Fracasó la política oficial antisida: comisión de salud de la Cámara
Angeles Cruz La estrategia sanitaria para combatir el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida) no ha dado resultados, y ahora este mal es el problema de salud pública número uno en México. Por ello, es urgente reorientar la política gubernamental y empezar por establecer áreas específicas y en buenas condiciones para la atención de los enfermos, así como saber con precisión cuál es el monto de los recursos que la Secretaría de Salud (Ssa) destina a este rubro, señaló Everardo Martínez Sánchez, presidente de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados.
El legislador comentó que actualmente se realizan foros en el país, a fin de que en febrero la Cámara de Diputados pueda proponer medidas alternativas en relación con el tratamiento del sida. El primero de estos foros se realizó en Tapachula, Chiapas, los días 6 y 7 de diciembre; habrá otro a finales de enero de 1997 en Tijuana, Baja California, y en febrero se realizará un tercero en el Distrito Federal.
Entrevistado sobre los proyectos que se realizan en la Comisión legislativa que él preside, el diputado Martínez Sánchez explicó que las políticas de buena voluntad implementadas por la Ssa a través de Conasida no han sido suficientes para detener el problema.
Cada semana, la Dirección de Epidemiología de la Ssa informa de nuevos casos y, sin embargo, desde el punto de vista oficial, se hace lo necesario, ``cuando hay un clamor general de que hay insuficiencia de medicamentos y equipo en clínicas y hospitales''.
La situación no es diferente para los enfermos de sida, en particular, a partir de la llegada a México de tres nuevos medicamentos inhibidores de proteasa que, hasta la fecha, no han sido incluidos en el cuadro básico de medicamentos y cuyo costo supera los 70 mil pesos en un año de tratamiento.
El legislador comentó que, en breve, vendrán a nuestro país especialistas de Cuba a impartir talleres sobre cómo enfrentan la enfermedad en la isla.
En ese país, explicó Martínez Sánchez, existen centros especializados de tratamiento, donde se respeta íntegramente la condición de seres humanos de los pacientes.
Consideró que en México hace falta reorientar la estrategia hacia la prevención. El propósito fundamental de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados es recomendar acciones que permitan una mayor cantidad de recursos.
Antes de ello, aseguró, será necesario que la Ssa informe con precisión en cuanto al monto de los recursos que se destinan a la prevención y al tratamiento del sida, así como a la atención de otras enfermedades.
Por otra parte, informó que algunas subcomisiones, integradas por diputados de los cuatro partidos políticos representados en el órgano legislativo, realizan visitas a las instituciones de salud oficiales y privadas para constatar los grados de deficiencia y mala atención a los enfermos.
Hasta la fecha, se han concluido los recorridos por los estados de Jalisco, Sinaloa y Tabasco, sobre todo, en las clínicas del primer nivel de atención. Se calcula que dichas visitas concluirán a finales de marzo, expuso.
Apoyo emocional de Cáritas a enfermos del sida a través de una línea telefónica
Notimex La arquidiócesis de México, por conducto de su organismo de asistencia social (Cáritas), ha puesto a disposición del público una línea telefónica de apoyo ``emocional y espiritual'' para personas afectadas por el sida.
El responsable de dicho programa, denominado Aprendiendo a Vivir, Javier E- duardo Martínez, señaló que en México existen alrededor de 35 mil enfermos de síndrome de inmunodeficiencia adquirida, mientras que unas 400 mil personas son portadoras asintomáticas del VIH.
Martínez señaló que la línea telefónica surge como una respuesta de lo que Cáritas llama contención emocional. El número es 5-93-11-46, en el cual no se ofrece información moral. ``No es la voz de la Iglesia católica, aunque tiene un contexto socio-religioso''.
Explicó que el sida está muy asociado con la estabilidad emocional y con la solidaridad humana, y refirió que hay estudios que plantean que, para que un enfermo del llamado mal del siglo no desarrolle esa enfermedad, influyen un buen diálogo con el médico, medicamentos necesarios, buena alimentación, ejercicio y una actitud positiva.
Un 20 por ciento de la sobrevivencia en las personas afectadas por el VIH se relaciona con el aspecto anterior, mientras que el 80 por ciento restante está asociado con cuestiones emocionales psicológicas, añadió.
El sida, indicó, tiene un contexto de segregación social, ya que los primeros casos que se conocieron en el mundo fueron de la comunidad gay, de los heroinómanos y las prostitutas. ``Parecía que el VIH era el justo castigo para estas realidades humanas''.
Ello, añadió, generó una falsa seguridad en muchos sectores sociales, ya que si no pertenecían a ninguno de los grupos anteriores no había riesgo de contraer la enfermedad.
Sin embargo, actualmente, se observa que ha aumentado el número de casos en mujeres. En México la relación es infectados de es una mujer cada seis hombres, informó.
La línea telefónica es un espacio de contención emocional, según dijo, y hasta el momento se están recibiendo de cuatro a seis llamadas diarias.
``Nosotros trabajamos con voluntarios, hombres y mujeres, que, después de una capacitación, se limitan a escuchar sin juzgar ni prejuzgar a nadie'', comentó.
Esa línea telefónica se soporta con una red de ministros de culto, no sólo católicos, y después de un primer encuentro telefónico se pueden buscar citas específicas con algún sacerdote que viva cerca del solicitante.
Finalmente, expresó que existe otro grupo de llamadas en relación con necesidades de servicios. La mayoría son para pedir medicamentos que no están al alcance del solicitante, ya que una medicina puede llegar a costar entre 400 y dos mil pesos.
Eso significa que alguien contaminado con el virus y que se está medicamentanto gasta entre cinco mil y seis mil pesos mensuales, aseguró.