``Desastre'' en la economía si el Congreso no es priísta: Roque
Ismael Romero El diputado Humberto Roque Villanueva planteó ayer como objetivo central del PRI en las elecciones de 1997 la conquista de la mayoría en la Cámara de Diputados, para consolidar la recuperación económica.
``Sería muy riesgosa cualquier otra opción, porque va a operar en contra de la recuperación económica'', subrayó el nuevo dirigente del tricolor.
Humberto Roque Villanueva y Juan José Osorio
Palacios durante la toma de protesta de la
nueva dirigencia de la Gran Comisión de la
Cámara de Diputados. Foto: María Meléndrez
El legislador opinó que el Congreso de la Unión debe tener una mayoría que actúe en consonancia con las políticas del Presidente de la República. En este sentido dijo querer un Congreso que apoye al jefe del Ejecutivo, porque sólo con unidad en la toma de decisiones se podrá sacar adelante al país en materia económica.
``Imagínese que el Presidente está tratando de salvar al país con una medida de carácter legislativo y un Congreso de oposición le dice que no. En ese momento se nos van todos los capitales; nos quedamos en condiciones verdaderamente desastrosas'', expuso.
Roque Villanueva puntualizó que el PRI está ``superpuesto'' a apoyar al presidente Zedillo para sacar adelante a la economía.
En su primer día como presidente del Revolucionario Institucional, Roque Villanueva sostuvo reuniones privadas en sus oficinas a partir de las siete de la mañana. Entre otros, recibió a Juan José Osorio Palacios, quien por la tarde fue elegido líder de la mayoría priísta en la Cámara de Diputados.
También dio entrevistas a conductores de programas de radio y televisión. En ellas dijo que en los comicios federales de 1997 el voto ciudadano se va a orientar por cuatro aspectos: que la gente note en su bolsillo que la economía está mejor, la imagen que la sociedad perciba de su Presidente, los candidatos y la confianza en los partidos.
Del Presidente, Roque aseguró que la gente percibe en Ernesto Zedillo a un mandatario ``honesto, con alto sentido de responsabilidad y que está haciendo su mejor esfuerzo para sacar al país adelante''.
De los candidatos, adelantó que el PRI postulará a los mejores hombres, ``sean nuestros amigos, compadres o no; eso es lo de menos''. Lo que se necesita, agregó, son candidatos ganadores, que le respondan al electorado; gente madura, no individualidades que se sienten carismáticas; candidatos con salud mental, con lógica política y que apoyen las políticas que tienen que ver con el bienestar de la población y la recuperación económica.
Humberto Roque Villanueva se pronunció también porque México tenga siempre un Presidente fuerte, que no significa un Presidente arbitrario, autoritario o prepotente.
``Yo diría que, afortunadamente, esas no son las características del presidente Zedillo, quien ha ejercido una Presidencia acotada, como él mismo le llama, de tal suerte que con eso identifico mi zedillismo'', dijo.
Roque Villanueva aseguró que no existe ninguna contradicción entre su zedillismo y la relación entre el PRI y el Presidente.
Explicó al respecto que la ``sana distancia'' no tiene más que una característica en la que debe ser absolutamente respetable: la selección de candidatos.
Ahí es donde dijo que ha percibido la voluntad del Presidente de no querer tomar las decisiones del PRI en materia de elecciones.
Por otro lado, el dirigente priísta dijo que buscará encontrar dentro del partido los puntos de equilibrio, después de rechazar que dentro de la organización existan duros y blandos. También sostuvo que la lucha interna entre tecnócratas y políticos, ``si es que existió, está prácticamente desapareciendo''.
Manifestó que el PRI tiene que operar con un sentido ``muy centrista'', porque no convienen los extremos. Y aseguró no ver ninguna tendencia adversa a que el PRI reasuma o asuma con mayor fortaleza el abanderamiento de las causas sociales.
Por la noche, el presidente del tricolor analizó con su equipo los cambios que hará dentro del partido en las próximas horas. Quienes tienen un lugar asegurado son los diputados Rosario Guerra y Héctor Hugo Olivares Ventura, se dijo