Anticipan trabas en el Congreso a nuevos miembros del gabinete en EU
Reuter, Ap y Efe, Washington, 14 de diciembre Cuando al presidente Bill Clinton todavía le faltan hacer por lo menos cuatro nombramientos a nivel de gabinete, varios destacados senadores republicanos advirtieron al mandatario demócrata que algunos de sus candidatos para su segundo gobierno tendrán problemas en las audiencias de confirmación del Senado, que controla su partido.
Clinton anunció el viernes las designaciones de William Daley como nuevo secretario de Trabajo y Bill Richardson como embajador ante Naciones Unidas, en sustitución de Madeleine Albright, quien fue designada secretaria de Estado la semana pasada. E informó que cuatro secretarios seguirán en sus puestos en su segundo mandato: Robert Rubin en Tesoro, Janet Reno en Justicia, Donna Shalala en Salud y Carol Browner en la Agencia de Protección Ambiental.
A Clinton todavía le falta llenar al menos cuatro puestos de su gabinete, así como otros nombramientos de asesores. ``Habrá más anuncios la próxima semana'', informó el vocero de la Casa Blanca, Mike McCurry. El presidente ya designó a sus candidatos para ocupar el Pentágono, el republicano William Cohen, y a Anthony Lake para dirigir la CIA, así como a Samuel Berger en el Consejo de Seguridad Nacional.
Con excepción de Berger, todos los otros cargos requieren la aprobación del Senado, que deberá iniciar audiencias para analizar a los candidatos, proceso que se espera se inicie hasta la mitad de enero. Sin embargo, algunos senadores republicanos ya han manifestado sus reservas en torno a algunos nombramientos. El líder de la mayoría republicana en el Senado, Trent Lott, informó que existen ``serias reservas'' respecto a cuatro o cinco de los nuevos cargos.
En particular, el senador Arlen Specter manifestó sus reservas en torno al nombramiento de Lake como director de la CIA, mientras su influyente colega Jesse Helms se mostró complacido con el de Albright en el Departamento de Estado. No obstante, el ultraconservador Helms advirtió que las audiencias de confirmación ``no serán un mero trámite''.
Mientras, Clinton ordenó este sábado a su gabinete iniciar una campaña para duplicar el número de niños adoptados para el año 2002, pero descartó que fuera adoptar uno por ahora.
El presidente inició hoy la campaña de adopciones y recibió, junto con su esposa Hillary, a varios niños adoptados en la Casa Blanca. Durante su acostumbrado mensaje radial de los sábados, Clinton afirmó que había más de 450 mil pequeños en el sistema de crianza del país, situados ahí por abuso, negligencia o por no tener un hogar seguro.
La mayoría de ellos volverán eventualmente a sus hogares originales, pero el gobierno pronostica que 100 mil no lo harán. A principios de este año, Clinton y el Congreso republicano aprobaron una serie de acciones para acelerar el sistema de adopciones, y un crédito contributivo de 5 mil dólares para ayudar a familias que adoptan menores.
Por otra parte, el presidente del sindicato de los Teamsters (camioneros), Ron Carey, se declaró ganador de una elección que le concedería un segundo mandato al frente del gremio, confiado en poder conservar la estrecha ventaja que le lleva a su adversario Jimmy Hoffa.