``Falta visión'' a la mayoría priísta en el Congreso, acusa Abascal
Humberto Ortiz Vincularse como sector empresarial con algún partido político ``puede constituir un desastre para la vida de la comunidad'', pues si no triunfan en elecciones, provocarán ``una estampida de capitales, desaliento de la inversión y un problema económico que lastimará a muchísimos mexicanos'', adelantó Carlos Abascal Carranza, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
Sin embargo, no descartó que los hombres de negocios contribuyan a sufragar con sus recursos, en forma transparente y ya sea como grupo o individualmente, los gastos de las fuerzas políticas. Rechaza que en esta ocasión ``les pasen la charola''.
Aseveró que si los empresarios participan en política para obtener ventajas desleales, ilícitas o inmorales del instituto político al cual apoyaron, a partir de compadrazgos que indignan a la ciudadanía, ``estaremos traicionando nuestro compromiso con la nación entera''. Ninguno debe inhibirse de hacerlo, si con sus actos de honradez lo valida.
Cuestionó el que la mayoría priísta en el Congreso -``que en otros tiempos podría ser otra''- presente resistencias al cambio por falta de visión de servicio público y no quiere profundizar en mecanismos de auditabilidad que permitan transparentar y dar credibilidad al ejercicio del gasto público federal del cual, alerta, ``se han beneficiado, a la sorda, con subterfugios, algunos grupos de gente...''.
En lo económico, el líder patronal advierte que el primer semestre del próximo año deberá mantener la inercia de crecimiento económico, para que el segundo sea el de la consolidación de avances, ``gane quien gane'' los comicios federales.
Abascal Carranza, quien concede amplia entrevista a La Jornada, no ignora que la economía aún está prendida con ``alfileres'' y observa dos grupos de factores que la mantienen en esta circunstancia:
El de expectativas, sicológico, combinado con un conjunto de elementos que son perfectamente objetivos.
``En expectativa, las oscilaciones que sufrió el mercado cambiario en las últimas semanas hacen que unos se pregunten si debe devaluarse o no...''.
En este sentido, afirma que la Coparmex ha tratado de influir en la gente haciéndole ver que tenemos una paridad competitiva, que ``no aspiramos a un tipo de cambio que subsidie las exportaciones, que hay que tener uno competitivo para todos los sectores, incluso para importar sólo lo necesario, sobre todo en bienes de capital...''.
El dirigente patronal sostiene que persiste un problema de expectativas que, a juicio de su gremio, deriva de acontecimientos políticos o de ``declaraciones del señor Dornbush que, cada vez que abre la boca, le atina al momento más inoportuno'' y lastima expectativas, aun careciendo de objetividad, de información que le permita opinar con pleno conocimiento de causa.
``Tan es así, que constantemente se ha equivocado en sus predicciones. Reiteradamente...''.
En consecuencia, juzga que prevalecen factores que, como los anteriores, influyen en las perspectivas de la gente. ``Esa es la realidad: la economía tiene mucho de sicología...''.
Luego, abunda Abascal, hay elementos objetivos preocupantes, como el imperativo de un nuevo marco tributario que es sustancial para dar estabilidad de largo plazo al desarrollo económico del país; la desregulación económica, la ampliación de la base de contribuyentes y la captación fiscal correspondiente; la real disminución del gasto corriente y su reorientación a gasto de inversión.
``La sociedad quiere ver que, efectivamente, contribuye al despegue. Que no sólo platiquemos los programas de vivienda, sino que se conviertan, objetivamente, en motores del desarrollo...''
Es inaplazable, remarca Carlos Abascal Carranza, dar congruencia a los programas de gobierno, crear condiciones de estabilidad y certidumbre.
No más inestabilidad
El presidente de la Coparmex es vehemente al insistir en el imperativo de mantener la inercia de crecimiento para el año entrante, aunque no pueda sostenerse el mismo ritmo.
``Reto importante es mantener la reactivación del mercado interno, porque veo con preocupación que para el sector comercio, sobre todo, va a ser difícil en noviembre y diciembre'', y después en la cuesta de enero.
Subraya que la reactivación del mercado interno tendrá que surgir, en parte, de políticas macroeconómicas, pero también de todo el proceso de revisión de salarios contractuales en las empresas, lo que ``nos permitirá poner nuestro granito de arena para mantener esa inercia de recuperación''.
Consideró necesario, también, mantener competitiva la paridad cambiaria desde el punto de vista de la exportación y además de la importación de bienes de capital para la modernización de la planta productiva.
Igualmente, Abascal juzgó imprescindible avanzar en la sustitución eficiente de cuantiosas importaciones, particularmente en el sector maquilador, al que actualmente el país suministra apenas de 3 a 5 por ciento de sus insumos.
Estimó que hay elementos estructurales aún pendientes: lograr abatir las tasas de interés y reactivar el crédito interno. De no hacerlo, la industria no podrá recobrarse ni producir la restauración del mercado interno. El control de la inflación y el abatimiento de las tasas de interés, enfatizó, son también fundamentales, lo mismo que echar a andar de manera real el ramo de la construcción, para convertirlo en la locomotora del desarrollo, al jalar a cerca de 40 rubros fabriles.
Advirtió que si la gente no percibe en el primer semestre del 97 que efectivamente el empleo camina, ``no va a creer en la reactivación ni en el crecimiento económico, sino que pensará que son simplemente indicadores''.
Vigilar subsidios y gasto público
Convencido de que el calendario de programas de gobierno y de reformas estructurales tiene que cumplirse en forma en los primeros seis meses de 1997, Abascal Carranza insiste en que esto dará credibilidad y estabilidad en las expectativas de los inversionistas nacionales y extranjeros.
Sostuvo su exigencia de que en ese primer semestre será primordial que no se vinculen el gasto social y la reactivación económica con los procesos electorales, pues en la medida en que la sociedad perciba, con o sin pruebas, que el presupuesto público, la recuperación y planes sociales son utilizados con fines comiciales, ``vamos a reaccionar en forma negativa''.
--¿Cómo sustentar hoy una política económica caracterizada hasta ahora más por la producción de pobres que por el crecimiento sostenido que usted propone?
--``Creo que aquí empresarios, trabajadores y medios de comunicación jugamos un papel fundamental. Cada vez más gente se da cuenta de que cuando recibe un kilo de frijol o de tortillas, y nada más, quien se lo da lo hace permanentemente dependiente, lo hace cautivo, no le da opción para el desarrollo. Cada vez más gente se da cuenta de que la verdadera opción para el desarrollo es la educación y la salud, la infraestructura; de que lo que nos conviene no es ser cautivos de quien da el subsidio de manera asistencialista, sino que aspiramos a ser autónomos, autosuficientes y capaz de valernos por nosotros mismos, resolviendo nuestros problemas...''.
Vislumbra que habrá todavía por muchos años una cantidad importante de personas manipuladas con kilos de tortillas, pero los receptores de dádivas serán menos en proporción con la relación total de la población.
Abascal confía en que esta situación cambie de manera radical si los partidos políticos entienden la nueva mentalidad de los mexicanos y de que ya no debe repetirse la fórmula de cooptar votos simplemente con políticas sociales de corto plazo.
``Se nos van más de 30 mil millones de pesos en subsidios y no sabemos. Un dato que escuché a un funcionario público dice que 52 centavos de cada peso captado se van a gasto social...''.
Auditabilidad escrupulosa en el gasto público es imperativo si queremos recuperar la confianza plena en el ejercicio de los actos de gobierno, postuló el líder patronal.
Advierte una inercia clara en la mayoría priísta en el Congreso para hacer no auditables las erogaciones gubernamentales, lo que ha provocado que un grupo de gente se beneficie de los recursos públicos, y reprueba que los legisladores del PRI, ``a la sorda, con subterfugios'', tienen interés en no avanzar en el tema ni mucho menos en la punibilidad de actos deshonestos de funcionarios que con frecuencia actúan a través de parientes, tíos, compadres.
``Hasta ahora, los esfuerzos del partido en el poder han sido insuficientes para hacer perfectamente verificable el uso de los recursos públicos y, por lo tanto, por esa vía recuperar absoluta credibilidad de parte de la comunidad. La inercia misma y la ley del menor esfuerzo, acompañadas por la gente que, efectivamente, se ha aprovechado de los dineros públicos...''.
--En este sentido, ¿es suficiente el esfuerzo del jefe del Ejecutivo, como líder priísta real?
Abascal no duda en replicar: ``¡Acota! Porque tampoco se puede generalizar así, absolutamente. Conozco gente dentro del partido político que está convencida de este cambio profundo. Yo sí veo en el Ejecutivo voluntad política, pero creo que su fuerza principal va a estar en la gente, no tanto, no sólo en su propia voluntad. El que le dio el mandato tiene que actuar contundentemente para que el Presidente la lleve hasta sus últimas consecuencias...''