Gravan artículos de EU en respuesta al castigo a escobas mexicanas
Patricia Muñoz Ríos En ``respuesta'' al castigo que aplicó Estados Unidos a las exportaciones de escobas mexicanas, el gobierno mexicano anunció la elevación de los impuestos a la importación de diversos productos estadunidenses, entre los que encuentran: vidrio plano, vinos, muebles de madera para oficina y recámara, fructosa y cuadernos, entre otros.
La Secretaría de Comercio aseguró que se trata de una medida ``equivalente'' y no ``revanchista'' a lo que hizo Estados Unidos, que desconoció y violó acuerdos pactados en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte.
De esta forma se decidió incrementar los aranceles a los siguientes productos: la fructosa, que pagaba 10.5 por ciento de impuestos de importación, ahora pagará el 12.5; los vinos de mesa pasan de 14.0 a 20.0 por ciento; las bebidas tipo ``cooler'' se elevan de 10 al 20.0; el brandy de 12.2 a 20.0; y el whisky Tennesse -que únicamente se produce en Estados Unidos- pasa de cero a 20 por ciento.
Del mismo modo, los cuadernos de importación, que pagaban un arancel de 7 por ciento, ahora pagarán 10.0; para el vidrio plano se eleva el arancel de 14.0 a 20.0; los muebles de madera para recámara pasan de 9 a 14.0; y los de oficina de 9 a 12 por ciento.
Explicó el director de Consultoría Jurídica de la Secofi, Hugo Perezcano, que Estados Unidos aplicó un arancel muy elevado a un solo producto mexicano, y México establece incrementos pequeños en diversos productos.
Por su parte, el director de Negociaciones Industriales y Agropecuarias, Humberto Jasso Torres, señaló que el objetivo de la medida es ``que los productores de Estados Unidos que se vean afectados, presionen a su gobierno para que se apegue a lo que acordó en el Tratado''.
Por ello se escogieron los productos que pudieran servir de aliados para que Estados Unidos reconsidere el castigo contra las escobas mexicanas, comentó, y agregó: ``queremos que esto sirva para que haya una reacción y se quite el castigo arancelario a las exportaciones mexicanas lo antes posible''.
No se trata de encontrar una salida fácil, sino de compensar el perjuicio económico que significa para México las determinaciones del gobierno del vecino país, dijo.
Por su parte, Perezcano señaló que el procedimiento no es contra los productores estadunidenses. Se considera que el gobierno de ese país adoptó una medida incompatible con el TLC; es decir, no es una medida revanchista, sino un derecho derivado del Tratado.
Cuando una de las partes del acuerdo adopta una medida de salvaguarda se rompe el equilibrio de las concesiones negociadas en el TLC, y el objeto de la ``compensación'' es justamente restablecer ese equilibrio, sostuvo el funcionario.
Puntualizó en el mismo sentido que por el solo hecho de que un país adopte una salvaguarda, la parte afectada tiene derecho, ya sea a convenir una compensación o, en su defecto, si no se llega a ese acuerdo, a adoptar medidas que tengan efectos comerciales equivalentes a los de la salvaguarda adoptada; ``luego entonces es un derecho que tenemos con base en el Tratado y lo estamos ejerciendo''.
Según este funcionario, es la primera vez que Estados Unidos aplica este tipo de castigos contra productos mexicanos, pues aunque ya que se habían iniciado otros procedimientos en ese país, no habían prosperado, y por lo tanto México adopta o ejerce también por primera vez su derecho de compensarse, con base en el acuerdo trilateral.
Dijo que Honduras, Panamá, El Salvador y otras naciones en las que también se castigaron las exportaciones de escobas de mijo no pueden adoptar este tipo de medidas porque no tienen un acuerdo firmado con Estados Unidos.
Los funcionarios hicieron ver que estos aumentos de aranceles pueden durar hasta 3 años o hasta que Estados Unidos disminuya el arancel que impuso a las escobas mexicanas.