REAPARECE RAMONA

José Gil Olmos Convaleciente aún, ayer la comandanta Ramona se presentó ante la prensa luego de la operación renal que la salvó de la enfermedad que durante años la mantuvo postrada en crisis y con riesgo de perder la vida. Con voz apenas audible reconoció el apoyo de las organizaciones nacionales e internacionales gracias al cual pudo salir de la zona de conflicto para ser atendida en la ciudad de México.

La dirigente del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) dijo también que en su natal Chiapas existe un numeroso grupo de indígenas enfermos que no cuentan con apoyo para ser atendidos. Frente a esta situación pidió el auxilio de la sociedad civil.

Saludo de la comandanta Ramona, a quien se
le transplantó un riñón Foto: Fabrizio León

Con dificultades para caminar, pero alzando el brazo en diversas ocasiones, Ramona fue auxiliada por Gloria Benavides para emitir un breve mensaje de agradecimento no sólo a las organizaciones sino también a Dios.

``Ya me salí (del hospital) y salí bien con la voluntad de Dios. Pido (doy) muchas gracias a la gente que juntando dinero pagó la operación'', externó la integrante del Comité Clandestino Revolucionario Indígena (CCRI) frente a las cámaras.

Visiblemente disminuida luego de la operación a que fue sometida el mes pasado, Ramona esbozó sonrisas detrás del pasamontañas negro que se puso a pesar de que los médicos le prescribieron no hacerlo.

De ahí que minutos después, cuando un grupo de fotógrafos que llegó tarde pidió una nueva oportunidad para tomar unas placas, se presentó nuevamente pero con un paliacate rojo que permitió apreciar algunos rasgos de cansancio en su rostro. Era, dijeron varios de los asistentes, la primera vez que se mostraba de esta manera.

``Todavía no me siento muy bien, pido gracias a la gente, pero hay más enfermos en Chiapas que necesitan ayuda'', insistió Ramona durante la breve conferencia que dio en el patio de una casa de Mixcoac, donde se recupera de la operación.

``Así nomás, nada más así mis palabras'', alcanzó a decir la indígena de las montañas chiapanecas que llegó a la ciudad de México desde finales de octubre y que tendrá que esperar por lo menos hasta enero para que la den de alta.

Hasta entonces, informó Gloria Benavides, se quedará en la ciudad de México. Después que la den de alta tendrá que consultar con su gente para decidir lo que hará. Mientras tanto, todos los días recibe consulta médica.

Públicamente los miembros del Frente Zapatista de Liberación Nacional (FZLN) dieron a conocer los apoyos que recibieron para la operación de Ramona y los gastos médicos hasta el 5 de diciembre.

En total se acopiaron 142 mil 885 pesos, de los cuales 11 mil 138 fueron donativos previos a la Campaña Pro Ramona; 32 mil 143 durante la campaña; de Europa y Estados Unidos 98 mil 837, y de maestros 767 pesos.

Los gastos en medicina pre y posoperatorios fueron de 12 mil 640 pesos; de la hospitalización del donante 17 mil 126; honorarios médicos de los estudios del donante 4 mil 550; hospitalización y operación 55 mil 520; por enfermeras especializadas 3 mil 500, y por los honorarios médicos durante la intervención y después de ésta 45 mil. En resumen, se gastaron hasta el 5 de diciembre 138 mil 626 pesos.

Gloria Benavides informó que aún quedan gastos pendientes, pero que ya casi se tienen los fondos necesarios para cubrirlos. Señaló que la comandanta Ramona tendrá que tomar medicamentos de por vida, los cuales son de costos altos