La Jornada 21 de diciembre de 1996

Temen rehenes solución militar

Se desintegra la comisión diplomática; Fujimori no la recibió Insisten los cautivos en que se restablezcan suministros vitales La rendición no está en nuestro vocabulario, advierte el MRTA Separan por rango a las personas retenidas; tensa calma

Reuter, Ansa, Afp, Efe, Ips y Ap, Lima, 20 de diciembre El Movimiento Revolucionario Tupac Amaru (MRTA) dejó en libertad esta noche a 38 rehenes y reiteró su exigencia de liberación de todos sus compañeros presos, al tiempo que advirtió contra todo intento de fuerza y se pronunció en favor una solución global al problema de la violencia política en Perú.

Mientras, tras la primera entrevista que mantuvieron ayer el presidente Alberto Fujimori y el canciller japonés Yurihiko Ikeda, el vocero de la cancillería japonesa Seirouk Kajiyama confirmó que ambos países discrepan totalmente sobre el modo de solucionar la crisis. ``Hay diferencias, pero no voy a decir cuáles son, y no habrá muchos adelantos hasta que se superen'' esas diferencias, indicó.

Hiroshi Hasimoto, otro portavoz de la cancillería, indicó que se trabajaba para evitar un baño de sangre y que se confía en el gobierno peruano para superar el incidente. Apuntó que las diferencias no eran grandes y que Lima y Tokio están de acuerdo en que la prioridad es la seguridad de los cientos de rehenes.

En todo caso, el estancamiento en las negociaciones quedó de manifiesto cuando la comisión negociadora de cinco diplomáticos, que el comando liberó en días pasados, informó su desintegración, lo que fue atribuido al hecho de que Fujimori se negó a recibir a ese grupo.

Cerca de las 19:30 de la noche del jueves, el contingente liberado apareció mostrando gran alegría frente a la residencia del embajador de Japón. Pero también, el grupo expuso la posición los rehenes con fuertes críticas ante las autoridades por el corte de todos los servicios de agua, electricidad y teléfonos, e igualmente abogó por una solución pacífica a la crisis.

Entre el contingente liberado estaban tres embajadores: de Brasil, Luis Coutinho Peres; de Corea del Sur, Won Young Lee, y de Egipto, Mohamed Tawkik Ismail. Asimismo, el ex candidato presidencial Alejandro Toledo, el alcalde de El Callao, Alex Kouri, el congresista Javier Diez Canseco, algunos periodistas y ex ministros, entre otros personajes.

El grupo, por conducto de Diez Canseco, leyó primero un comunicado de los rehenes que continúan dentro de la sede diplomática, y luego otro del MRTA en que fija su posición. Por su parte, Toledo dijo que cinco de ellos regresarán este sábado a la residencia del embajador para seguir tratando la crisis.

El comunicado de los rehenes, de cinco puntos, comienza señalando que se encuentran en ``una situación dificilísima y muy delicada, cuya solución pacífica es compleja pero indispensable'', y consideran trascender lo inmediato y orientarse hacia una perspectiva de paz.

Dan a conocer el trato respetuoso recibido del comando guerrillero, pero sostienen que el corte del agua desde las 4 de la mañana del viernes sólo empeora la situación, así como de la luz y teléfonos, y advierten que hay escasez de alimentos y los problemas de salud se acrecientan. Por ello, demandan que todos esos servicios sean restablecidos de inmediato ya que de lo contrario se atenta aún más contra su situación precaria.

Apuntan que ajenos a decidir sobre el futuro que les espera, abogan por una negociación efectiva y pacífica, serena y responsable que descarte la violencia. Subrayan su preocupación al desconocer lo que se hace para solucionar la crisis. Los rehenes subrayan que la paz no es imposible y esta delicada situación ``podría acercarnos a ella, si la encaramos buscando una solución política integral luego de un proceso de negociación con apoyo internacional''.

Por ende, llaman al gobierno y al MRTA a que asuman un proceso de esta naturaleza y demandan que se deje de lado cualquier solución militar que ``no sólo costaría muchas vidas sino que dejaría heridas muy profundas y desperdiciaría la oportunidad de una solución integral con proyección hacia la paz''.

Concluyen que si el gobierno habla de solución pacífica y sus captores no sólo aspiran a la liberación de sus compañeros detenidos sino que buscan abrir una vía de solución política integral dentro de un proceso de pacificación, entonces piden a gobierno y pueblo peruanos y a la comunidad internacional que ayuden a transitar ese camino.

Comunicado del MRTA

El segundo comunicado, firmado por el comandante Huerta Mata, reitera que la medida extrema de ocupar la residencia del embajador de Japón obedece a la necesidad de salvar las vidas de sus compañeros detenidos y sometidos a un riguroso régimen carcelario. Insiste en el trato digno y respetuoso dados a las personas retenidas.

Ratifica que para facilitar una salida política y negociada han procedido a liberar incondicionalmente a todas las mujeres y personas de edad o con problemas de salud, incluso a familiares del presidente Alberto Fujimori. Subraya que la única salida es escuchar sus peticiones y liberar a sus compañeros.

Por el contrario, apunta el comando, el gobierno ha mantenido una actitud que está afectando a las personas capturadas por el MRTA al cortar todos los servicios. Y de acceder a sus exigencias, añade, significaría un gesto en favor de una solución global al problema de la violencia política por el camino del diálogo y un acuerdo de paz permanente. Anota que este planteamiento se le ha hecho a las personas que tienen prisioneras, especialmente al cuerpo diplomático, y que incluso con ellos podrían precisar un cronograma para llegar a una solución integral.

Tras criticar al gobierno, a algunos funcionarios y a determinados periodistas por seguirlos calificando de ``asesinos y terroristas'', con lo que en nada se contribuye a una solución, insiste en que la propuesta de diálogo del MRTA no es nueva sino que siempre la han mantenido, pero que el gobierno no debe verla como una debilidad de la guerrilla o rendición

El MRTA propone a través del Comité Internacional de la Cruz Roja un enlace telefónico con sus compañeros en prisión para conocer su estado de salud, e indica que de cumplirse ese gesto por el gobierno, ellos liberarían a una cantidad significativa de personas detenidas y no vinculadas a la política del gobierno. Pero advierte que la retención de los diplomáticos es para garantizar los niveles de seguridad en aras de buscar una solución pacífica.

El comando reafirma sus planteamientos hacia soluciones integrales e insiste en que se mantiene firme ante cualquier medida extrema que ponga en riesgo la vida de las personas retenidas, y cuya responsabilidad será sólo del gobierno y de quienes se sumen a esa posición de que no se debe ceder al ``chantaje terrorista'', manteniendo un criterio equivocado de negar los problemas estructurales que originaron la violencia política en Perú.

Tensa calma

Antes de conocerse esos comunicados imperaba un clima de tensa calma ante la falta de avances en las negociaciones, y ante la admisión de Japón de que hay discrepancias con Perú en torno a la forma de solucionar la crisis de los rehenes.

A esto se sumó una advertencia del comando del MRTA de que este sábado acabaría el plazo para que se cumplan sus exigencias, al tiempo que un supuesto vocero de la guerrilla dijo a una emisora de radio que de ser atacada la embajada de Japón por fuerzas de seguridad, el grupo podría ``desatar un atentado a gran escala''.

A todo esto, continuaba circulando la versión de que el gabinete de Fujimori habría decidido la madrugada de este viernes rechazar la demanda del MRTA de liberar a todos sus militantes presos. Aunque la versión no fue confirmada, sí se incrementaron las presiones contra el comando guerrillero al dejar sin servicios la residencia del embajador japonés.

El comando, que desde temprano había anunciado la liberación de más rehenes, también dio a conocer que el plazo vencía el sábado, negó que al interior hubiera algún herido, pidió que fuera reconectado el canal de televisión japonés NHK y que se permitiera que sus periodistas pudieran ingresar al recinto.

El embajador canadiense, Anthony Vincent, quien estuvo retenido e inicialmente fungía como negociador, indicó que el grupo rebelde separó a los rehenes por jerarquía y profesión ante la eventualidad de que el gobierno decida utilizar la fuerza. Apuntó que los cautivos son tratados correctamente, pero que el comando ``está decidido a todo''.

``La rendición no se halla en nuestro vocabulario'', señaló en un nuevo comunicado del MRTA, y aseveró que se mantiene la demanda de que los cautivos sólo saldrán de la residencia cuando ocurra lo mismo con sus compañeros en prisión, aunque reiteró su disposición de ``diálogo y negociación''.

Pero el comando advirtió: ``Si el gobierno insiste en su silencio y en no atender nuestras demandas, o si insensatamente intentara asaltar la residencia diplomática, se convertirá en el único responsable político de lo que pudiera acontecer a las personas dentro de esta residencia'', y de la suerte que corran objetivos plenamente identificados, en acciones que emprenderían comandos de apoyo en el exterior, ``ubicados en algunos puntos claves del país''.

El gobierno de Fujimori dejó pasar todo el día sin desmentir la versión de que se había rechazado la exigencia rebelde de liberar a sus compañeros presos. Fue esta la noche del viernes cuando fuentes gubernamentales desmintieron que hayan rechazado o aceptado públicamente las exigencias del MRTA.

En el curso del día la única declaración oficial había provenido del primer ministro peruano, Alberto Pandolfi, quien declaró que el gobierno estaba en favor de una solución pacífica de la crisis, pues hay la voluntad de preservar la vida de todas las personas retenidas. Sostuvo que este hecho no compromete la estabilidad ni seguridad del país.

Pero el informe de que las conversaciones efectuadas hasta ahora no han arrojado avances, fue dado a conocer por el delegado adjunto del Comité Internacional de la Cruz Roja, Steve Anderson. Indicó que el mediador oficial por parte de ese organismo, el suizo Michel Minnig, se reunió durante dos horas con el mediador gubernamental, Domingo Palermo, para exponerle los puntos de vista del MRTA.