Por mi madre, bohemios: 5 años en La Jornada
Desde un ``no tengo palabras'' (Héctor Aguilar Camín), hasta el ``soy fanático de su sección'' (José María Pérez Gay), intelectuales, políticos, sindicalistas y líderes estudiantiles dieron su opinión sobre Por mi madre, bohemios, columna que cada lunes, desde hace cinco años, publica en este diario Carlos Monsiváis.
Esta columna, que para Fernando Benítez es ``un género único en el periodismo mexicano y la más leída del país'', nació hace 28 años en el suplemento México en la Cultura de la revista Siempre, pero a partir de noviembre de 1989, o lo que es lo mismo, desde hace 300 entregas, es titular de la primera plana de cada lunes jornalero.
En cuanto a los políticos, cuyas palabras constituyen la materia prima de la columna, hay los que dicen ``nunca la leo'', como el priísta José Trinidad Lanz Cárdenas, y los que declaran no coincidir con sus comentarios políticos, ``pero sí con los gramaticales'', como Amador Rodríguez Lozano, del mismo partido. Para el panista José Angel Conchello, Monsiváis ``es un malvado, pero uno le aplaude todo lo que dice''.
``Alejandro Brito y yo --señala el propio cronista, citando al compilador de las opiniones reseñadas-- no somos inmodestos. Nos conformamos con nuestros lectores fieles (tenemos localizados a tres).''
En el péndulo del tiempo, Por mi madre, bohemios se columpia hasta llegar a los cinco años. Para algunos es la columna del ``su- rrealismo posmoderno mexicano'', otros la consideran un ``espejo'' de la política nacional y, como tal, para otros más ``no es nada'', porque, como dice el senador priísta José Trinidad Lanz Cárdenas: ``no sé si es buena o mala, nunca la leo''.
Por más de 300 semanas, la columna de Carlos Monsiváis y Alejandro Brito ha aparecido en las planas de La Jornada recogiendo las expresiones de quienes públicamente conducen la vida del país. Su recopilación semanal es ``irrelevante'' para unos e ``irreverente'' para otros. Pero en opinión de muchos la mano de Monsiváis y Brito en la recopilación de los textos periodísticos ayuda a mostrar la ironía e hilaridad con que la clase política mexicana se expresa cotidianamente.
Entrevistados, políticos, gobernantes, estudiantes, líderes sindicales y campesinos dan su opinión sobre el trabajo de Monsiváis y Brito en Por mi madre, bohemios durante este lustro. Muchos de ellos han sido sujetos de la crítica monsivariana y reconocen la pluma del cronista. ``Es un malvado, pero uno le aplaude todo lo que dice porque la agudeza con que destruye a propios y extraños, tirios y troyanos, izquierdas y derechas, es admirable'', dice por ejemplo el panista José Angel Conchello.
El también senador panista Emilio Goichochea Luna reconoce con envidia los ``ojos'' de Monsiváis ``que pocos mexicanos tienen'', sobretodo para mirar ``un mundo surrealista y paradójico'', que es el político, y al que según el ex presidente de la Concanaco, ``hay que dignificar''.
Entre los perredistas, Heberto Castillo reconoce el trabajo de ``la columna que cronica'', dice el senador, con agudeza y crítica, parte de la vida nacional.
``Creo que goza del respeto y estimación de todos los luchadores sociales que hay en México, tanto de un bando como de otro. Pero la gente que lucha en verdad por sus convicciones, sea de izquierda o de derecha o eso que han inventado del centro, creo que tienen respeto por Carlos. Me parece que es fundamental su pluma en cualquier periódico. Yo no opino de Carlos por lo que él opina de mí. En eso yo soy muy respetuoso. Yo opino de Carlos por lo que ha escrito de la política en México. Prefiero la crítica de un Carlos Monsiváis a los elogios de otros analistas'', asegura Heberto Castillo.
Los priístas no dejan de reconocer el trabajo de Monsiváis y Brito, a pesar de que constantemente son sujetos de la ironía semanal de Por mi madre, bohemios. ``El que se dedica a la política -señala el senador priísta veracruzano Eduardo Andrade- sabe que está permanentemente expuesto a la crítica. Creo que como político uno no debe incomodarse. Cuando se le imputan hechos falsos entonces hay que desmentirlos, pero cuando quien realiza una crítica expresa un punto de vista y es contrario al quehacer en el que uno se encuentra, uno debe admitir que es parte de la democracia y la libertad de expresión''.
Otros que se han leído las líneas de la columna la consideran ``simpática'' porque, explica el senador Angel Guerrero Mier, presidente de la Comisión Colosio, ``sin soslayar la crítica que encierra en contra de las expresiones de los políticos y de algunas otras personas conectadas con el mundo político nacional, ha servido en mucho para que el público se entere de las equivocaciones, de los errores o inclusive hasta de las actitudes folclóricas en que incurren en muchas declaraciones''.
En el mismo tenor, otro de los constantes personajes de la columna, el senador priísta Amador Rodríguez Lozano, señala: ``no coincido en la mayoría de las veces con sus críticas políticas, en muchas sí con sus críticas gramaticales. He sido, inclusive, motivo de algunas de ellas y me parece importante que este tipo de notas se den''.
La hilaridad de Monsiváis y Brito la festejan también otros priístas que gobiernan varios estados. El gobernador campechano Salomón Azar García dice, por ejemplo, que Monsiváis le atrae mucho porque ``me dan risa sus comentarios''. Mientras que para el mandatario de Durango, Maximiliano Silerio Esparza, el trabajo monsivariano ``se ha ganado un justo lugar en las letras mexicanas por su prosa extraordinaria y su fina ironía''.
Este comentario lo comparte el gobernador sonorense, Manlio Fabio Beltrones, al señalar que ``muy aparte de que esté uno o no de acuerdo con lo que escribe, es innegable que lo hace y lo hace muy bien''.
O también hay quienes recuerdan el trabajo literario de Monsiváis como algo indispensable desde que fueron estudiantes. Enrique Burgos, gobernador de Querétaro, indica que desde estudiante reconoció a Monsiváis como ``una figura representantiva de la literatura mexicana contemporánea'' que ha incursionado en el pensamiento político nacional.
Algunos dirigentes campesinos reconocen que no han leído regularmente Por mi madre, bohemios, pero dice Max Agustín Correa, secretario general de la Central Campesina Cardenista: ``me parece que hace algunas aportaciones interesantes, aunque a veces podría rescatar una visión más plural de las cosas, ser más incluyente''.
También José Durán Vera, coordinador nacional de la Unión Campesina Democrática, habla de la columna a pesar de que ``nunca he sido citado ahí''. Por ello advierte que sólo ha leído nombres de gobernadores, diputados y políticos, y le gustaría ver alusiones a dirigentes campesinos.
Desde el campo universitario, donde quizá es más leído, los estudiantes de la UNAM hacen, primero, un reconocimiento al ``estómago'' de Monsiváis y de Brito porque, asegura Fernando Belaunzarán, ``hay que tenerlo fuerte para leer lo que dicen los funcionarios y los políticos mexicanos''.
El ex consejero universitario y miembro del CEU confía en que estos últimos continúen ``declarando con seriedad'' para que sigan apareciendo en la columna, que es ``un gran espejo del sistema político mexicano''.
Según Belaunzarán, el surrealismo de la política mexicana es tal que ahora ``todo funcionario que quiera hacer carrera tiene que presentar la columna Por mi madre, bohemios como parte de su currícula''.
O como dice Ofelia Medina: ``La columna de Monsiváis me divierte mucho, es como parte del surrealismo posmoderno mexicano, contribuye a esta corriente posmodernista''. Aunque, a veces, advierte el miembro del SNTE, Miguel Alonso Raya, ``es demasiado grande''. (Georgina Saldierna, Claudia Herrera, Ismael Romero, Ciro Pérez Silva y José Gil Olmos)
``En agosto de 1968, en medio del ascenso del movimiento estudiantil, hice para ``La Cultura en México'', de Siempre!, una antología de frases tremolantes en contra de los estudiantes y de la libertad de expresión. Allí intervienen conspicuamente secretarios de Estado, gobernadores, senadores, diputados, empresarios, obispos, hombres de pro y columnas de la sociedad. En ese momento se inició la idea de una sección que le rindiese el homenaje posible a los detentadores del espacio público, a los especialistas en sermones cívicos, reprimendas morales, orientaciones patrióticas, consejos a las nuevas generaciones, homilías, arrebatos líricos, andanadas contra pérfidos, perversos y pervertidos. Y en 1972 la sección cobró forma y tomó su título del memorable poema El brindis del bohemio, de Guillermo Aguirre y Fierro, un gran residuo de la cultura del arrebato (muy superior desde luego a la cultura de la gravedad moralizadora). Con intermitencias, Por mi madre, bohemios se mantuvo en La Cultura en México de 1972 a 1987, para trasladarse a La Jornada a fines de 1989. Desde entonces, este tesoro del declarador, según afirma Carlos Magdaleno, está con nosotros''. De esta compilación seleccionamos, a continuación, una brevísima antología:
PARA LA SALUD DE LAS
AGENCIAS FUNERARIAS.
``El gobierno debe inscribir en los paquetes de condones la leyenda: Este producto es nocivo para la salud''.
Petición de la Unión Nacional de Padres de Familia. La Jornada, 15/12/89.
Y ESO QUE DESDE SIEMPRE LOS AUTORES DE PASTORELAS HAN PUESTO EN ELLAS TODO SU
PROFUNDO CONOCIMIENTO DE ALBURES Y PALABROTAS
(`CHINGALO, CHINGALO, ANGEL PANZON).
``Ni las picardías ni las palabras de doble sentido han podido acabar con la ingenuidad y belleza de las pastorelas mexicanas, las cuales finalmente dan a conocer el nacimiento de Dios... Las pastorelas y cualquier tipo de obras teatrales tienen un futuro muy bueno en todos sentidos''.
Actor Héctor Moreno. Excelsior, 15 de diciembre de 1989.
NO COMMENT
``He donado 73 millones de pesos a diferentes instituciones de asistencia social públicas y privadas, he apoyado campañas políticas de mi partido, he pagado el mármol que luce la Iglesia Jesús María, he cubierto el importe de energía eléctrica para varios templos católicos... Si aclaro esto es para que no se piense que tengo dinero en Suiza. Apenas conozco Xochimilco y Chiconcuac''.
Señora Guillermina Rico, priísta desde los 12 años de edad y dirigente de comerciantes ambulantes en el DF. Nota de Norberto Hernández Montiel. La Jornada, 10 de enero de 1990''.
(INTERRUMPIMOS UN
MOMENTO EL SIMPOSIO PARA DEJAR PASO A OTROS MENSAJES). ¡BRAVO! PREMIO DE LOGICA PRIISTA ``SI LAS VICTIMAS NO FUERAN LOS VERDADEROS
CULPABLES, ¿A QUIEN PODRIA CULPARSE A GUSTO?''
``Los del PRD son los autores intelectuales del tiroteo; los del PRI, los autores materiales de los muertos. Por tanto (los del PRD) son los responsables de lo acontecido''.
Señor Alfredo Hernández, ex presidente municipal, dos veces líder del PRI local, ex síndico, al explicar el asesinato de dos perredistas en Jungapeo. Nota de Alejandro Caballero. La Jornada 21 de enero de 1990.
Y ASI SUCESIVAMENTE
HASTA EL SIGUIENTE ARTICULO DE FONDO.
``Nadie establece mejor las diferencias entre el Presidente Salinas y el ingeniero Cárdenas, que el propio Cuauhtémoc Cárdenas. En tanto, el Presidente Constitucional pugna por un país moderno, justo y democrático que permita a México ver hacia el siglo XXI, el ingeniero Cárdenas, presidente imaginario, invita a volver al país de la década de los 20. (¿No podría subirle siquiera a la década de los 30? La R.). Uno mira al futuro, otro busca el pasado. Uno tiene mente preclara, el otro obtusa. Uno alienta al progreso, otro mira al retroceso. Uno es Presidente de México, el otro no es nada. Uno es el presidente Salinas, el otro es el ingeniero Cárdenas, para salud de México''.
Señor Mario Ruiz Massieu, asesor de la Presidencia de la República. Unomásuno, 19 de marzo de 1990.
NO COMMENTS
(BUT MANY BLESSINGS)
¿Cuál es la ayuda material que la Iglesia presta a los marginados?
``A los pobres los vamos a tener con nosotros, mientras que una visita del Papa es algo que no siempre ocurre''.
Sacerdote Felipe de Jesús Galván, vocero del Episcopado de Nuevo León, al explicar el origen de los gastos multimillonarios de la Iglesia durante la visita papal. Nota de Arnulfo Vigil. La Jornada, 25 de marzo de 1990.
LA R. SOLO ES PARTIDARIA DE LA AUTOCRITICA CUANDO ESTE A MANO UNA MULTITUD QUE LA DESMIENTA (NO DIGA ESO, POR FAVOR, SI USTED ES...)
``Buenas noches, usted me conoce, por culpa de mis amigos soy un pendejo reincidente''.
Señor Federico Ruiz López, candidato del PAN a la alcaldía de Uruapan. La frase citada es lema de campaña. Nota de Teresa Gurza. La Jornada, 30 de abril de 1990.
LA COPROLOGIA ES
LA CIENCIA DE LA EXACTITUD METAFORICA.
``En cuanto a los ataques que la CTM ha recibido por parte de dirigentes obreros como Alberto Juárez Blancas, obedecen a grupos que quisieran dividirla y verla en el caos. Por ello, no me queda de otra que recordarles lo que la Columna de la Independencia les dijo a los demás monumentos del Paseo de la Reforma: Ustedes zurrarán muy alto, pero a mí no me salpican''.
Señor Filiberto Ochoa Zaragoza, secretario de Acción Política de la CTM. Nota de Antonio Vázquez. Unomásuno, 18 de mayo 1990.
ES MAS, DE ACUERDO CON
ESTA LOGICA, DIOS CREO
LA RIQUEZA SOLO PARA QUE LOS EMPRESARIOS TUVIESEN ALGO QUE HACER.
``Los empresarios deseamos el bienestar social de todos los que dependen de nosotros. Creo que los empresarios somos un medio del que Dios se vale para la administración de la riqueza temporal''.
Empresario duranguense Alfonso Fernández de Castro. La Jornada, 4 de mayo de 1990.
POR CASUALIDAD SU PAPA NO SE LLAMABA MERLIN?
``No es cierto que yo tenga funciones de alquimista. (En cuanto a los cargos de haber sido alquimista en Chihuahua en 1989, y que revalida el cargo en el estado de México.) Esos son incidentes genético-pasionales-geográficos. (Eso dijo: ``incidentes genético-pasionales-geográficos''. La R. entre guiones). Yo no tengo la culpa de eso; a lo mejor la responsabilidad es de mis padres''.
Priísta Leonel (El Coco) Reyes, enviado al EdoMex. Nota de José Ureña. La Jornada, 27 de octubre de 1990.
--¿Cómo es la selección de materiales, la cocina de Por mi madre, bohemios?
--Alejandro Brito se hunde en las publicaciones un día a la semana. Tarda en recuperarse otros cuatro, y entrega la selección. Además de esto, hay aportaciones generosísimas de amigos conocidos y desconocidos, y lo que no se puede evitar, las frases que nos asaltan en cada esquina. Esa es ``mi mayoría'' de declarantes.
--¿Se debate la R. entre el gozo y el estoicismo?
--La R. (la Redacción) se dedica a extraer fuerzas de la flaqueza declarativa, a comentar de modo discreto lo que fue anunciado estereofónicamente. Por eso su aporte más bien es el estoicismo ante el gozo de los políticos (de todos los partidos), los clérigos, los empresarios, los que llevan el timón de la República, con o sin golpes. (Según afirmación oficial, el gobierno de Zedillo está amparado contra golpes de timón.)
--¿Cómo documentar nuestro pesimismo? ¿Es lo mismo que documentar nuestro optimismo?
--Nuestro pesimismo es a fin de cuentas nuestra autobiografía. En todo caso, según creo, optimista sería aquel que no extrae conclusiones de lo que le sucede a diario. Y a su vez documentar nuestro optimismo será ratificar que, por el contrario, pese a la andanada de cinismo y estupidez que padecemos, no se ha perdido la salud mental. Si nos podemos reír de lo que nos predican, no todo está tan mal. Por supuesto, la risa no es garantía de cambio, pero no tiene caso esperar el cambio llorando.
--¿Cuáles son sus temas y frases favoritas entre tanto perlerío?
--No puedo mostrarme selectivo. Quiero a todos mis declarantes como si fueran mis grandes maestros (lo son de algún modo). Pero no puede evitar algunos favoritos. Cito de memoria: el obispo de Tlalnepantla de los setenta que afirmó que de aprobarse el aborto en los tiempos de Cristo a lo mejor Nuestro Señor no habría nacido; el dirigente juvenil de la CTM Ignacio Zúñiga que pontificó: ``En la CTM somos más marxistas que el Papa''; Thalía, que aseguró luego de su visita a un país musulmán: ``Allí sólo se habla de Mahoma y de mí''; el líder del SNTE que en Los Pinos le garantizó a José López Portillo, antes de un viaje presidencial, que a su regreso allí estaría vigilante, sin haberse ido, el limpio cielo de México. ¿Cómo no hallar la presencia de lo sublime en lo anterior?
--¿Nos puede convidar una parte del anecdotario alrededor de Por mi madre, bohemios? ¿Lo felicitan los políticos por sus comentarios al margen? ¿El afán de protagonismo de los políticos los lleva a competir para ver quién aparece más veces en Por mi madre...?
--Alejandro Brito y yo no somos inmodestos. Nos conformamos con nuestros lectores fieles (tenemos localizados a tres). Por lo demás, desde 1968, cuando se inició la sección (entonces sin ese nombre), el anecdotario es mínimo, y en lo fundamental consiste en mi caso en las veces que me he sorprendido releyendo textos míos que podrían figurar dignamente en Por mi madre... Si leen la columna, los políticos que conozco, ya no demasiados, se cuidan de contármelo. Aquí las caídas verbales no importan. Lo que se necesita es el ocultamiento de lo que sea detrás del discurso. Y, por otra parte, los políticos son pasajeros, salvo Fidel Velázquez, decano ineludible de la sección.
--Por mi madre, bohemios tiene ya huéspedes distinguidos, que forman parte de un selecto grupo (Hank González, Fidel Velásquez, por ejemplo) ¿De las nuevas generaciones, quiénes son los más relevantes?
--No es predilección por lo antiguo, pero a las nuevas generaciones de declarantes les falta esa gravedad antigua que llevó sin sarcasmo alguno a un político avilacamachista a declarar: ``Mi camino es el recto''. Los nuevos ya saben o por lo menos intuyen que no están diciendo nada, o que lo que dicen no le interesa a nadie, y eso despoja de la convicción histórica a sus palabras. No es lo mismo un político rotundo que se sacudía a sí mismo diciendo: ``El PRI es la respuesta mexicana al vacío de la historia'', o un panista de cualquier época que reflexiona sobre la moral (al respecto, todas las frases panistas tienen pátina), que un tecnócrata que habla a ver si al hacerlo descubre el significado de las palabras. Los nuevos políticos, y esto no es sólo consecuencia de las reformas al Artículo 130 constitucional, en el aspecto declarativo están siendo desplazados velozmente por los clérigos y los empresarios. Allí sí que abunda la grandeza, no sé que tan voluntaria.
--¿Tiene la R. alguna autocrítica que hacerse
--Una muy obvia. Cada semana publicamos declaraciones que no tocan el techo de lo sublime, declaraciones que no causan conmoción catártica, a cambio de momentos de fulgor abismal, en el estilo diazordacista de ``La injuria no me llega, la calumnia no me toca, el odio no ha nacido en mí''. Pero la autocrítica es leve, porque no tenemos la culpa de la baja calidad de muchos declarantes. La clase gobernante a veces no se exige demasiado en lo tocante a su producción de humor involuntario.
--¿Es Por mi madre, bohemios una columna costumbrista?
--Por supuesto, y merece ser leída oyendo a Chava Flores, comiendo tamales y esperando la transición a la democracia (cito costumbres añejas). Pero esto no es incriminación o autoflagelo. A estas alturas, ¿qué cosa no es costumbrista en la era de la globalización?
--¿Existe alguna concertacesión entre Por mi madre, bohemios y los líderes de la izquierda? ¿Por qué casi no aparecen?
--Al ser la izquierda nuestra alternativa electoral, es posible que en algún nivel eso conduzca al soslayo o a la vista gorda. Pero si es así, la política de selección debe enmendarse, porque la izquierda política es un cálido surtidor de afirmaciones francamente gloriosas. Como sea, desde hace tiempo ya es imposible no incluir a próceres de la representación izquierdista. Algunos son notables, en especial los dedicados a la publicidad conservadora a nombre de la unión de marxistas y cristianos. Pero también, y que no parezca disculpa, la izquierda es con mucho la menos citada en las publicaciones.
--¿El deseable arribo a la democracia acabará con el barroquismo declarativo en México?
--Me temo que el contrario. Se le ha dado la voz a muchísimos al mismo tiempo, y esto ha creado tumultos alrededor del micrófono, al grado de que la transición se está dando entre deseos de sordera.
--¿Y la Iglesia católica, qué papel protagónico desempeña en su columna? ¿Seguirá las enseñanzas que sobre educación personal ha anunciado?
--Desde hace años, no la Iglesia católica, sino algunos clérigos destacados, ocupan un sitio de honor en Por mi madre... Manejan con desenfado la intolerancia y el llamado universal a la sumisión, y eso siempre es atractivo. En cuanto a las enseñanzas sexuales, no me costará ningún trabajo seguirlas, si me aseguran que la castidad es la respuesta devota a la explosión demográfica.