ya no operan las viejas reglas, que han quedado destrozadas''.

Afirmó que ahora la estabilidad está asociada con la viabilidad de la transición política y económica, y también vinculada con la capacidad que tengamos los mexicanos de construir un sistema político de democracia plena y participativa, y una economía de mercado socialmente responsable.

En suma, Abascal juzgó que el año electoral de 1997 es clave para avanzar en este proceso y generar las certidumbres sobre nuestro futuro.

El presidente de la Coparmex informó que ha reunido en pleno a los dirigentes patronales en la República para definir su participación en los procesos políticos por venir. La concurrencia de la sociedad en general, subrayó, será vital para transparentar los resultados.

Así, la actividad del organismo empresarial en política, aclaró, será como personas y no como gremio.

``Participaremos conforme a la visión y al compromiso con el bien común de cada quien. Debemos quitarnos el sanbenito de que no tenemos nada que ver con la política. Tenemos que ver en ella, en sentido amplio, a través de los organismos empresariales para el bien común''.

Y en el sentido partidista, precisó, participamos sólo en calidad de individuos y de acuerdo con la vocación de cada quien.

Abascal explicó que la estructura formal de la Coparmex no es, en sí misma, tan numerosa para imponer dicho ``marcaje'', pero sí cuenta con miles de voluntarios que apoyarán esa estrategia.

``Son gente que está pedaleándole de manera consistente en toda la República. Hay unos que trabajan más que otros, y jalan y hacen participar a otros muchos a su alrededor. Ya de ellos no se tiene control''.

--¿Un ``ejército'' de ciudadanos?

--No. Es un término muy violento. Ya ves que hoy están de moda los ejércitos. Es un grupo, un equipo muy importante de voluntarios para trabajar en los objetivos de la Coparmex. Muchos de ellos, con la información del caso, van a orientarse al esfuerzo de auditabilidad. Es un trabajo intenso de muchísima gente. Participar, sí, pero sin partidizar su actividad, con una gran autonomía respecto de cualquier fuerza política, es la instrucción a los altos ejecutivos patronales y a los voluntarios.