Sin agua potable, 15 millones en el país
Laura Gómez y Angélica Enciso /I La desigualdad en la distribución de agua potable en el país se refleja en el hecho de que 15 millones de mexicanos -dato equivalente a 75 por ciento de la población de la zona metropolitana de la ciudad de México- no tienen acceso a ese servicio.
De hecho, 50 por ciento del consumo nacional del líquido se concentra en las zonas metropolitanas de la ciudad de México, de Guadalajara y de Monterrey, regiones urbanas en las que se desperdicia 40 por ciento de agua, además de que 30 millones de personas carecen de drenaje.
Asimismo, la mitad del territorio nacional enfrenta una grave escasez del líquido. Este año ocurrió una de las sequías más severas de los últimos cuatro decenios y causó daños a la agricultura y a la ganadería, principalmente en el norte del país.
La misma carencia ha provocado conflictos políticos interestatales, como el suscitado entre Nuevo León y Tamaulipas por el acceso al agua de la presa El Cuchillo.
Ante este panorama, las autoridades ambientales han considerado que en unos años la escasez de agua se convertirá en un problema irreversible que podría derivar en un serio conflicto político entre las distintas zonas demandantes del líquido.
La planeación errónea, la improvisación y la aplicación de programas equivocados, han provocado que las entidades más afectadas por la escasez sean Baja California, Sonora, Coahuila, Chihuahua, Nuevo León y San Luis Potosí, así como los estados que comparten las cuencas Lerma-Chapala y el Valle de México.
Actualmente el abasto total de agua en el país asciende a 170 mil litros por segundo, volumen equivalente al consumo de los 20 millones de habitantes de la ciudad de México durante tres segundos. De ese total, 50 por ciento es utilizado tan sólo en las tres grandes urbes.
En el campo, 153 mil localidades carecen del servicio de agua; el problema se profundiza debido a que en aquellas comunidades donde el municipio cuenta con programas de abastecimiento se pierde casi 50 por ciento en fugas, conexiones ilegales o baja capacidad de recaudación.
Además de lo anterior, sólo 10 por ciento de lo que se recolecta en el alcantarillado se somete a tratamiento adecuado de aguas negras para su reutilización, a pesar de que la capacidad instalada es de casi tres veces ese nivel.
Entre las estrategias planteadas por las autoridades para atacar estos problemas están la orientación de los subsidios para la construcción y terminación de los sistemas de agua potable y alcantarillado en comunidades rurales, zonas en condiciones de pobreza y de pobreza extrema, y en comunidades indígenas, donde se concentra 47.5 y 79.1 por ciento respectivamente de los rezagos existentes en ambos rubros. De igual forma se propone incrementar el nivel de tratamiento de aguas residuales en todo el país, con especial énfasis en el Valle de México.
Almacenamiento
Aunque existen acuíferos subaprovechados, la sobrexplotación del agua subterránea es un problema que se ha generalizado en los últimos 20 años, prin- cipalmente en las zonas áridas y semiáridas, y ha ocasionado perjuicios irreversibles, tales como intrusión salina, hundimiento del terreno y bombeo a profundidades prácticamente incosteables.
Actualmente, de 469 acuíferos en explotación, 80 (17.05 por ciento) se sobreexplotan --San Quintín, Caborca, Costa de Hermosillo, Pénjamo Abasolo, V. Ahumada, Región Lagunera, V. San Luis Potosí y La Laja, entre otros-- y 13 más (2.78 por ciento) tienen problemas de intrusión marina.
Problemas de abastecimiento
Con el crecimiento de la demanda urbana y de algunas áreas rurales, las fuentes locales de abastecimiento se han agotado, por lo que se recurre a fuentes distantes y a la transferencia de agua entre cuencas, como son los casos de las grandes metrópolis.
En la ciudad de Guadalajara, para enfrentar el incremento en la demanda, mejorar la calidad del agua y reducir pérdidas a lo largo de la conducción del sistema Atequiza-Las Pintas, en 1984 se iniciaron las obras del acueducto Chapala-Guadalajara (42.5 kilómetros) y de una planta de bombeo para un caudal máximo de operación de 7 mil 500 litros por segundo.
En junio de 1990 entraron en operación los primeros 26 kilómetros del acueducto, con descarga al canal El Guayabo, que conduce el agua hasta el sistema Atequiza-Las Pintas. La segunda parte del acueducto hasta Guadalajara se concluyó y opera desde 1991.
Con una perspectiva a más largo plazo, el sistema regional La Zurda-Calderón se planeó para atender en tres etapas los rezagos existentes, además de los incrementos en la demanda de agua potable en esa zona metropolitana, el cual concluyó en 1993.
Sin embargo, a partir de 1997 se requerirá una fuente adicional de abasto, por lo que se analizan diversas opciones para el aprovechamiento integral de las aguas del río Verde y la forma de conducirlas hasta Guadalajara.
Entre otros, se ha integrado el proyecto del sistema de bombeo El Purgatorio que en una primera fase permite aprovechar hasta 5 mil litros por segundo, complementado con la planta potabilizadora San Gaspar II de igual capacidad.
Este sistema incluyó el saneamiento de las cuencas de los ríos Atemajac, El Ahogado y Blanco; en el caso de las dos últimas, se concluyeron los trabajos de ingeniería básica y está en proceso de licitación la construcción de las plantas correspondientes.
Para abastecer el área metropolitana de la capital neoleonesa se puso en marcha el Proyecto Integral Monterrey IV, que incluye el saneamiento de la fuente de suministro, la construcción de una presa de almacenamiento, la realización de dos acueductos, la potabilización del agua y la expansión de los sistemas de distribución y recolección de aguas residuales.
Entre los avances del proyecto están la conclusión de los trabajos para asegurar la calidad del agua de la cuenca del río San Juan, una nueva fuente de abastecimiento. Para ello, se llevó a cabo el saneamiento de los cauces aguas arriba de la presa El Cuchillo, mediante la construcción y puesta en operación de cuatro plantas para el tratamiento de las descargas de aguas residuales provenientes de las poblaciones de Cadereyta, Montemorelos, Allende y Terán.
La presa El Cuchillo sobre el río San Juan almacena más de 200 millones de metros cúbicos, lo que ha permitido iniciar el suministro de agua potable a través de los dos acueductos que forman parte del sistema Monterrey IV.
Ambos procesos permitirán abastecer hasta 10 mil litros por segundo de agua a la zona metropolitana de Monterrey y a otras localidades de Nuevo León y asegurar un mejor aprovechamiento del caudal de ese río para beneficio de las zonas de riego y áreas urbanas del bajo San Juan.
Junto con la adecuación de la potabilizadora San Roque para incrementar su capacidad de seis a 12 mil litros por segundo, la ampliación del tanque de entrega y las obras de distribución, se cubrirá por primera vez el rezago y se dispondrá de capacidad para atender el crecimiento de la demanda en la zona metropolitana en los próximos cuatro años.
Problemas en materia hidroagrícola
Información de la Comisión Nacional del Agua (CNA) indica que en 6.1 millones de hectáreas de riego --3.3 de distritos y 2.8 de unidades para el desarrollo rural-- y 14 millones de temporal tecnificado, se cuenta con una eficiencia de 50 por ciento en el aprovechamiento del agua, resultado de la insuficiente conservación y mínimo mantenimiento de la infraestructura.
Ello ha provocado que 450 mil hectáreas se utilicen parcialmente y otras 335 mil presenten altos niveles de salinidad. Se pretende fortalecer a las organizaciones de usuarios y los mecanismos de concertación y coordinación entre los productores, gobierno e iniciativa privada, para incorporar a la superficie de riego 104 mil hectáreas nuevas y rehabilitar 800 mil más.
Paralelamente, se modernizarían 400 mil hectáreas de riego para utilizar más eficientemente el agua de riego, rehabilitar 10 mil 217 unidades de bombeo, realizar actividades en 100 mil hectáreas de parcelas, incorporar al temporal tecnificado 72 mil más, atender dos millones con acciones de conservación y asistencia técnica, y transferir a los usuarios 42 distritos de riego, puesto que 16 se encuentran parcialmente transferidos.