La Jornada 15 de diciembre de 1996

Burgoa sirve a una ``maniobra amedrentadora'': Martínez Veloz

Ciro Pérez Silva Las declaraciones del jurista Ignacio Burgoa Orihuela, en el sentido de que la iniciativa sobre Derechos y Cultura Indígena ``viola la Constitución'' y que es una ``puñalada al Congreso Constituyente de Querétaro'', buscan ``menguar'' la determinación presidencial de resolver cabalmente el conflicto chia- paneco, advirtió el diputado priísta Jaime Martínez Veloz.

El integrante de la Comisión de Concordia y Pacificación (Cocopa) sostuvo que ``poner el prestigio académico de Burgoa Orihuela al servicio de una maniobra amedrentadora contra el Presidente de la República confirma que los enemigos del cambio democrático no pierden oportunidad ni recurso, sin importar su legitimidad''.

De acuerdo con las opiniones del jurista, la iniciativa mencionada ``viola la Constitución, relaja el Estado de derecho en México y pretende erigir como soberanos a los pueblos indígenas, lo que quebranta la unidad política y social de México'', luego de manifestar que a los indígenas hay que ``atenderlos como seres humanos'' y garantizarles los derechos que la Constitución prevé.

En este sentido, Martínez Veloz consideró que la voz de Burgoa Orihuela hacía falta desde mucho tiempo atrás, ``desde que la violación sistemática al Estado de derecho en Chiapas generó condiciones que orillaron a la insurrección comunitaria que encabeza el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN). Ya nadie regatea el reconocimiento de que ése es el origen del conflicto'', afirmó.

Llama la atención, agrega el diputado priísta, que sea hasta el final del proceso, cuando estos acuerdos habrán de convertirse en iniciativa presidencial de ley dirigida al Poder Legislativo Federal, ``cuando surgen objeciones que obstruyen la culminación de esa sustantiva parte del esfuerzo pacificador''.

Recuerda que se han escuchado varias voces, incluida la presidencial, que solicitó al EZLN un plazo de 15 días para construir su opinión final.

``Lo inocultable'', asegura el integrante de la Cocopa, es que con sus declaraciones ``Burgoa Orihuela resulta vocero de quienes, de una u otra forma, buscan menguar la determinación manifestada por el Presidente de la República para resolver cabalmente el conflicto chiapaneco y sentar las bases jurídicas para la liquidación del atraso y la injusticia en las comunidades indígenas de todo México''.

Martínez Veloz destaca sobre el documento en mención, que la Cocopa hizo llegar al presidente Ernesto Zedillo, luego de que fue aprobado por el EZLN y como parte de la búsqueda de la concordia y pacificación en Chiapas, sistematiza los acuerdos parciales a los que habían llegado ambas partes en las reuniones sostenidas en San Andrés Larráinzar, y que fueron debidamente protocolizados y signados.

Burgoa Orihuela manifestó el pasado viernes que sería una ``puñalada para el Congreso Constitucional de Querétaro, un deterioro constitucional y debilitamiento del país, cuyas consecuencias serían muy graves'', y dijo confiar en que el presidente Zedillo no apruebe esta propuesta y tampoco lo hagan las cámaras legislativas.

Al respecto, Martínez Veloz sostiene que Burgoa Orihuela ``se ha quedado atrás; con sus declaraciones se confiesa incapacitado para comprender que su propuesta de que simplemente se cumpla la Constitución para atender a los indígenas `como seres humanos' ha sido rebasada ya desde hace mucho tiempo por la realidad''.

Señala que el principio general de igualdad ante la ley ha limitado la creación de condiciones que otorguen garantías plenas a quienes, por sus peculiaridades, devienen más vulnerables que el resto del conjunto social.

Así, agrega, ``la realidad demuestra que la generalidad constitucional aplicada en la sociedad indígena ha sido insuficiente para inscribir a este sector en una ruta de vigencia plena del derecho y de desarrollo económico social armónico''.

Las imprecisiones y limitaciones de la ley, asegura, ``siempre han sido habilidosamente aprovechadas por las hegemonías más atrasadas y resistentes al cambio; ésta no es la excepción''.

En este contexto, apunta el diputado priísta, ``resulta afortunado que Burgoa Orihuela no haya formado parte del Congreso Constituyente de 1917, ya que hubiera entorpecido, aunque infructuosamente, la superación del fondo y la forma de la Constitución de 1824''.