Cuatro muertos y 37 heridos en atentado dinamitero en Colombia; culpan a guerrilleros
Dpa, Afp, Efe, Ips, Ansa y Reuter, Santafé de Bogotá, 17 de noviembre Un nuevo atentado dinamitero se produjo hoy en Colombia con resultado de por lo menos cuatro muertos y 37 heridos, en una acción ocurrida en Montería, capital del departamento de Córdoba.
La explosión, que afectó un edificio de siete pisos, destruyó las oficinas de la Federación Ganadera de Córdoba, entre otros despachos comerciales y bancarios que operan allí.
La policía local atribuyó el atentado a las guerrillas, al parecer por el hecho de que Córdoba es el cuartel principal desde donde operan los grupos paramilitares que suelen asesinar a familiares o guerrilleros desarmados o a acusados de ser colaboradores de la insurgencia.
Se estima también que los ganaderos, que han demandado insistentemente al gobierno que combata más eficazmente a las guerrillas, proporcion financiamiento a los paramilitares. Por ahora, las autoridades consideran que el atentado estuvo dirigido contra la asociación ganadera.
De acuerdo con las primeras investigaciones, el atentado tenía por blanco al líder ganadero Rodrigo García, quien sufrió heridas leves. El atentado causó la muerte de cuatro personas, pero se temía que la cifra pudiera aumentar. Las autoridades no descartan una posible relación entre el atentado de Montería y el de Medellín, ocurrido ayer, y que tuvo por objetivo la residencia del ex ministro conservador Juan Gómez Martínez, causando un muerto y 48 heridos.
El ministro de Defensa, Juan Carlos Esguerra, dijo ayer que el ataque en Medellín era una venganza de la guerrilla y el narcotráfico, aparentemente por la aprobación por parte del Congreso de una ley que faculta al Estado a expropiar bienes ilícitos tanto de las guerrillas como del narcotráfico, con retroactividad de por lo menos 20 años.
La canciller María Emma Mejía expresó su esperanza de que atentados de este tipo no intimiden a los parlamentarios, quienes tras la aprobación de la citada ley, deberán ocuparse ahora de una segunda legislación, encaminada a imponer penas más severas en contra de los narcos.
De última hora se informó oficialmente que fue detenido un sujeto que intentó ingresar a la alcaldía de Santafé de Bogotá con 300 gramos de explosivos, en momentos en que se encontraba allí el presidente ecuatoriano Abdalá Bucaram. Mientras, este día, el ejército colombiano reanudó operaciones en una extensa zona selvática del Caquetá, que había mantenido desmilitarizada durante los últimos días para facilitar que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) liberaran a 60 soldados.
El ministro del Interior, Horacio Serpa, señaló que ``una vez vencido el plazo, la fuerza pública tendrá que seguir cumpliendo cabalmente con sus deberes ordinarios''.
A la par, las FARC dijeron que mantienen inalterable su posición sobre las condiciones para que puedan ser liberados los soldados, y advirtieron que un intento de liberarlos sólo pondría en riesgo sus vidas.
``Las FARC no pueden exponer irresponsablemente las vidas de los 60 hombres que, estando al servicio del Estado, fueron tomados en combate por la guerrilla, y por esa razón hoy se encuentran bajo su custodia'', apuntó, y aprovechó para señalar que a fines de enero darán a los familiares pruebas de la supervivencia de los cautivos.
Mientras tanto, el Congreso aprobó una reforma constitucional mediante la que se elimina el cargo de vicepresidente, se unifican elecciones, se brindan garantías a la oposición y se suspende inhabilitaciones a congresistas para ocupar cargos en el Ejecutivo