La Jornada 26 de diciembre de 1996

Envió México nota diplomática a EU por el intento de instalar cinco confinamientos de residuos peligrosos en la frontera

David Aponte El gobierno de México presentó al Departamento de Estado una nueva nota diplomática por la pretensión de diversas agencias estadunidenses de instalar cinco confinamientos de residuos peligrosos y desechos radiactivos en la frontera común, principalmente en los estados de Texas, Nuevo México y California, de acuerdo con un informe de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).

En la comunicación presentada a Washington, las autoridades mexicanas plantearon ``cuestionamientos'' técnicos, jurídicos y políticos, ``que sustentan la posición mexicana de rechazo (a la construcción) de las mencionadas instalaciones'', explica.

Según los reportes de la cancillería, diversas agencias federales de Estados Unidos tienen planes para la construcción de confinamientos de residuos peligrosos y desechos radiactivos en la zona fronteriza, dentro de la franja de 100 kilómetros que prohíbe el Convenio bilateral de la Paz.

Las dependencias estadunidenses pretenden la instalación de dichos confinamientos en Sierra Blanca, Texas; en Nuevo México -no especifica el lugar exacto-, y en Campo, Ward Valley y La Posta, California, indica el reporte.

``El gobierno mexicano presentó diversas notas diplomáticas (en el curso de 1996) al Departamento de Estado, en las que, dependiendo del caso, se plantearon cuestionamientos técnicos sobre confinamientos de residuos peligrosos.

``Se solicitó información técnica adicional sobre los distintos proyectos e hizo constar la preocupación por el posible riesgo de contaminación que tales instalaciones pueden representar para el medio ambiente y la salud de las comunidades fronterizas'', explica.

Antes de esta última nota diplomática enviada al Departamento de Estado, la embajada de México en Washington ya había presentado una comunicación de este tipo el 9 de mayo 1996 y en el curso de 1995, según el informe de la SRE.

Hasta el momento, las autoridades federales estadunidenses no han respondido a los cuestionamientos de carácter jurídico y técnico formulados por el gobierno mexicano, fundamentalmente por el proyecto de Sierra Blanca, que podría ser aprobado por la Comisión de Recursos Naturales del estado de Texas en el curso de 1997.

``Ante ello, la SRE desea dejar constancia de su preocupación y reitera la necesidad de que el gobierno de Estados Unidos observe plenamente el principio de notificación previa que estipula el Convenio de la Paz'', expone.

El reporte de la oficina encargada de la política exterior del país menciona que la autoridad mexicana ha dado seguimiento permanente a las notificaciones enviadas por la vía diplomática relacionadas con las exportaciones de desechos peligrosos entre México y Estados Unidos, de conformidad con el Convenio de la Paz.

Además, da a conocer que las autoridades de ambos países iniciaron en enero de 1996 un periodo de pruebas piloto de un nuevo sistema de movimientos de residuos en los estados fronterizos. ``Sobre esa base se podrán elaborar guías ecológicas'', agrega.

En el texto, la cancillería menciona también que en el año en curso hubo importantes avances en los diversos proyectos binacionales de saneamiento fronterizo.

En abril, las autoridades de ambas naciones inauguraron la planta de tratamiento de aguas residuales en Nuevo Laredo, Tamaulipas, y avanzaron en los trabajos de construcción de una planta de saneamiento en San Diego, California, que dará tratamiento a las aguas residuales de Tijuana a partir de enero de 1997.