La Jornada 19 de diciembre de 1996

La tarifa, según ``la oferta y la demanda'' ``Porque Dios manda'', motivo de la mayoría para ejercer esa actividad

Tiempo de actividad: 5 años en promedio.

Nivel socioeconómico: La mayoría vive en condiciones de aislamiento, no cuenta con servicios de salud ni tiene adecuado control sanitario.

Edad de inicio de la vida sexual: 79.9 por ciento, entre 12 y 18 años. Edad promedio: 46.4 por ciento tiene entre 16 y 24 años; y 40 por ciento entre 25 y 34 años.

Grado de escolaridad: 28.4 por ciento primaria completa; 17 primaria incompleta; 14.3 secundaria terminada; 9.3 analfabeta; 8.5 bachillerato, y 4.3 por ciento carrera técnica.

Motivos para prostituirse: La mayoría respondió: ``Porque Dios manda''.

Estado civil: 61.7 por ciento solteras; 13.8 casadas, y 11.4 por ciento separadas. El 76.7 por ciento tiene hijos.

Lugar de ofrecimiento de servicios: 49.8 por ciento labora en la vía pública, 40.2 en bares y 6 por ciento en hoteles. El 69.2 por ciento atiende de 0 a 14 clientes por semana y 23.2 por ciento de 15 a 28 clientes.

Uso de preservativos: 66 por ciento con clientes y 44 por ciento con no clientes. El 63 por ciento de la clientela paga dinero extra por no utilizar condón y 56.6 por ciento de los clientes son casados.

Tipo de vivienda: 19 por ciento tiene casa propia y 65.4 por ciento renta.

Número de dependientes económicos: 49.8 por ciento tiene entre uno y dos; 21 por ciento del total son apoyadas económicamente.

Lugar de origen: Algunas se desplazan diariamente desde Puebla, Tlaxcala, Morelos y el estado de México.

Fuente: Comisión de Seguridad Pública de la ARD


Adela.- Desde cuándo están con eso de que quieren hacer una ley para controlarnos. Aunque no nos guste, de todos modos la van a hacer. Total, que hagan lo que quieran.

Noemí.- Lo importante es que nos dejen trabajar. Lo de la sanidad está de más; para nosotras lo más importante es nuestra salud. Todas estamos interesadas en saber cómo estamos, pero no estoy de acuerdo en que nos quieran agarrar de pretexto para hacer una ley.

Yadira.- Qué importa lo que yo opine sobre eso de la ley para prostitutas. De todas maneras van a hacer lo que les dé la gana con nosotras, como siempre lo han hecho; además, ahorita no puedo contestar, estoy trabajando.

Yolanda.- Ojalá que con eso de la ley se acabe lo de presta una lana y ahora móchate por esto y por aquéllo. Pero a ver si es cierto, porque los mismos que disque representan a la autoridad son lo que salen ganando con nosotras.

Graciela.- Nadie se puede poner a decir que tenemos que pagar impuestos porque ellos no están en la calle, y no saben que las mujeres más jóvenes están más cotizadas que una que ya tiene mucho tiempo en este trabajo.

Irene.- Las mujeres de la calle no podemos pagar impuestos porque si un día no salimos, no ganamos. Pero si tenemos la suerte de hacer uno o dos servicios, ya nos hicimos de unos centavos. Además, las de La Merced no somos iguales a las de Sullivan, y en eso también se tienen que fijar