Aprueban en Guatemala la ley de reconciliación
Juan Balboa, enviado, Guatemala, 18 de diciembre El Congreso de Guatemala aprobó hoy, con el voto de los partidos de derecha, la Ley de Reconciliación Nacional, que legaliza la reinserción de la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG) en la vida política y social del país, y exime de ``total responsabilidad'' a los militares responsables de violaciones de derechos humanos durante más de tres décadas de guerra.
En una sesión en la que las principales puertas del recinto legislativo se mantuvieron cerradas para evitar la entrada de miembros de la Alianza Contra la Impunidad (ACI), a la que pertenece la premio Nobel de la Paz, Rigoberta Menchú, y ante un fuerte dispositivo de seguridad, 65 de 80 legisladores apoyaron el proyecto de ley enviado esta semana por el presidente Alvaro Arzú, con base en el acuerdo pactado entre su gobierno y la insurgencia el jueves pasado en Madrid, España.
La bancada del oficialista Partido de Avanzada Nacional (PAN), encabezada por el presidente del Congreso, Carlos García Regas, propuso enmiendas a la polémica iniciativa sin modificar la propuesta original de perdón a los militares que participaron en violaciones de derechos humanos, y sólo aceptó incluir que la extinción de la responsabilidad penal no será aplicable en los delitos de genocidio, tortura y desaparición forzada.
La Ley de Reconciliación Nacional es el primer acuerdo operativo entre el gobierno del presidente Alvaro Arzú y la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG) que se convierte en ley avalado por el Congreso.
El ultraderechista Frente Republicano Guatemalteco (FRG), la segunda fuerza política del país, avaló de manera sorpresiva el texto de la Ley de Reconciliación Nacional.
Los 20 legisladores del FRG, entre los cuales figura la hija del general y ex dictador Efraín Ríos Montt, guardaron silencio durante las casi cuatro horas de sesión, y sólo el congresista Pablo Duarte, hijo de un militar retirado, señaló que su partido votaba a favor de la propuesta presidencial porque consideraba que era necesaria la reinserción de la URNG a la legalidad, pero nada dijo del beneficio que otorga a los militares que militan en su organización.
En conferencia de prensa, legisladores del Frente Democrático Nueva Guatemala y de la Unión del Centro Nacional aseguraron que el FRG negoció con el PAN la ``amnistía'' de los militares, entre los que se encuentra Ríos Montt, ex presidente de facto y dirigente de esa organización política.
Desde las primeras horas de este miércoles, las principales entradas al viejo recinto del Parlamento estuvieron cerradas y bajo la vigilancia de la policía.
Diputados de los siete partidos --incluso los del PAN y del FRG-- con representación en el Congreso Nacional permanecieron varias horas fuera del recinto legislativo.
Una centena de miembros de la ACI fueron impedidos de entrar al edificio del Congreso, y uno de sus miembros, la abogada Karen Fischer, fue agredida por los uniformados cuando intentaba penetrar al recinto.
Adentro, la oposición pedía una moción para que el presidente del Congreso, Carlos García, aceptara la presencia de los familiares de los desaparecidos y asesinados de la guerra que concluirá el próximo 29 de diciembre.
Todo fue inútil. En las cuatro horas de debate sólo las Biblias con sus versículos de San Mateo fueron aceptadas.
El Parlamento guatemalteco tiene dos peculiaridades: es el único en donde los legisladores no pueden abstenerse (votan a favor o en contra) y tiene un enjambre de teléfonos en cada curul legislativo.
Este miércoles, el repiqueteo de los teléfonos inundó tres de las cuatro horas de debates, y sólo la voz de uno de los diputados de diferentes partidos, que hablaban de Dios y que tenían la Biblia en la mano, provocó que todos volvieran la vista hacia él:
``No me pongan atención a mí, pongan atención a lo que se dice. No es mi voz, sino lo que dice de un pueblo masacrado, reprimido, hipotecado'', dijo.
E invocó al evangelio de San Mateo en el capítulo 5 versículo 9: ``Bien aventurados los pacificadores porque ellos serán llamados hijos de Dios... Amén''.
En la ciudad de México, representantes de la URNG y del gobierno guatemalteco comenzaron una ronda de conversaciones que se prolongará tres días, informó nuestro reportero José Gil Olmos.
El comandante insurgente Pablo Monsanto dijo que se trabaja en un ``cronograma'' para el reordenamiento de los acuerdos y fijar plazos de cumplimiento.
Aseguró el jefe guerrillero que hay avances importantes en este calendario previo a la firma de paz el próximo día 29 para la reinserción de la URNG en la vida legal y política de Guatemala