6 mil mdd, monto inicial del nuevo programa con el Fondo
Antonio Castellanos México recurrirá a los mercados financieros internacionales para obtener recursos frescos que sirvan para prepagar la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI), sin necesidad de utilizar el programa precautorio que se negocia con ese organismo y que, en principio, incluiría 6 mil millones de dólares, informó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
El director general de Política Presupuestal de la dependencia, Jorge Chávez Presa, dijo que el costo financiero de la deuda pública --gobierno federal y entidades paraestatales--, será de 119 mil 698.3 millones de pesos, casi 3.87 por ciento del producto interno bruto (PIB), ligeramente superior al de 1996, porque incluye la cobertura de los programas de restructuración financiera y los de apoyo a deudores.
De acuerdo con las consideraciones de las autoridades hacendarias, si México tiene acceso a los mercados financieros --este año colocó 14 mil millones de dólares-- para sustituir deuda existente por débito de mayor plazo y a menor costo, los recursos del programa precautorio con el FMI no se utilizarían.
Con esta institución se tienen vencimientos que enfrenta el Banco de México por 9 mil millones de dólares, concentrados en 1998 y 1999. Con relación a estos compromisos, representantes del gobierno federal tiene pláticas con el FMI para concretar un programa precautorio.
De acuerdo con los lineamientos fundamentales del programa económico para 1997, a principios del próximo año se podrá negociar de manera más concreta con los integrantes del directorio ejecutivo del FMI. Se trata de que el gobierno federal esté preparado para el momento en que requiera esos recursos que, finalmente, podría no utilizar.
Chávez Presa habló ante los catedráticos y estudiantes del Tecnológico de Monterrey, y manifestó que para promover el crecimiento económico, el gasto público limitará sus egresos a los resultados fiscales; impulsará la infraestructura básica a través de la inversión; contendrá las erogaciones corrientes, y reasignará recursos hacia programas estratégicos que detonen mayor crecimiento. Habrá un fuerte gasto en materia social.
Manifestó que para elevar el bienestar de la población el gobierno favorecerá a través de su gasto social los programas de educación, seguridad social y salud; los del sector laboral, del desarrollo urbano, de nutrición y abasto social. También atenderá integralmente las necesidades de alimentación, salud y educación de grupos de escasos recursos.
Dijo que el gasto programable, que son los recursos para que opere el gobierno, ascenderá a 506 mil 692.8 millones de pesos, que representan 16.4 por ciento del PIB. Si se le descuenta el impacto de la reforma a la seguridad social, bajaría a 16.1 por ciento del PIB. Es decir, tendría un nivel equivalente al gasto programable de 1989 y ligeramente superior a los de 1990, 91 y 92.
Para concluir, Chávez Presa informó que otros programas para combatir la extrema pobreza son el del empleo temporal, sobre todo en tiempo de secas. Se busca crear 90.4 millones de jornales en labores básicamente de comunicaciones rurales y obras de infraestructura agropecuaria