Oficial: 40 centavos más al litro de leche, 30 al kilo de tortilla

Humberto Ortiz Bajo el argumento de que los controles aún vigentes han significado un ``importante obstáculo'' para el desarrollo y la creación de empleos permanentes en las empresas del ramo, el gobierno federal ``concertó'' con industriales la liberación del precio del litro de leche pasteurizada a partir del lunes y, al mismo tiempo, autorizó un aumento de 30 centavos al kilo de tortilla.

La Secretaría de Comercio y Fomento Industrial (Secofi) informó que el lácteo sube 40 centavos desde el 30 de diciembre en 21 estados de la República y el Distrito Federal, pero si en los próximos ocho meses los empresarios tuviesen un incremento de costos, entonces podrán elevar en un máximo de 20 centavos el precio del producto en el último cuatrimestre de 1997.

Respecto a la tortilla, anunció que el gobierno subsidiará al menos 345 mil toneladas mensuales de maíz en 1997, a fin de asegurar un abasto adecuado y en atención a la demanda del sector obrero. Así, el precio del alimento sin subvención fluctuaría entre 2.50 y 3 pesos por kilogramo, en tanto que el oficial autorizado abaratará el producto entre 35 y 45 por ciento.

El alza permitirá, según la Secofi, que los empresarios absorban los costos de producción, mantengan la viabilidad económica de sus 38 mil establecimientos, y preserven 160 mil empleos directos.

En los últimos dos años, refiere la institución, el volumen promedio de maíz subsidiado para la generación de tortilla, vía harina de maíz y nixtamalización, ha sido de 337 mil toneladas mensuales, cantidad superior en casi 60 por ciento a la del periodo 1989-1994.

Adicionalmente al programa de subvención al precio de la tortilla que reciben los consumidores a través de los expendios, en 1997 el gobierno federal continuará apoyando a la población de menores ingresos. En la actualidad otorga, sin costo alguno, un kilo diario a 2.4 millones de familias, con lo que se beneficia a 12 millones de mexicanos.

Lejos, la autosuficiencia en leche

De acuerdo con las proyecciones del programa de la Secofi, en cuatro años se podría dejar de importar leche en polvo, ya que ``México cuenta con todas las condiciones para ser competitivo en la producción de lácteos''.

Sin embargo, reconoce que todavía se deben importar cerca del 17 por ciento de las necesidades totales, lo que equivale a más de 4 y medio millones de los 28 millones de litros diarios que componen el consumo total de productos lácteos.

La dependencia subraya que cuando la nación produzca el volumen de leche en polvo que ahora debe importar se podrán ahorrar cerca de 450 millones de dólares al año y se estará en posibilidad de generar entre 15 y 20 mil empleos directos.

Apunta que a pesar de que una gran parte del mercado nacional de lácteos ha sido liberado, los controles vigentes sobre la comercialización del litro de leche pasteurizada ``han significado un importante obstáculo para el desarrollo y la creación de empleos permanentes en este sector''.

La liberación de este precio tendrá efectos a partir del lunes, y a solicitud del sector obrero el programa concertado con los industriales incluye la introducción de presentaciones de leche a precios bajos. Así, los productores han aceptado el compromiso de fabricar, a partir del primer bimestre de 1997, un millón de litros adicionales y disponibles semanalmente para las familias de menores ingresos. Tal volumen se sumará a la distribución diaria del programa social de Liconsa en beneficio de más de 4.5 millones de niños.

La Secofi destaca que el plan garantiza que la cotización de venta al público subirá en un porcentaje similar a la inflación, estimada en 15 por ciento para el año entrante. Con ello, en 1998 el precio de la leche será determinado por las condiciones de la oferta y la demanda.

, en una tendencia a condiciones de estabilidad.

A su vez, la Procuraduría Federal del Consumidor fortalecerá la vigilancia para que los compromisos del plan sean cumplidos y dará seguimiento a las investigaciones sobre la calidad del lácteo.

Gustavo Castillo García El aumento de 30 centavos al precio de la tortilla servirá apenas para empezar a pagar las deudas contraídas por los industriales de la masa y la tortilla, dijo el dirigente de este ramo, Nazario Palomera.

Sin embargo, para el líder de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA), Alvaro López Ríos, ``el aumento (del precio de la leche y la tortilla) es un duro golpe para el bolsillo de las familias pobres, y esto conllevará una reducción sustancial en el consumo de ambos productos''.

Palomera mencionó que la industria de la masa y la tortilla enfrenta un rezago de 15 años en su infraestructura, grandes adeudos contraídos por la falta de incrementos en el precio de la tortilla, y consideró que esta situación se subsanará de manera parcial con el aumento anunciado.

Aseguró que los 30 centavos de elevación en el precio del kilo de tortilla ``apenas y cubren los gastos de producción, ya que tan sólo en insumos básicos como son diesel, energía eléctrica y gas, se gastan 77 centavos por kilo, y para adquirir el maíz suficiente para producir un kilogramo de tortilla se requieren 63 centavos, lo que en suma arroja una ganancia de 30 centavos por cada kilo''.

Agregó: ``esperamos que este aumento sea el inicio de una etapa de negociación con la Secretaria de Comercio y Fomento Industrial, ya que desde hace 12 años luchamos por la liberalización del precio del kilo de tortilla, el cual debe ser de alrededor de 3 pesos''.

Puntualizó que ``esto también parece el inicio del reconocimiento de las necesidades del sector, y entraremos a nuevas pláticas con las autoridades a partir de enero para obtener créditos blandos y modernizar este servicio, sanear deudas y financiamientos en mejores condiciones''.

Por su parte, el dirigente de la UNTA mencionó que ``el incremento sólo ampliará las grandes ganancias de los nixtamaleros y tortilleros, las cuales según el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática ascienden a 5 mil millones de pesos anuales''.

Agregó que este aumento ``de ninguna manera beneficiará a los campesinos, pues la cosecha otoño-invierno ya fue vendida y el precio del maíz se cayó comercialmente hablando''.

Consideró que la elevación al precio de la leche y la tortilla ``redundará en que un mayor número de mexicanos reducirán su consumo o de plano dejarán de contar con estos productos en su dieta''.