La Jornada 22 de diciembre de 1996

VENTANAS Eduardo Galeano
La Boda

Se fueron por las calles los recién casados. En el Central Park, María Hinojosa y Germán Pérez habían jurado que se amarían hasta el mutuo exterminio. Cuando acabó la ceremonia, los padrinos los acompañaron, en bullanguera procesión, por las calles de Nueva York.

Iban tronando tambores los padrinos de la música. Los padrinos del fuego marchaban con velas encendidas. Los padrinos del aire soltaban palomas, y echaban puñados de tierra los padrinos de la tierra: tierra de México, donde nació ella, y tierra de la Dominicana, donde nació el. Y caminaban salpicando agua, agua que había sido bendita por la gente más querida, los padrinos del agua.