LAYDA SANSORES, CANDIDATA DEL PRD A LA GUBERNATURA DE CAMPECHE
Rosa Icela Rodríguez, Lorenzo Chim e Ismael Romero Con la ``bendición'' de su padre, el ex presidente nacional del PRI, Carlos Sansores, la senadora Layda Elena Sansores San Román aceptó ayer formalmente la candidatura del PRD a gobernadora en Campeche. De entrada aseguró: ``No vengo por conveniencia ni por transitoriedad. No soy ave de paso, vengo a quedarme, a sumarme a su lucha, comparto su coraje y su patriotismo''.
Andrés Manuel López Obrador dio línea hacia adentro y hacia afuera de su partido: ``Como en Campeche, el PRD está abierto en todas las gubernaturas y alcaldías. El PRD es una vía para luchar por la democracia y la justicia social. Aquí no se acepta el clientelismo ni la antigüedad para reclamar posiciones o cotos y cuotas de poder. Aquí no hay candados para beneficiar a los amigos y bloquear a los que van llegando. Aquí se lucha por México, no por los intereses personales de dirigentes o de líderes''.
Layda Sansores celebra su designación como candidata
perredista Foto: Frida Hartz
López Obrador, Cuauhtémoc Cárdenas, Porfirio Muñoz Ledo, Heberto Castillo, Amalia García e integrantes del CEN en pleno, todos cohesionados, dieron la bienvenida a Layda en las filas partidistas.
Caras felices y abrazos, flores y emotividad ``por el paso'' que dio la ex priísta en la reunión de perredistas y sansoristas en un elegante hotel capitalino. Allí, el sentir generalizado de la cúpula que tiene ``la gubernatura campechana en la bolsa'' encabezada por Layda, quien desde el recibimiento comentó: ``me siento como en familia''.
Miles, dijo la campechana, cuando precisó orgullosa cuántos priístas de su estado se pasarán a su nuevo partido. Y recibió aplausos con el anuncio: ``Campeche está harto de corrupción, y las instancias judiciales se encargarán de meter en la cárcel a todos los funcionarios corruptos''. Y se siguió de largo: ``Ya no queremos empresarios y funcionarios públicos a la vez. Muy respetable la función pública, muy respetable la empresa, pero que no se confunda la cosa pública con el negocio''.
López Obrador sonrió cuando la nobel partidaria prometió congruente: ``Lo primero que haré será presentar mi declaración de bienes''.
Los vasos comunicantes están rotos...
``Del paso'' en corto, Layda Sansores fue clara: ``Ni en el PRI ni en el gobierno alguien me pidió que no me fuera, nadie habló conmigo. Busqué al presidente Ernesto Zedillo para explicarle de frente cuál era mi posición. Busqué a Santiago Oñate, a Emilio Chuayffet, a Arturo Núñez... pero no tuvieron tiempo. No hay posibilidades de comunicación, los vasos comunicantes están rotos. Creánme, en el PRI se lee siempre entre líneas y yo entendí el mensaje''.
Siguió: ``El delegado de mi estado me buscó hasta que salió mi renuncia al PRI. Ojalá que esto sirva para que el partido se abra al debate y a la comunicación. Lo veré con respeto desde la oposición y seguiré trabajando desde allá por los campechanos''.
Luego aclaró: ``Sépanlo que nos vamos a enfrentar a la maquinaria de Estado, a la maquinaria del poder. Pero les aseguro que es más grande nuestra fe por llegar que la ambición de ellos por quedarse, y lo vamos a demostrar en las urnas''.
La pelirroja campechana, de impecable y juvenil traje, negó que la decisión de renunciar al PRI fuera ``un capricho o un arrebato y el PRD plato de segunda mesa''. Por eso, dijo, ``renuncié antes del proceso electoral interno'' priísta.
Celebró que hoy tuviera una familia que la arropara, porque, dijo, ``cuántos disidentes fueron a parar a la cárcel''.
En corto Layda tuvo varios mensajes:
A Guillermo Del Río: ``Díganle que lo estimo, que no he contestado ninguna de sus agresiones. Yo no soy su verdugo. No creo en la política como un ejercicio de reyertas y rencores''.
Al Consejo Estatal: ``Me puso de plazo 15 días y yo dije: qué caray, en 15 minutos tomo la decisión y ya está. Nunca influí en su decisión''.
Al PRI de Campeche: ``Es propiedad de Jorge Salomón Azar, promueve a su arbitrio a su candidato. El dirigente estatal es el más dócil de sus empleados; él ha descuidado el PRI, no hay espacios de participación''.
A sus ex compañeros del Senado y diputados: ``Hay inquietud, pero no sé hasta qué punto somos capaces de romper los controles y disciplinas aprendidas a lo largo de una vida. Pero si el PRI no abre espacios de discusión, permite que se oxigene con el debate y no respeta la declara- ción de principios, seguirá sufriendo el abandono de muchos militantes. El PRI está con una soberbia inaudita''.
Por último, con cariño y veneración se refirió a Carlos Sansores: ``Mi padre sembró con los pobres, con los campesinos. Es humano, es vertical, es un hombre que no goza de salud (padece hemiplejia), perdió el habla. ¿Cacique un hombre enfermo? No, es un hombre con autoridad moral. Cacique le dicen nuestros enemigos y malquerientes, pero el pueblo es el que tiene la última palabra. Yo he tratado de granjearme su cariño con trabajo, no es cuestión de herencias políticas''.
La decadencia del PRI
Después de que Raymundo Cárdenas y Gustavo Noceda hablaron, el dirigente perredista López Obrador consideró ``una falta de solidaridad y respeto calificar a quienes, asqueados del PRI, votan por el PRD o deciden pasarse a nuestras filas''.
Añadió: ``No son tránsfugas ni son traidores, ni son oportunistas ni son mercenarios quienes salen del partido oficial en busca de mejores espacios para servir al país. Son víctimas de un sistema decadente que en su desesperación los invoca a la sumisión total, al apoyo a sus acciones antipopulares, a tapar impunidades, o de lo contrario los condena al ostracismo y al total aislamiento''.
Resaltó que el PRD sería un partido insensible y con falta de oficio político si no diera lugar a los que abandonan el PRI pero mantienen en alto sus ideales de servicio al pueblo. ``Por ello el PRD está abierto para recibir a quienes, hartos de vicios internos, de rigideces y de corrupción, deciden abandonar el PRI y buscar otras trincheras de lucha política y social''.
Habló de que las encuestas le dan a Sansores el triunfo con 47 por ciento de la votación, y reiteró que el PRD, como en Campeche, está abierto en todas las guber- naturas, alcaldías y diputaciones locales que se disputarán en 1997. De manera particular, dijo, el partido está abierto a candidaturas externas para diputados federales, porque nuestra meta indeclinable es obtener la mayoría del Congreso de la Unión.
Posó y le levantaron el brazo
Entre porras y gritos, con acento campechano y acompañada de ``sansoristas de corazón'' --como el líder Froylán Pérez, quien emocionado dijo: ``me duele que mi partido (el PRI) no la haya considerado''--, Sansores parecía artista de cine posando para los fotógrafos --``Para acá, Layda... Layda... aquí, mira, mira''-- y ante la seriedad de Cárdenas y López Obrador, quienes discretos la saludaron. Ella les tomó la mano para que se la alzaran cual si fueran los triunfadores de una pelea boxística.
Antes de llegar al salón del hotel Sevilla Palace se reunió con la dirigencia perredista campechana en una mesa de café del hotel Fiesta Americana. Allí la alcanzó la artífice directa de la candidatura, Amalia García Medina, para llevarla al salón.
Sólo cruzó la calle para los flashes, las grabadoras, los abrazos, el griterío, los periodistas.... el inicio de la campaña... la cargada.
Muñoz Ledo, el primero en recibirla. Abrazo fuerte, diríase que demasiado. ``Te dije, te dije que serías gobernadora...''. Luego el encuentro cercano con Heberto Castillo. ``Ese gran señorón'', decía con su voz delgada. Después el afecto con Ramón Sosamontes, el apapacho de Jesús Martín del Campo: ``Fuímos compañeros en la escuela normal superior''.
Más allá, inusitadamente, levantó murmullos una diputada priísta de Quintana Roo: Virginia Betanzos. Layda llamó a cada uno de sus nuevos compañeros por su nombre, ``!Ifigenia!, Laura (Castillo), Alejandro (Encinas), Rosario (Robles); desde luego a sus paisanos, y también (sorpresivamente) a los periodistas. No esquivó a ninguno de estos últimos. Hasta que no contestó la última pregunta se retiró.
En entrevista, Cuauhtémoc Cárdenas dijo: ``Estoy de acuerdo con el sansorismo de Layda, no con el de antes''. Y Muñoz Ledo: ``El gobierno tendrá que respetar el triunfo de Campeche''.
Del Río: ya me ofrecieron en AN y PT
En Campeche el gobernador Jorge Salomón Azar dijo que respeta la decisión de la senadora: ella es la que debe expresar qué es lo que la llevó a dejar el PRI. Pero reiteró que esa salida no afectará al partido: ``Está muy unido, muy fuerte y preparándose para la contienda. Todo ser humano es libre de optar por el partido de su conveniencia. La respeto como mujer, como senadora y ahora la respetaré como persona ajena a mi partido''.
En el Senado los representantes priístas por Campeche, Carlos Sales Gutiérrez y José Trinidad Lánz Cárdenas, se rehusaron a comentar la decisión de Layda Sansores de renunciar al PRI para aceptar la candidatura del PRD a la gubernatura de ese estado.
Sales, a quien se menciona como el político campechano con más posibilidades de obtener la candidatura del PRI al gobierno del estado, dijo que la de Sansores es una decisión personal que él respeta, pero señaló que pronto se sabrá la verdad (en cuanto a las posibilidades de triunfo de ésta) cuando se conozca al abanderado priísta.
``En las elecciones de julio se verá cuál es el porcentaje (de votos) que ganará cada uno. Yo pienso que el partido es fuerte y que debe prevalecer la disciplina''.
Lánz Cárdenas, a su vez, dijo que no quería hablar del caso, porque le dolía mucho, debido a que Layda Sansores fue su compañera de fórmula para la senaduría.
Quien habló mucho y en contra de la lideresa fue el senador perredista por Campeche Guillermo del Río Ortegón. Este acusó a Amalia García, secretaria de Asuntos Políticos del PRD, de encabezar a uno de los grupos (``tribus'') que, dentro del interior del partido, ejercen presión sobre Andrés Manuel López Obrador para que se tomen ``decisiones irresponsables''.
Del Río dijo que si se ``atropella'' la voluntad de los campechanos, él hablará con ellos para que le indiquen qué camino tomar. Mencionó que ya recibió ofertas de apoyo a una eventual candidatura por parte de panistas y petistas.