La Jornada 19 de diciembre de 1996

Manipular las elecciones con el gasto público es ``utópico'': Ortiz

Antonio Castellanos El secretario de Hacienda, Guillermo Ortiz, afirmó que México negocia una nueva carta de intención con el Fondo Monetario Internacional (FMI), aseguró que la recuperación económica del país es firme, y subrayó que el ``fantasma'' electoral de 1997 no asusta a los inversionistas de Wall Street.

A su vez, el vocero económico Alejandro Valenzuela, manifestó que a dos años de la devaluación de 1994 México superó los problemas económicos y financieros que lo colocaron al borde de la suspensión de las garantías individuales; adelantó que la ``burbuja'' inflacionaria en este mes será de 3.5 por ciento, que en enero la inflación crecerá 2 por ciento, y descartó que el gasto público vaya ser electorero.

Mientras tanto, en la Cámara de Diputados, el PAN y el PRD presentaron un punto de acuerdo en el que solicitan que el tiular de Hacienda comparezca ante la Comisión Permanente para explicar el crédito de 700 millones de dólares con el Banco Interamericano de Desarrollo, por considerarlo ilegal y al margen de las facultades aprobadas al Ejecutivo.

Ortiz Martínez, quien se reunió con reporteros de la ``fuente'' para el brindis de fin de año, sostuvo que es utópico pensar que los resultados electorales pueden ser manipulados a través del gasto público. En el exterior el proceso comicial no asusta a los inversionistas y ese ``fantasma'' se alejará conforme se acerquen las elecciones.

Acerca de la nueva carta de intención con el FMI, manifestó que se negociará en mejores condiciones, porque la situación del país ha mejorado; es muy diferente a la que siguió a la crisis de diciembre de 1994. En todo caso, la nueva línea de crédito que se abriría no tendría costos para el país.

Sobre el particular, Valenzuela dijo que el gobierno está en pláticas con el FMI y las profundizará durante el primer trimestre de 1997 para ver qué tipo de programas se pueden llevar a cabo. Primero ``tenemos que concluir en febrero el que está en vigor. Se trata de mejorar el perfil de pagos de vencimientos que se tienen con aquella institución, que son 9 mil millones de dólares entre 1998 y 1998''.

Ortiz Martínez habló de los recursos económicos de Raúl Salinas de Gortari depositados en Suiza, y expresó que se lleva a cabo un proceso judicial cuyos pormenores desconoce, pero destacó que si se comprueba que su origen es ilícito, México podrá reclamarlos para depositarlos en la Tesorería de la Federación.

Al preguntarle sobre las crisis económicas recurrentes que ha padecido el país,. expresó que, como resultado de la política actual, es difícil que se acumulen factores que se manifiesten en dificultades similares a las de 1982 y 1994, al término del sexenio. Sin embargo, el riesgo de que pueda suceder, ``siempre estará ahí''.

En la improvisada rueda de prensa el funcionario dijo que el panorama económico es positivo; las elecciones intermedias no enturbian o enrarecen el clima y quedaron atrás las controversias postelectorales. Dentro de una mayor competitividad política, los comicios se desarrollan sin dificultades, como los más recientes en el estado de México, sostuvo. Aseguró además que hay una tendencia a la baja de las tasas de interés y del proceso inflacionario, y reanimación del mercado bursátil.

Durante su conferencia de prensa semanal, Valenzuela desmintió que la dependencia pretenda fiscalizar a los tarjetahabientes. Sí hay una mayor investigación para evitar la defraudación fiscal por parte de empresas que se quedan con el IVA, que cobran a los consumidores o el ISR que detienen a sus trabajadores, precisó.

Afirmó que el gasto público en 1997 no será electorero: estará orientado a varios rubros, pero particularmente al de cuatro programas relacionados con el petróleo, la red carretera, abastecimiento y saneamiento del agua, y a la vivienda.

Con respecto a los avances después de la crisis de 1994, expresó que tras un ajuste ``muy severo, brutal, en 1995, donde estuvimos muy cerca de un colapso financiero y económico, y la posible moratoria del país con respecto a su deuda y una probable suspensión de las garantías individuales'', aquellos ahora son evidentes