La regulación del pase automático, por consenso: Barnés de Castro
Georgina Saldierna V. El rector designado de la UNAM, Francisco Barnés de Castro, ratificó ayer que esta casa de estudios no crecerá en el número de sus alumnos, y destacó que la modificación del pase ``reglamentado'' a las carreras ``saturadas'' se efectuará teniendo como base el consenso de los sectores universitarios.
En entrevista, calificó como ``descabelladas'' las interpretaciones en el sentido de que su llegada a la Rectoría estaba pactada con el presidente Zedillo con antelación. ``El que haya planteado esto tendrá que definir sobre qué base hace su análisis'', agregó.
Con respecto a la polémica carta que firmaron 37 directores impugnando la candidatura de Miguel José Yacamán a la Rectoría, señaló que quienes suscribieron el documento tendrán que asumir la responsabilidad que les compete. No obstante, dijo que tanto los firmantes como Miguel José Yacamán son universitarios distinguidos y ``lo que esperamos es que otra vez la Universidad recupere la unidad de su trabajo y el respeto mutuo''.
Barnés de Castro explicó que su propuesta de modificar la reglamentación del ``pase automático'' a las licenciaturas saturadas, consiste fundamentalmente en establecer reglas claras para regular el acceso a las carreras más demandadas.
Destacó que los cuerpos colegiados tendrán que analizar la creación de estas normas, las cuales de ser aprobadas se darían a conocer a los estudiantes, para que con base en si cumplen o no con ellas, decidan su futuro académico.
Por otra parte, dijo que como rector de la institución buscará establecer las mejores relaciones con las diferentes instancias del gobierno federal y los gobiernos estatales donde actúa la institución, manteniendo la responsabilidad de la UNAM de conducir sus actividades dentro de la autonomía que la legislación establece.
Rechazó hablar sobre quiénes integrarán su equipo de trabajo; sin embargo, en corrillos universitarios circulan versiones en el sentido de que Xavier Cortés Rocha ocuparía la secretaría general; Leopoldo Paasch la secretaría administrativa, y Fernando Escalante la Dirección de Servicios a la Comunidad. Los dos primeros fueron candidatos a la Rectoría y actualmente se desempeñan como directores de las facultades de Arquitectura y de Medicina Veterinaria. El tercero es todavía el secretario particular del rector José Sarukhán.
En la entrevista se le preguntó si romperá con la administración del rector saliente, y al respecto destacó que no puede haber rupturas, porque las ``nuevas administraciones construyen sobre los avances y los resultados y éxitos de las administraciones anteriores. Gracias a eso hemos construido esta institución sólida que es la UNAM en este momento'', subrayó.
Sobre su programa de trabajo, dijo que incluirá medidas para simplificar los procesos administrativos, tanto a nivel central como en otras dependencias, pero insistió en que ese proceso se realizará de manera gradual y concertada.
También reconoció que los aumentos salariales que han recibido académicos y administrativos no son suficientes y que se requiere hacer un esfuerzo adicional. ``Ese será uno de los propósitos de la administración: seguir luchando por encontrar esquemas que permitan mejorar los ingresos del personal y particularmente de aquellos que se distingan en su trabajo, se desempeñen con compromiso, con responsabilidad, con excelencia'', destacó.
Sobre las próximas elecciones de 1997, señaló que en la UNAM se buscará un equilibrio sano en el que los partidos puedan presentar sus opciones con respeto a los demás contendientes y con respeto a la Universidad Nacional.
Lo que sí es totalmente inaceptable es que se pretenda utilizar a la Universidad como un ariete político; un instrumento en el juego político, porque eso daña a la institución, a la vida política nacional, a los propios partidos políticos y a los seguidores de éstos que han utilizado a la UNAM como una herramienta indebida de proselitismo.
Por otra parte, insistió en que el país tiene que hacer un esfuerzo para darle una mayor cobertura a todos los niveles educativos, particularmente el medio superior y el superior. Señaló que la UNAM no puede seguir creciendo, pero en cambio sí puede preparar a los profesores y a los investigadores que el sistema educativo requiere para consolidarse y ampliar su demanda.