Dos promotores del TLC, al equipo de Clinton; continúan Reno y Rubin
Jim Cason y David Brooks, corresponsales, Washington, 13 de diciembre El presidente Bill Clinton nombró hoy a dos promotores del Tratado de Libre Comercio (TLC) en puestos claves de su administración y anunció la conformación de su equipo de política económica para su segundo mandato.
En conferencia de prensa en la Casa Blanca, Clinton designó al abogado de Chicago y ex zar del TLC, William Daley, como secretario de Comercio, y al representante por Nuevo México, Bill Richardson, hijo de padre estadunidense y madre mexicana y quien también fue una figura clave en la aprobación del TLC, como el próximo embajador ante Naciones Unidas. El presidente anunció igualmente que le solicitó a la procuradora general, Janet Reno, permanecer en su puesto, contra los deseos de algunos de sus asesores que en privado habían buscado sustituirla.
Clinton utilizó esta ocasión para informar que el secretario del Tesoro, Robert Rubin, permanecerá en su puesto como ``el capitán de nuestro equipo económico'', y anunció que su asesor Gene Sperling encabezará el Consejo Nacional Económico de la Casa Blanca. También designó a otro asesor presidencial, Dan Tarullo, como director de una oficina de Política Económica Internacional y dijo que le ha pedido a Charlene Barshefsky permanecer como directora de Política Comercial.
``Uno de los logros desde 1992 del cual estoy más orgulloso, es la forma como nuestros asesores económicos han trabajado en equipo para promover los intereses de Estados Unidos aquí y en el exterior'', declaró Clinton. ``Hoy me complace presentar a la mayoría de los miembros del equipo que construirán sobre este trabajo''. Clinton comenzó sus comentarios ratificando a Rubin e indicando que su segundo, el subsecretario Lawrence Summers, también permanecerá en el gabinete.
El nombramiento de Bill Daley, de 48 años, al Departamento de Comercio, sigue una tradición en la que a aliados políticos cercanos al presidente se les ofrece este puesto. Daley fue coordinador de la campaña de Clinton en Illinois en 1992, y fue el organizador de la Convención Nacional Demócrata de 1996 en Chicago, donde su hermano es el alcalde. En 1993 fue nombrado para encabezar el cuarto de guerra para la promoción del TLC en la Casa Blanca, y ahí coordinó la estrategia para asegurar la aprobación congresional del pacto comercial con México y Canadá.
Durante ese periodo, según el investigador Raúl Hinojosa Ojeda, Daley conoció y estableció relaciones con las figuras más prominentes de la clase política mexicana, como Herminio Blanco, y en varias ocasiones se encontró con el ex presidente Carlos Salinas. ``No es alguien que tenga gran experiencia en asuntos comerciales internacionales... Esta ahí porque tiene fuertes conexiones empresariales y es leal a Clinton'', declaró Hinojosa a La Jornada. El profesor de la UCLA añadió que Daley sí obtuvo mucha experiencia en asuntos comerciales en las Américas por el TLC, ``por lo que se puede esperar que promueva el libre comercio en el hemisferio y mantener el TLC''.
Al mismo tiempo, Daley es considerado como un aliado cercano del vicepresidente Al Gore y se espera que él, como otros que se integrarán a este gabinete, figurará como estratega clave para la campaña presidencial de Gore en el año 2000.
El representante Bill Richardson, de 49 años, también fue nombrado embajador ante Naciones Unidas más por sus conexiones políticas que por su experiencia internacional, y por ser hispano. De hecho, es el primer nombramiento de un latino en el próximo gobierno, y en su breve discurso de hoy dijo algunas cosas en español. Clinton subrayó los esfuerzos de diplomacia informal llevados a cabo por Richardson durante estos últimos años, incluyendo sus negociaciones para liberar rehenes estadunidenses en varios países hostiles a Estados Unidos.
``Todos los estadunidenses hemos observado con admiración cómo Bill Richardson ha emprendido los esfuerzos más difíciles y delicados alrededor del mundo, desde Corea del Norte a Irak'', dijo Clinton. Richardson ha representado a un distrito de Nuevo México en los últimos 14 años, ha sido dirigente nacional del Partido Demócrata en la Cámara y miembro de la fracción legislativa latina.
Sin duda, los nombramientos de Daley y Richardson fueron en gran parte un pago político por favores y apoyo leal de ciertos sectores. Pero al parecer, varios dirigentes latinos no están satisfechos. Complacidos por el nombramiento de Richardson, algunos latinos indicaron que el cargo de embajador en Naciones Unidas no es un nombramiento a un puesto central del gabinete, aunque el puesto es ahora de ese nivel (algunos esperaban que Richardson ocupará el Departamento de Comercio).
La semana pasada un grupo de dirigentes latinos se reunió con Gore y el nuevo jefe del gabinete, Erskine Bowles, para demandar por lo menos dos nombramientos en el gabinete. ``Estamos algo molestos'', comentó Raúl Hinojosa, quien asistió a ese encuentro. ``Todavía esperamos que se nombre a otros dos latinos'', indicó al comentar que el voto de esa minoría por Clinton debe reflejarse en la conformación de la próxima administración.
Se espera que el presidente Bill Clinton dé a conocer la próxima semana los últimos puestos del gabinete que todavía no han sido cubiertos. Faltan por anunciarse los secretarios de Trabajo, Energía, Transporte y Vivienda y Desarrollo Urbano.
Los nombramientos de este viernes eran esperados y el único momento dramático de la ceremonia en la Casa Blanca fue el que no estaba preparado: Daley sufrió un desmayo durante la conferencia de prensa, supuestamente debido al calor de las luces de televisión, pero el show continuó.
Y quizá el nombramiento menos comentado fue el de Hillary Clinton como promotora de los derechos humanos a nivel internacional a nombre del gobierno. Clinton sólo hizo un breve comentario sobre este nuevo papel para la primera dama, y funcionarios del Departamento de Estado expresaron cierta perplejidad por esta nueva responsabilidad.