El narco, listo para retar al Estado mexicano: EU
David Aponte Los cárteles de la droga mexicanos obtienen pagos en ``especie'' de los capos colombianos por transportar cocaína a Estados Unidos. Actualmente reciben un kilo por kilo entregado a los distribuidores de Colombia en territorio estadunidense, señala un documento elaborado por la Oficina de Política para el Control de Drogas de la Casa Blanca.
``A pesar del compromiso del alto liderazgo de la administración del presidente Zedillo, nos percatamos que enfrenta una atemorizante tarea. Los extensos vínculos entre las organizaciones de narcotraficantes de México con las internacionales constituyen una amenaza para la soberanía mexicana'', expone.
El texto entregado a empresarios mexicanos durante la visita a la ciudad de México del zar antidrogas de la Casa Blanca, el general retirado Barry McCaffrey, señala que las instituciones mexicanas están bajo los ataques directos de los cárteles de la droga. La violencia abierta que emplean las organizaciones narcocriminales indican que están preparadas para retar directamente al estado de derecho, precisa.
En el apartado sobre las áreas de interés de México y Estados Unidos, detalla que la importancia del territorio mexicano como país de tránsito de drogas ha aumentado como resultado del éxito en las intercepciones en otros lugares del hemisferio.
``Conforme revertimos la corriente contra el narcotráfico en el Caribe occidental y al sur de la Florida, los narcotraficantes colombianos han trasladado sus operaciones a México, ayudando a que los intermediarios mexicanos creen imperios criminales.
``Desde hace algunos años, se sabe que los narcotraficantes mexicanos han recibido pagos en especie por transportar co-
caína a Estados Unidos, kilo por kilo entregado a los distribuidores colombianos en Estados Unidos. Sus ganancias y ambición son en gran parte responsables de la corrupción y violencia que las autoridades mexicanas y estadunidenses están enfrentando'', explica.
La oficina del zar antidrogas estima que México y Estados Unidos no pueden resolver ``por sí solos'' los problemas ocasionados por el tráfico de estupefacientes ni detener el flujo de narcóticos a través de la frontera común. Ambos entienden que la extensa cooperación ofrece el mejor camino a seguir.
De esa manera, los gobiernos deben proveer adecuadamente los recursos a las fuerzas de trabajo bilaterales y asegurar que los funcionarios encargados de aplicar la ley y operar tengan reglas muy claras que describan su autoridad con pleno respeto a la soberanía nacional, continúa.
El texto describe de manera detallada las área de cooperación bilateral bajo la rúbrica del Grupo de Contacto de Alto Nivel: cooperación en el área de las deportaciones y extradiciones, vinculadas a tráfico de drogas; el mejoramiento de las fuerzas de trabajo binacionales destacamentadas en la zona fronteriza; la aprobación de importantes paquetes legislativos para combatir a las organizaciones criminales, y la aplicación de sanciones a funcionarios gubernamentales involucrados en actos de corrupción.
Además, explica que México, Estados Unidos y los países de Centroamérica participan en tres importantes operaciones que han permitido la confiscación de ``muchas toneladas de cocaína'': Operación Triángulo, Operación Unidos y Operación Cobra.
``Desde cualquier punto de vista, Estados Unidos y México hemos tenido significativos avances en nuestros esfuerzos conjuntos para enfrentar el problema de las drogas. Ya sea que hablemos de investigaciones de organizaciones de narcotraficantes, proyectos antitráfico de drogas, esfuerzos para erradicar el cultivo, programas para reducir la demanda o legislación anticrimen.
``De hecho, los países en el continente americano ven a la recíproca y respetuosa relación México-Estados Unidos como un modelo para la clase de vínculos que ellos contemplan tener con Washington'', expresa.
El documento agrega que la Oficina de Política Nacional para el Control de Drogas de la Casa Blanca acepta que el desarrollo de programas binacionales efectivos para el combate a las drogas será un reto de 10 años. ``A nombre del gobierno de Estados Unidos, personalmente comprometo mi apoyo, cooperación y amistad hacia México'', concluye el texto del general McCaffrey.
Efe, Reuter y Afp, Washington, 12 de diciembre El zar antidrogas de Estados Unidos, general Barry McCaffrey, alabó la política de lucha contra el narcotráfico que realiza el gobierno mexicano.
``Permítanme decirlo sin vueltas: nosotros pensamos que las autoridades de México están haciendo una mejor tarea, una tarea más coherente y precisa'', afirmó McCaffrey en una conferencia de prensa en la Casa Blanca, luego de reunirse con el presidente William Clinton.
McCaffrey regresó el miércoles de la ciudad de México, donde se reunió con miembros del gabinete del presidente Ernesto Zedillo y dijo que actualmente se hace un ``tremendo esfuerzo'' contra el narcotráfico.
Sus elogios fueron criticados como desmedidos en las crónicas de diarios como el Washington Post y el New York Times, que afirmaron que en los escalones inferiores del gobierno estadunidense no hay tanto entusiasmo por la cooperación prestada por los mexicanos.
Dio la bienvenida al nombramiento del nuevo fiscal mexicano. ``Jorge Madrazo es un colega cuya reputación interna en México y en la comunidad mundial es excelente''. Por lo que toca al nuevo director del Instituto Nacional para el Combate a las Drogas, el general José Gutiérrez Rebollo, dijo que tiene una ``gran integridad''.
La certificación de EU atenta contra la soberanía nacional: Emilio O. Rabasa
La certificación de Estados Unidos a la lucha antinarcotráfico atenta contra la soberanía nacional, consideró el ex canciller mexicano, Emilio O. Rabasa, quien cuestionó también la autoridad moral de ese vecino país para convertirse en juez de una actividad que el mismo fomenta al ser el principal consumidor.
El ex canciller fue entrevistado en los pasillos de la Secretaría de Gobernación, luego de reunirse con el secretario Emilio Chuayffet. (José Antonio Román)