La Jornada 15 de diciembre de 1996

Roque: Zedillo, el mayor activo priísta

José Ureña En la víspera de asumir su nuevo cargo, Humberto Roque Villanueva afirmó que México va hacia ``la plenitud de la normalidad democrática'', describió a su partido como ``fuerza incluyente y de centro'' y defendió el derecho de quienes quieran desertar.

Vehemente, dijo en conferencia de prensa: ``No debemos preocuparnos en exceso de los fenómenos de traslado, a veces de simpatizantes, a veces de votantes, a veces de miembros y a veces de cuadros que deciden, por alguna razón, válida o no, cambiar su filiación partidista''.


Humberto Roque a su arribo a la sede del PRI
para registrarse como candidato a la presidencia
de su partido.
Foto: José Antonio López

Anunció que la decisión final sobre la militancia priísta de Carlos Salinas de Gortari depende de la Comisión de Honor y Justicia, no de su posición personal, y señaló que no llega con fórmulas mágicas para fortalecer al PRI. Es, dijo, un trabajo de conjunto y el activo más importante se llama Ernesto Zedillo.

Roque llegó a la sede priísta a las 17:45 horas. Descendió por Insurgentes Norte frente a la puerta principal y llegó a una explanada ocupada en su totalidad por militantes, porristas, mariachis y músicos de marimba. A paso lento, entre saludos y empujones, tardó 15 minutos en arribar al salón de usos múltiples.

Su amigo Héctor Hugo Olivares Ventura, presidente de la Comisión Nacional para el Desrrollo del Proceso Interno para la Elección de la Dirigencia Nacional, recibió la documentación y en dos minutos dio por concluido el proceso. A las siete de la noche informó que había un solo candidato.

Juan S. Millán Lizárraga esperaba al todavía precandidato, con quien hará mancuerna en la cúpula del partido. Roque, presidente del PRI desde antes de este mediodía, hizo varios, muchos elogios para el senador sinaloense: ``Estoy convencido de su valor humano y político''.

Después del registro y la salutación, la declaración. ``Dirigir al PRI -aceptó- tiene un grado de dificultad que entiendo y reconozco, pero yo creo que el priísmo, al igual que los mexicanos que lo integran, estamos acostumbrados a los retos y les decimos a los retos bienvenidos.''

-¿Derrotas electorales?

-Sí, desde luego que las ha habido. Son innegables. Yo diría que no son tan fuertes ni tan dolorosas como pareciera a simple vista. Yo creo, y así lo afirma la estadística electoral (...), que el PRI se reafirma como la primera fuerza.

En aras de ganar, el partido no tiene la desventaja de ``padecer los efectos'' de la derecha o de la izquierda. ``Nuestra posición es fundamentalmente incluyente y de centro. Estimamos que así piensa la mayoría del pueblo de México y lo vamos a demostrar en la elección de 1997''.

Se le habló de los votos priístas en medidas dolorosas, como el aumento a la tasa del impuesto al valor agregado (IVA). Roque dijo que sí, pero que aquéllas ``no son producto de la voluntad de un pueblo, son circunstancias que predominan en toda la economía''.

Un reportero le preguntó si hay salvación para el PRI. Contestó que sí. ``Pero no estamos perdidos. Lo que hay es entusiasmo, vigor, responsabilidad en nosotros (...) No solamente estamos vivos, eso es una evidencia, sino que estamos dispuestos a afrontar los riesgos de la contienda electoral.''

En perspectiva, acotó otro reportero, hay unas fuerzas políticas más consolidadas. Roque Villanueva: ``Enhorabuena que así sea. La competencia electoral siempre será positiva para la democracia''.

-¿Revisión a la ideología?

-Desde ese punto de vista, yo no tengo que agregarle una coma al voto que otorgué a mi partido y a la asamblea correspondiente, donde se aprobaron los documentos básicos. Lo único a revisar será la estrategia. Ahí sí pondremos la visión de la gente que con análisis político, conocimiento de la realidad y espíritu combativo, con deseo de triunfo, nos haga llegar.

Se le preguntaron las bases para ese ``triunfo'' en 97. Roque aportó cuatro elementos. En primer término mencionó la reactivación económica, proceso en el que, dijo, no se puede desperdiciar el esfuerzo y el sacrificio realizados.

En segundo citó las carencias sociales y la alternativa: ``Evidentemente nosotros nos proponemos actualizar con toda claridad, precisión y viabilidad nuestra oferta de una política social que atienda a los más desposeídos''.

El tercer aspecto es la maduración política. ``Nosotros hemos estimado que lo que algunos llaman transición a la democracia en realidad debe llamarse plenitud de la normalidad democrática. Nuestra oferta evidentemente es de respeto a la opinión de los ciudadanos y, por lo tanto, de aspiración a que este país dirima sus conflictos siempre en las urnas y nunca por la violencia.''

El cuarto elemento es la gobernabilidad. ``Este factor se encuentra en estudio en todas las sociedades modernas. Tiene que ver con muchos factores y yo diría que lo que el PRI oferta como su mejor garantía política es la capacidad de gobierno.''

Dijo que no llega al PRI como ``personalidad carismática'' para fortalecerlo, porque no cree en ellas. ``Creo en la capacidad de equipo. Soy, perdónenme la definición clásica, un animal político, y desde este punto de vista no puedo ignorar que es mucho, pero muy conveniente, que un partido aproveche lo mejor de sus activos. Para mí, el activo más importante, el más prestigiado con que cuenta el Partido Revolucionario Institucional, se llama Ernesto Zedillo.''

De nuevo la pregunta relativa a la fórmula para evitar más deserciones. Y de nuevo la misma respuesta: ``El acto de desertar siempre será avolitivo. Respeto mucho los derechos humanos y aquél que lo quiera ejercer, está en su derecho''.