Se va 1996 con las promesas
Iván Restrepo
Se va 1996 con las promesas
A punto de concluir 1996, bien vale la pena preguntar la suerte que han corrido las promesas oficiales para resolver algunos problemas que aquejan a la población de diversas zonas del país. De igual forma, saber las medidas adoptadas por el sector público con el fin de garantizar un ambiente más sano y el buen estado de los recursos naturales. Enseguida ofrezco una breve relación de asuntos pendientes.
Aunque hasta la Comisión de Derechos Humanos de Chiapas pidió resolver la invasión que está destruyendo la Reserva Biótica Gertrudis Duby, se desconocen las medidas adoptadas por el gobierno de dicha entidad para evitar que siga la tala del bosque y el saqueo de los hogares de quienes allí habitan y son los defensores de la reserva. Esta no sólo es el pulmón de San Cristóbal de las Casas, sino también un área de recreo y esparcimiento y de diversas iniciativas ambientales, hoy detenidas por los intereses políticos de invasores profesionales disfrazados de indigenismo.
¿Existe ya alguna estrategia oficial para resolver el problema de salud que padecen miles de personas en la región de La Laguna?
Como se ha denunciado en diversas ocasiones, la contaminación de los mantos freáticos con arsénico ocasiona en la población diversas enfermedades, entre ellas cáncer en la piel. Según estudios recientes del investigador Andrés Valdés, la presencia de arsénico se ha incrementado notablemente los últimos años a la par que los males que esa sustancia ocasiona, especialmente en los niños.
Aunque los industriales de Ciudad Juárez piden que cuando se descubran violaciones a diversas normas legales por parte de las empresas no se den a conocer a la ciudadanía por medio de la prensa, los grupos ecologistas sostienen que es necesario hacerlo, además de que la población debe ser la mejor aliada de las autoridades para controlar la contaminación. Lo anterior porque se supo que más de 200 maquiladoras han sido sancionadas por tirar desechos tóxicos al drenaje -algunos altamente peligrosos. Pero se desconoce el monto de las sanciones, y lo fundamental: si las maquiladoras ya disponen de sistemas técnicos para no contaminar y tratar adecuadamente sus desechos.
En el agro de Oaxaca se utilizan 19 de los plaguicidas e insecticidas prohibidos y otros 25 de uso restringido en el país. Ello ocasiona serios daños a la salud de los campesinos y de quienes consumen ciertos productos agrícolas, y contamina las corrientes de agua y el suelo. Aunque las autoridades correspondientes están enteradas de la situación imperante se desconocen las medidas que están tomando para garantizar un ambiente sano y la calidad de vida de la población.
En Navolato, Sinaloa, esperan saber el resultado de las investigaciones que se realizan desde hace más de un mes para determinar responsabilidades en el accidente que ya causó la muerte de cuatro personas y la intoxicación de 200 más. A principios de noviembre pasado, y por mal manejo, explotaron dos tanques cargados con dos toneladas de amoniaco en el centro del poblado La Palma. El propietario de la sustancia tóxica utilizada en la agricultura es el ex presidente municipal Juan Antonio Beltrán.
400 familias viven al oriente de la ciudad de Puebla en terrenos irregulares localizados sobre ductos de Pemex. Esos terrenos fueron vendidos por ejidatarios y líderes políticos contraviniendo las leyes vigentes, sin que ninguna dependencia oficial hiciera algo para evitarlo. Nadie ignora el peligro de la situación anterior, ante las tragedias registradas en otras partes del país. Pero igualmente se desconocen las medidas que esté tomando el sector público para impedir lo peor.
En Tabasco se preguntan si ahora las empresas que funcionan en la entidad observan todas las normas relacionadas con la seguridad de sus trabajadores. No desean, por ejemplo, que se repitan accidentes fatales, como el ocurrido en la terminal marítima petrolera de Dos Bocas: dos trabajadores de la compañía Atacsa murieron al inhalar gas sulfhídrico cuando realizaban labores de limpieza en un drenaje con aceite. Los obreros no contaban con el equipo indispensable de respiración autónoma.
En la Tarahumara, donde decenas de indígenas mueren de frío y desnutrición, las áreas forestales cuentan con, por lo menos, 325 especies de plantas medicinales que no se encuentran en ninguna otra parte del mundo. Sin embargo, no se conocen aún las medidas para evitar que continúe la destrucción y saqueo de los bosques que hace el hombre blanco y que ocasiona el empobrecimiento de las comunidades indígenas. Grupos ecologistas vienen pidiendo que las autoridades tomen medidas efectivas que garanticen el buen estado de más de 500 mil hectáreas existentes en el sur y suroeste de Chihuahua. Hay ahí bosques de pino con más de 80 años de antigüedad, así como flora y fauna en peligro de extinción. Pero todavía no hay respuesta favorable de las autoridades para evitar mayores daños. Eso sí, muchas promesas.