La Jornada 22 de diciembre de 1996

Dejar el PRI ahora, grotesco oportunismo: Zedillo

Elena Gallegos, enviada, Mexicali, 21 de diciembre Al hablar por primera vez de los priístas que han abandonado su partido, el presidente Ernesto Zedillo señaló que ahora que Revolucionario Institucional asume un genuino compromiso con la ética política, algunos reaccionan ``resbalando hacia un grotesco oportunismo'', y dijo que son los que impulsaron y se beneficiaron del viejo orden.

Esos, agregó, prefieren ser ``instrumento convenenciero de la mercadotecnia política de otros, antes que trabajar, de veras, por el cambio de México''.

Después hizo un llamado a los militantes del Revolucionario Institucional a que no decaiga su convicción partidista ni su ánimo democrático para emprender nuevas tareas y alcanzar nuevos triunfos.

Luego sostuvo que su partido es el que está presentando propuestas claras y viables, no demagógicas, para el cambio que reclama el país, y adelantó que, respetando las nuevas reglas de la competencia política, el Revolucionario Institucional luchará sin descanso para ganarse democráticamente el seguir teniendo el privilegio de ser la mayoría política de México.

Aseguró enseguida que los militantes del PRI ``no tememos a la crítica, pues sabemos que un partido es más fuerte si sabe reconocer faltas y corregir insuficiencias'', y sostuvo que gracias al nuevo código de ética partidaria de los priístas, se rechaza y lucha contra la corrupción y se mantienen conductas intachables en la función pública.

En una reunión con priístas de esta entidad, quienes desde 1989 --a la llegada de Acción Nacional al gobierno estatal-- son aquí oposición, Zedillo estimó también que no tiene ninguna duda que sus compañeros de partido con genuina convicción seguirán trabajando para poner al PRI a la vanguardia del cambio democrático, y convino en que será así como merecerán la confianza y la adhesión de la ciudadanía.

En una nueva defensa de su partido, el Presidente sostuvo que los priístas ``creemos firmemente que la normalidad democrática es la verdadera base de la estabilidad política y que su ejercicio pleno implica una inquebrantable ética''.

Fue cuando habló de que su partido, siempre atento a la crítica ciudadana, está comprometido con los valores más profundos de la democracia y ha asumido un nuevo código de ética partidaria.

Precisó: ``Ese código antepone, como debe ser, el interés de México al del partido, y obliga a los priístas a trabajar con todos los mexicanos y no sólo con nuestros compañeros o simpatizantes''.

Ahora, convocó, es tarea de cada militante y dirigente cumplir y hacer cumplir los principios de este nuevo código en todas partes y todo tiempo.

En esta que es su ciudad adoptiva (aquí vivió su niñez y parte de la adolescencia), durante su segundo día de actividades por esta entidad y en un salón del Centro de Convenciones del hotel Araiza Inn, Zedillo desayunó con los priístas.

Ahí, el dirigente estatal Humberto López Barraza le aseguró que tiene, en sus correligionarios bajacalifornianos, a sus más grandes aliados y le prometió que:

``Esté usted seguro que en la conducción del país seremos su gente de a bordo y que nunca abandonaremos la nave hasta llevarla, junto con usted, a puertos seguros''.

Fue entonces que el Presidente aludió a los que en las últimas semanas decidieron separarse del partido, y aunque no los mencionó directamente, sí dijo: ``No pasará desapercibido para el pueblo que ahora, cuando el PRI está impulsando el cambio y cuando está asumiendo un genuino compromiso con la ética política, algunos reaccionan resbalando hacia un grotesco oportunismo''.

Insistió que no pasará tampoco desapercibido para la ciudadanía que hoy, cuando el PRI está cediendo, como nunca antes, las ventajas que disfrutó en el viejo orden, y cuando lo hace con absoluta convicción democrática y en aras del avance político de México, algunos impulsores y beneficiarios de aquel viejo orden prefieran ser instrumento convenenciero de la propaganda de otros.

De entrada, Zedillo les dijo a los comensales que durante su visita a esta entidad --gobernada por el panista Héctor Terán Terán-- habló de la obligación que tienen las autoridades, y que comparten todos los servidores públicos, de trabajar incansablemente para toda la población, sin distingo de la posición ideológica o de la preferencia partidista.

El mandato de trabajar para todos, agregó, conlleva la tarea de escuchar y dialogar con todos; de esforzarse por atender las demandas legítimas de todos y de velar por multiplicar oportunidades para todos.

``Este mandato y esta responsabilidad --continuó-- son consustanciales al gobierno representativo y son un compromiso con nuestro pluralismo''.

Sin embargo, explicó que había decidido reunirse con sus amigos los priístas, porque sabe muy bien que ellos comparten el principio de que la democracia entraña convicción política y lealtad al interés superior de la nación, y porque comparten además el principio de que la democracia entraña militancia y mística partidista y también compromiso con el país.

Habló del respeto que el Revolucionario Institucional tiene por los otros partidos políticos y sostuvo que, en tanto, y de cara a la ciudadanía, su instituto propugna por el cambio que demanda México, un cambio con rumbo, historia y destino.

``El verdadero cambio --continuó-- sólo es posible con propuestas claras, surgidas de la diversidad social, inspiradas en el sentido histórico de nuestras luchas populares, forjadas con participación y responsabilidades. Hoy, esas propuestas para el verdadero cambio las están impulsando los priístas''.

Son ellos, insistió Zedillo, los que han formulado una propuesta sólida, responsable y viable para consolidar la recuperación económica y avanzar a un crecimiento vigoroso y sostenido.

Más adelante dijo que son también los priístas los que han diseñado una propuesta para que la política social tenga un carácter integral, incluyente, federalista y participativo, y para que dé un impulso decisivo al combate a la pobreza en el campo, las comunidades indígenas y las colonias populares.

``Los priístas somos además los que hemos convocado a fortalecer nuestra democracia para darle un sentido irreversible y para hacerla más abierta, transparente y justa'', convino.

Finalmente, dijo a los priístas bajacalifornianos que llenaron el salón, que todos los militantes de ese partido redoblarán el paso para servir a su tierra, honrar a su partido y poner su parte en la construcción del México que todos queremos.

Rechazo a la demagogia en el campo

Después de reunirse con los priístas, Zedillo inauguró el nuevo puente fronterizo Nuevo Mexicali, de ahí se dirigió al establo Nevárez, donde encabezó una reunión de evaluación del programa Alianza para el Campo.

Ahí, en nombre de los productores del sector social de la entidad, Sergio Avitia Nalda le dijo que necesitan más apoyos del Banrural y que sea más flexible en el otorgamiento de créditos.

También le expuso los problemas que tienen los productores de trigo del Valle de Mexicali, ya que están en bodegas, y sin poderse comercializar, alrededor de 100 mil toneladas del grano. ``Intervenga ante los industriales que no han tenido sensibilidad para ayudarnos a resolver el problema y encontrar un precio que sea redituable para ambas partes''.

El Presidente dijo, por su parte, que gracias al esfuerzo de todos los productores agrícolas del país, y dentro de la Alianza, en 1996 México tendrá una cosecha récord en granos básicos, pues se superará la cantidad de 31 millones de toneladas.

``Esto demuestra --afirmó-- que con buenos apoyos, sin demagogia, los hombres y las mujeres del campo le responden a su tierra, a su estado y a México''.

Después detalló los programas que en el marco de la Alianza se aplican. Habló también de los presupuestos que se han ejercido y ofreció que dará respuesta a los problemas expuestos por los productores.

``Eso sí, y ustedes estarán de acuerdo conmigo, lo haremos sin regresar de modo alguno a soluciones populistas o paternalistas que tanto daño nos hicieron a todos en el pasado''.

Ofreció redoblar los recursos para la Alianza y los convocó a convertir el distrito de riego de Mexicali en el mejor y más productivo del país. Instruyó ahí mismo al ingeniero Guillermo Guerrero Villalobos, director de la Comisión Nacional del Agua, a que impulse una estrategia para lograr lo anterior, y agregó: ``Yo les digo que llegaremos tan lejos como quieran llegar ustedes y el gobierno del estado''.

En seguida, el Presidente inauguró obras de urbanización y saneamiento en Río Nuevo. Lo acompañaron el gobernador Terán Terán y los secretarios Carlos Rojas, Carlos Ruiz Sacristán y Francisco Labastida Ochoa, así como los subsecretarios de Salud, José Narro Robles, y de Planeación Educativa, Carlos Mancera.