La Jornada 21 de diciembre de 1996

Insta Zedillo a no bajar la guardia para mantener el crecimiento

Elena Gallegos, enviada y Jorge Cornejo, corresponsal, Tijuana, 20 de diciembre Durante su cuarta visita a esta ciudad fronteriza, el presidente Ernesto Zedillo convocó a los mexicanos a mantener, hoy más que nunca, la guardia firme para que el crecimiento se mantenga y se multiplique.

Ofreció no descansar hasta que la recuperación tenga una clara y objetiva correspondencia en la economía de las personas y en el bienestar de las familias.

Insistió en que el balance de los grandes números permite valorar la ruta que se eligió para superar la crisis y reiteró: ``Estoy convencido que vamos por el camino correcto''.

También refrendó que el progreso compartido es meta de todos y auguró que en 1997 se darán pasos sólidos hacia el país que se desea, ``sin duda alcanzaremos los objetivos que nos hemos trazado''.

El Presidente estuvo alrededor de seis horas y media en esta ciudad. Ahí, acompañado por el gobernador de origen panista, Héctor Terán Terán, se reunió con dirigentes de los distintos sectores productivos, y con colonos.

A todos ellos externó su rechazo a que se difunda una mala imagen de Tijuana. Lamentó que sólo lleguen a los medios las malas noticias que, por lo demás, no dejan de faltar en una urbe en crecimiento y que se pierdan las grandes y pequeñas hazañas cotidianas.

Mencionó, como ejemplo de esas grandes hazañas que tienen como escenario esta tierra, el hecho de que aquí se registre la menor tasa de crecimiento del país.

En seguida, dijo que esta circunstancia y su vecindad con una economía muy poderosa acarrean simultáneamente oportunidades pero también enormes desafíos. Esto es, el dinamismo de la economía regional sigue atrayendo un creciente flujo migratorio --la población se incrementa al ritmo de 5 por ciento anual-- que al contribuir al crecimiento demanda, y con razón, más y mejores servicios públicos.

Aquí exhortó a las autoridades locales a ``edificar'' un ``magnífico'' esfuerzo para seguir atendiendo las necesidades, sobre todo en las zonas donde viven los tijuanenses en las condiciones menos ventajosas.

Después y en respuesta a demandas que se le habían hecho y en las que el gobernador Terán fue insistente, Zedillo anunció que se integrará ``un paquete de recursos'' de los tres niveles de gobierno para dar atención especial a la zona oriente de la ciudad, en la que habitan 230 mil habitantes y en la que se ubican las áreas más marginadas.

Además, ofreció que se echarán a andar los proyectos para construir la carretera Tecate-La Rumorosa, el saneamiento de la Bahía de Ensenada y para encontrar soluciones al grave problema de abasto de agua potable en esta ciudad.

Zedillo externó que se pondrá especial atención a dar respuesta a los habitantes del Valle de San Quintín para mejorar las condiciones de trabajo y de vida de las 70 mil personas que se ubican en las 43 colonias de esa zona y, sobre todo, para atender a los 45 jornaleros provenientes de Oaxaca, Michoacán y Guerrero.

El próximo año, dijo, el gobierno federal destinará recursos a Baja California del orden de los 8 mil 391 millones de pesos y se estima que 57 por ciento de ese gasto (5 mil 114 millones) será para los programas sociales.

En los últimos diez días, el Presidente ha visitado tres entidades gobernadas por panistas --Chihuahua, Jalisco y ahora Baja California-- y ha recibido, invariablemente, elogios y apoyos de los hombres del blanquiazul. Aunque, Terán Terán ha sido mucho más moderado que Francisco Barrio y Alberto Cárdenas Jiménez.

Zedillo viajó de Mexicali a esta ciudad por la mañana. Como primer acto de la agenda inauguró las nuevas instalaciones del Camino Real. Ahí mismo encabezó una reunión en la que se evaluaron las acciones efectuadas en el marco de la Alianza para el Crecimiento Económico y de acuerdo con el secretario de Planeación de la entidad, Víctor Adán López Camacho; durante sus visitas a Baja California el Presidente ha hecho 38 compromisos en todos y cada uno de los cuales se registran avances.

En ese sitio, el presidente del Consejo Empresarial, Isauro Barrutia, le externó la preocupación existente entre los comerciantes por la incorporación de Tijuana, en diciembre del próximo año, al régimen de impuestos de importación que rige en el resto del país.

Le explicó que con ello el comercio local dejará de ser competitivo y le pidió que aquellos productos que provengan de terceros países, y en los que no exista abasto nacional, tengan el mismo arancel que el de los competidores estadunidenses para poder ser competitivos.

Los secretarios de Desarrollo Social, Carlos Rojas; Comunicaciones, Carlos Ruiz Sacristán, y Agricultura, Francisco Labastida Ochoa, acompañaron al mandatario en su segundo día de gira por el norte del país. También estuvieron el director del Infonavit, Alfredo del Mazo, y los subsecretarios José Narro y Carlos Mancera.

¿Dónde está Mancera?

Después el Presidente supervisó los trabajos de algunas obras viales; inauguró una clínica del IMSS y entregó cinco de un total de mil 600 viviendas del Infonavit en el desarrollo urbano del Ejido Matamoros.

En este lugar, decenas de colonos se apiñaron en las vallas para pedir al Presidente desde empleos hasta mejores salarios y, sobre todo, escuelas.

--Necesitamos una escuela -repetían a su paso las señoras.

-- A ver Carlos (Mancera, subsecretario de Planeación) -llamó el Presidente al funcionario para que respondiera a la gente, pero éste no aparecía-, ¿dónde está Mancera? -preguntaba.

--¡Ah! --se rió Zedillo-- Mancera ya se escondió... pero sí les vamos a dar una escuela.

--Póngale fechas -secundaban los hombres a sus esposas.

--En septiembre --respondió--, y es un compromiso.

A unos pasos, el gobernador Terán evitaba los apretones de manos y se sacudía las demandas con un seco: ``Pida una cita''. En cambio, el alcalde José Guadalupe Osuna bromeaba a quienes al paso lograban el saludo de Zedillo: ``A que ya no se van a lavar la mano''.

Y en esas estaban cuando el Presidente se topó con Arturo, un niño de seis años, al que le dijo: ``Sí les vamos a dar escuelas para que no andes por ahí de burrito''.

Arturo se le quedó mirando. Zedillo siguió: ``¿Qué quieres ser, doctor, ingeniero, abogado o economista. Economista no porque no me gusta la competencia''.

Los adultos que rodeaban a Arturo le replicaron: ``Es buena la competencia''. ``Sí -aceptó el Presidente-, pero éste tiene cara de inteligente''. Fue aquí cuando apareció Mancera y ahí, frente a los vecinos de la Matamoros, Zedillo le pidió que en el programa de escuelas del CAPFCE se incluyera un plantel para esta colonia. Antes de regresar a Mexicali, donde mañana concluirá su gira, el Presidente comió con empresarios.