Trabajadores de limpia de Tabasco cumplen 67 días de ayuno

Poco a poco se apagan las vidas de José Luis Alamilla Magaña y Benancio Jiménez Martínez. Ayer cumplieron 67 días en huelga de hambre, y están decididos a llegar hasta el final. ``¿Qué ganamos suspendiendo nuestro ayuno sin haber logrado nada para cambiar nuestras condi- ciones actuales?... sólo nos esperan humillaciones, burlas, el desempleo, la falta de dinero, los problemas familiares y lo que nos pueda suceder por tantos días de no comer alimentos'', dicen, con voces casi inaudibles.

Como respuesta a su solicitud de justicia laboral, de Roberto Madrazo Pintado y Jesús Taracena Martínez sólo han recibido el silencio y la indiferencia, dice Francisco Mancilla Quezada, dirigente del Frente Amplio de Lucha Democrática (FALD) de Tabasco.

Por su parte Cuauhtémoc Cárdenas, mediante un comunicado de prensa, reiteró su llamado a la Secretaría de Gobernación ``y al gobierno de Tabasco'' para que intervengan de manera ``urgente'' y den solución al conflicto de los trabajadores de limpia de Villahermosa, que se encuentran en huelga de hambre frente al edificio de la Comisión Nacional de Derechos Humanos.

De acuerdo con el reporte médico, se hace saber que las vidas de José Luis y de Benancio ``empiezan a correr grave peligro'', pues después de 67 días de dieta de alimentos sólidos, en sus organismos se observan síntomas de deshidratación severa, cefalea, dolor en el abdomen, calambres en los miembros inferiores, hipotensión arterial y disminución en la frecuencia cardiaca, confusión mental manifiesta por desorientación en el tiempo y el espacio, básicamente.

Tanto José Luis como Benancio ``han decidido llegar hasta lo último: morirse'', según Aquiles Magaña García, presidente del FALD, y Francisco Mancilla Quezada. ``Ha sido por demás tratar de disuadirlos. No aceptan dejar su huelga de hambre, no sólo porque están convencidos de que les asiste la razón en su movimiento, sino por dignidad. Sicológicamente los dos han decidido continuar aunque les vaya de por medio la vida''.

El cuadro que presentan en general los siete trabajadores de limpia del municipio de Centro, Tabasco, es deprimente, sobre todo cuando el cambio de clima ha llegado a extremos inesperados. Se les tiene rodeados con algunas veladoras, cobijas y el máximo de atención al menor cambio en sus signos vitales. (Triunfo Elizalde)