Descarta la legisladora Montenegro reformas estructurales de corto plazo; ``costarán mucho''
Juan Balboa, enviado, Guatemala, 23 de diciembre ``Cambiar la estructura atrasada y caciquil de la política guatemalteca será uno de los grandes retos del nuevo partido que conformarán los guerrilleros de la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca'', asegura la legisladora Nineth Montenegro, fundadora de una de las organizaciones de derechos humanos que se enfrentaron a los últimos cuatro gobiernos.
Para la diputada guatemalteca -una de las principales dirigentes de la primera agrupación política de izquierda que logra escaños en el Congreso de la República: el Frente Democrático Nueva Guatemala (FDNG)-, la reinserción de la dirigencia de la guerrilla en la vida política del país se da en un momento ``difícil'' por la grave situación económica que sufre la población y por una fuerte campaña en contra de la URNG que han desplegado en todo el país los grupos de derecha: ``Los comandantes tienen algo de mística; si hacen un buen papel van a tener no sólo la oportunidad de insertarse en el escenario político, sino de jugar un buen papel''.
Los comandantes guerrilleros se insertarán, a partir del 29 de diciembre, en un abanico de siete partidos, controlados en su mayoría por sectores de la derecha guatemalteca y por ex militares, pero sobre todo se enfrentarán a una población en la que la desconfianza, los odios y las rivalidades personales son una constante.
El presidente Alvaro Arzú y el general Efraín Ríos Montt controlan en la actualidad los dos partidos con mayores escaños en el Congreso. Arzú, un empresario que intentó en dos ocasiones llegar al gobierno, es el principal dirigente del Partido de Avanzada Nacional (PAN), con la mayoría (42 diputados) en el Parlamento.
El general Efraín Ríos Montt, acusado de ordenar las principales matanzas de comunidades indígenas a principios de los años 80, controla la segunda organización política en el país, conocida como Frente Republicano Guatemalteco (FRG).
A Nineth Montenegro le es difícil hablar del futuro. Acepta que el 29 de diciembre cambiará el rostro político de Guatemala. Se muestra inconforme: ``La firma de la paz tiene una serie de factores dolorosos y negativos. Para lograr los cinco acuerdos sustantivos se tuvo que sacrificar muchas cosas; una sociedad afectada por la violencia y la injusticia se ve de repente condenada a olvidar por decreto.
``Nunca tuvimos la oportunidad de saber dónde quedaron los restos de nuestros familiares, seguro que nunca la tendremos, menos aún que se conozca a los responsables'', dice y pregunta: ``¿Con la firma de la paz habrá una nueva Guatemala?''
Y aclara al responder sobre la llegada de la URNG a la vida política del país.
-¿La presencia de la URNG afectará la estructura política de Guatemala?
-Difícil, los cambios de estructura a nivel político, social y estructural costarán mucho. Estamos conscientes de que han existido reformas y matices que hoy permiten espacios a la democracia. Nosotros, después de 40 años, estamos presentes. Cambios políticos estructurales no habrá en el corto tiempo.
El camino de la paz
Cinco años transcurrieron para poder firmarse la paz definitiva y duradera.
El gobierno guatemalteco y la URNG firmaron el 25 de julio de 1991 el primer compromiso sustantivo conocido como Acuerdo Marco sobre la Democratización para la Búsqueda de la Paz por Medios Políticos, también denominado Acuerdo de Querétaro. Tres años después, ambas partes signaron el Acuerdo Global sobre Derechos Humanos, el único que entró en vigor desde esa fecha y permitió que se creará la Comisión de las Naciones Unidas para Guatemala.
El 17 de junio de 1994 se firmó el Acuerdo para el Reasentamiento de las Poblaciones Desarraigadas por el Enfrentamiento Armado. El 23 de junio del mismo año se suscribió el acuerdo de la Comisión de la Verdad. El 21 de marzo de 1995 se acordó el de Identidad y Derechos de los Pueblos Indígenas. El 6 de mayo del 96 se firmó el de la Situación Socioeconómica y Agraria.
Cuatro meses después (19 de septiembre) llegó el de Fortalecimiento del Poder Civil y Función del Ejército en una Sociedad Democrática. Entre el 4 y el 12 de diciembre se acordó el Cese del Fuego, las Reformas Electorales y Regímenes Electorales y las bases para la reincorporación de la URNG a la legalidad.
El día 29 de se suscribirá el acuerdo final de paz